La sala 5

Un poco en broma, pero sólo un poco, desaconsejo a las personas que quiero que no han visto Boyhood que la vean, porque no sé cómo reaccionaría si no les gustara. Respeto las ideas políticas y las posiciones sobre cualquier tema de mi gente, porque me importa más su cariño que lo que piensen sobre esto o aquello, pero que no les gustara la obra maestra de Richard Linklather sería un problema difícil de gestionar. Así que, quien evita la ocasión, evita el riesgo. Todo esto viene a cuento, o no, porque cualquier excusa es buena para volver a hablar de esta obra maestra rodada durante 12 años, que capta como nunca en el cine el paso del tiempo, que no cuenta sustancialmente nada, pero que lo cuenta todo, que atrapa y emociona como sólo puede hacerlo la vida. Por eso y porque el otro día vi una película, Beautiful Boy, en la sala 5 de los cines Renoir Plaza de España, la misma en la que vi Boyhood, un lugar, por tanto, mítico y legendario de Madrid para mí. 


He intentado recordar, sin éxito, cuál fue la primera película que vi en los Renoir de Plaza de España o en los Renoir Princesa, justo al lado, en la plaza de los Cubos, en esa zona cinéfila por antonomasía, ya que también ahí está la maravillosa librería de cine Ocho y medio y los cines Golem. No recuerdo cuál fue la primera de tantas películas vistas allí y tampoco creía recordar la sala exacta en la que vi Boyhood. Pero fue entrar en esa sala 5 y recordarlo. Y sonreír. Y erizárseme la piel. Ninguna película me ha conmovido tanto como esa, ninguna me ha acompañado de un modo tan fiel y arrebatador. Fue un auténtico shock. Llevaba altas expectativas al cine, pero salí mucho más emocionado de lo que imaginé. 

La sala 5, sí. Esa sala en la que vi Boyhood. Ese lugar chiquito, porque es una de las salas más pequeñas de estos cines, y no la más cómoda, que no cambiaría por ningún otro. Porque los recuerdos asociados a esa sala, a esa butaca, a ese espacio físico exacto, pesa más que cualquier otra cosa. Pensé entonces en lo feliz que he sido ahí, y que espero seguir siéndolo, y en cómo los recuerdos son caprichosos. Fue una reacción física. Fue entrar a la sala y sonreír y conmoverme, porque fue ahí, justo ahí, donde vi pasar el tiempo en la pantalla grande, donde vi al cine pareciéndose más que nunca a la vida. 

Los cines son mucho más que un lugar al que ir a ver películas. Cuando uno sale del cine tras haber disfrutado de un filme que le ha impactado, no está todavía del todo recuperado de la emoción. Cuántos paseos indecisos y dubitativos no habré dado al salir de los Renoir, como extrañado, como si todavía estuviera dentro de la pantalla, metido en la historia, como si el cuerpo renunciara a volver a la realidad, a esa otra realidad, a la tangible, a la que está fuera de las salas. Hay muchos lugares de Madrid, mi ciudad, a la que amo cada día un poco más, que me llenan de recuerdos felices y que me siguen regalando experiencias formidables. La sala 5 de los Renoir Plaza de España es uno de ellos. Allí vi también la brasileña Doña Clara, que me encantó, y me gustó mucho igualmente la última, Beuatiful Boy. Empiezo a pensar que quizá influye el estado de emoción en el que me instalo nada más entrar ahí y recordar aquel impacto viendo Boyhood. Como si entrara a la sala 5 especialmente predispuesto a entregarme a la historia de la pantalla, como si las butacas conservaran el recuerdo y la energía de esa emoción vivida hace años

En tiempos de plataformas audiovisuales y de su imparable ascenso, contra el que podo se puede hacer, y que tiene también sus innegables ventajas, creo que es también inevitable desear con todas las fuerzas que los cines de siempre tengan una larga vida y que pueda volver a la sala 5 de los Renoir Plaza de España muchos años más, recordando todo lo vivido allí y dispuesto a vivir mucho más. Porque varios momentos que he disfrutado entre esas cuatro paredes son de los que dan sentido a la vida. En especial, aquel 4 de octubre del 2014 en la sala 5, aquel flechazo, aquella delicia, aquella explosión de vida y cine, aquella maravilla. 

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