Letras en las ondas

No pocas voces apocalípticas han presentado Internet como el final de los medios tradicionales. No es algo nuevo. A la aparición de un nuevo medio le han sucedido siempre esas teorías. Pero la tele no acabó con la radio e Internet tampoco acabará con los medios anteriores, tan sólo los revolucionará y transformará. Sin duda, la radio, siempre la radio, lo tiene todo para convivir con Internet y sacarle el máximo partido a la red de redes. Como el resto de medios, la radio deberá reinventarse, pero en parte ya lo está haciendo. El maravilloso mundo de los podcast, en el que me voy adentrando más y más, es un buen ejemplo de ello


Nunca antes fue tan fácil escuchar tanta radio a la carta, cómo y cuándo se desee. Los programas tradicionales se fragmentan en podcast, para poder escatar cuando se quiera las secciones o entrevistas, y cada vez se crean más espacios propios para el podcast, para ser escuchados corriendo en la calle, cocinando, planchando o en la ducha, sin tener que estar pendientes de un horario concreto. Los podcast permiten construirse una radio con pedacitos de muchas emisoras. La variedad de tantos espacios permite además aislarse del ruido del politiqueo y las batallas estériles cotidianas. Por ejemplo, ofrece varios programas culturales, que hablan de lo que importa de verdad, en vez de alimentar esa tertulia sin fin sobre el último escándalo político de cada medio minuto

Tres de los podcast que más me interesan hoy en día, todos ellos con espacio en la radio tradicional, pero que no escucho en directo, hablan de literatura. Para ser exactos, dos de ellos hablan de literatura (Los muchos libros, en la Ser; y La estación azul, en RNE) y otro habla de cultura en general (La cultureta, insertada ahora en Más de Uno, en Onda Cero). Los muchos libros, presentado por Macarena Berlín, echó a rodar hace unas semanas. Es un programa maravilloso que incluye secciones fijas a cargo de Espido Freire, Lorenzo Silva y Antonio Rubio. Hay entrevistas a escritores, una sección en la que se revisita un clásico para darle una lectura peculiar y diferente, y también hay recomendaciones de lecturas por parte de los oyentes o, como dicen en No es un día cualquiera, de los escuchantes. Una delicia de programa

Los libros son también la esencia de La estación azul, programa de Radio Nacional de España, emitido los domingos por la tarde. Este espacio, presentado por Ignacio Elguero, incluye también frecuentes las entrevistas a autores, que presentan sus últimos libros, recitan poemas y comparten su visión del mundo. El programa tiene 19 temporadas, nada menos. Da rabia llegar tan tarde pero, como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es bueno. 

Entre las secciones del programa está Biblioteca pública, de Ángel Rodríguez Abad, que recomienda un libro clásico o no de las más recientes novedades. En Más libros se presentan nuevas obras, mientras que en Asiento reservado se reflexiona sobre la figura de algún autor relevante. La poesía, la novela, el ensayo... Todo tiene cabida en este espacio que dedica una hora cada semana a hablar de literatura en la radio pública

El tercer programa radiofónico, que también escucho en podcast, no es en sentido estricto literario, o no sólo. La cultureta, que comenzó como una subsección de La Brújula, pasó después a las madrugadas del viernes y se emite ahora los viernes dentro del segundo tramo de Más de uno, siempre dirigido por Carlos Alsina, habla de libros, pero no sólo. Ahí está su célebre sección Pantallas, sobre series de televisión y películas. El programa ha ido cambiando de contertulios, pero ha mantenido un tono irónico que garantiza pasar un buen rato. Ahora son Rubén Amón, JF León, Guillermo Altares, Rosa Belmonte y Sergio del Molino quienes comparten cada semana sus últimos descubrimientos culturales o su enésima reflexión sobre el Holocausto. Se echa de menos a Rodrigo Cortés, quien lleva semanas sin aparecer en el espacio, y es una lástima que el programa haya reducido su duración (antes era de hora y media y ahora a duras penas llega a la hora real de contenido). Pero el espíritu del programa sigue en esta Cultureta resucitada, otro de esos podcast que sirven para evadirse del ruido de las tertulias políticas. 

Comentarios