Esperpéntico e insultante Ronaldo

La más esperpéntica de las noticias de esta semana es la amenaza de Cristiano Ronaldo de abandonar España y, por tanto, el Real Madrid, en respuesta a la acusación de la Fiscalía al jugador portugués de haber defraudado 14,7 millones de euros a Hacienda. En lugar de limitarse a reconocer su error, en caso de que así sea, o de decir que reclamara y demostrará su inocencia, el futbolista del conjunto blanco ha amenazado con irse del Madrid, se supone, que porque se considera intocable, porque no se ha sentido defendido o, quizá, porque quiere que el equipo le suba el sueldo, para pagar esa multa millonaria que puede caerle si se demuestra que defraudó a Hacienda, es decir, a todos los contribuyentes. 


No es el primer caso de futbolista defraudador, ni mucho menos. Leo Messi, con quien el portugués mantiene una épica rivalidad en los campos, también lleva lo suyo. El año pasado fue condenado a 21 meses de cárcel por defraudar 4,1 millones de euros. En esto del fraude parece que Messi y Ronaldo también andan picados, a ver quién suma más millones. Y muchos más deportistas de otros equipos han desarrollado, presuntamente, sistema evasores, para no pagar lo que se corresponde con sus ingentes ingresos. Lo novedoso y obsceno en el caso de Ronaldo, lo insultante, es este cabreo infantil de amenazar con irse. Imagine que tiene un problema con Hacienda. Mejor dicho, imagine que Hacienda la acusa de haber defraudado. Y usted, en lugar de intentar demostrar que todo estaba correcto o de aceptar el error y pagar lo que corresponda, se dedica a presionar a su empresa, a decirle a su jefe que, hombre, ya podría estirarse un poco para ayudarle a pagar la sanción. Eso es exactamente lo que está haciendo Ronaldo, lo cual revela la burbuja en la que viven estas estrellas acostumbradas a hacer lo que les da la gana y que se consideran semidioses, porque así también los tratan con demasiada frecuencia medios y aficionados. 

El caso de Ronaldo, como los anteriores, ha revelado la peor cara del fútbol, la de quienes lo tiene todo pero quieren tenerlo todavía un poco más y, presuntamente, escatiman el pago de sus impuestos, elaborando complejísimas estructuras que les sirven para defraudar. Suelen culpar a sus asesores fiscales, como si a éstos les pagaran para que gestionaran sus obligaciones con escrupulosa legalidad y no con el mandato expreso de pagar lo mínimo posible. La responsabilidad última de lo que se declara o no es de quien tiene que hacerlo. Y, sin duda, a los asesores se les puede encargar que todo se declare tal y como establece la ley, sin trampas ni subterfugios, o se le puede pedir todo lo contrario que es lo que, me temo, ocurre con frecuencia entre estas grandes estrellas

A raíz de esta acusación de Hacienda ha habido debates y discusiones surrealistas. No ha faltado quien puso mucho énfasis en la defraudación de Messi que, sin embargo, ahora parece ser más comprensivo con Ronaldo. Y, por supuesto, exactamente igual, pero al revés, en otros, que dijeron que lo del argentino no era para tanto, que lo llevaba su padre, que él qué iba a saber de asuntos económicos, pero que ahora se echan a la yugular de Ronaldo. El fanatismo ciego de quien es incapaz de entender que los dos, Messi y Ronaldo, Ronaldo y Messi, nos han engañado a todos, presuntamente, al no pagar lo que les tocaba. Tan sencillo como eso. Sin forofismo ni bufandas. 

Es habitual que estos futbolistas publiciten sus actos solidarios. Por supuesto, son muy bienvenidos y les honra. Soy de los que piensa que los famosos no están obligados en absoluto a donar parte de su dinero a causas sociales. No más obligados moralmente que cualquier otro, en la medida de sus posibilidades. Si ellos deciden ayudar a ONG, su dinero es sin duda bienvenido y no hay nada que criticar en ello, sólo faltaría. Pero, visto lo visto, quizá si pagaran sus impuestos religiosamente no sería necesario que hicieran donaciones solidarias

Nunca falta quien, ante casos así, dice que, a ver, todos haríamos lo mismo, que si te quitan la mitad de lo que cobran, lo lógico es que intentes pagar lo mínimo posible. Es un mensaje intolerable. Porque el Estado del bienestar se sostiene sobre la base del pago equilibrado de impuestos. Es lógico que quienes más cobren paguen mucho más que los pobres. Así debe ser. Todos los parados desearían que le quitaran hasta el 50% de sus ingresos, porque eso significaría que estaban trabajando y recibiendo un salario elevado por su empleo. Ronaldo, Messi y compañía lo tiene todo. Cobran una cantidad obscena cada año. Cumplir con sus obligaciones con Hacienda quizá les haría comprarse uno o dos coches deportivos menos al año, pero desde luego no pasaran estrecheces, pobres, ni tendrán que renunciar a sus lujosas vacaciones. No se trata de que deban ser ejemplares, porque son ídolos para muchos. No. Es sólo que, igual que todos los demás ciudadanos, deben pagar lo que les corresponde y, según parece, no lo hacen. Para más inri, alguno incluso se cabrea cuando se les demanda por ello y amenazan con irse con la música a otra parte. Haga lo que haga, que pague lo que le toca. 

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