Cuatro décadas de ignonimia y vulneración de derechos. Hoy se cumplen 40 años de la Marcha Verde, aquella invasión con civiles y militares de Marruecos del Sáhara aprovechando la enfermedad de Franco, que unos días después acabaría con su vida. Hasta ese momento, el Sáhara era territorio español, pero Marruecos lo invadió buscando sacar partido de la fragilidad de España, con el tirano que había gobernado el país en las últimas décadas agonizando en la cama de un hospital. Se firmaron apresuradamente unos pactos no reconocidos por el Derecho internacional, los Acuerdos de Madrid, en virtud de los cuales el Sáhara pasaba a ser territorio de Marruecos y, en parte, de Mauritania. Las tropas españolas se retiraron de su antigua colonia en febrero de 1976 y abandonó así a su suerte a un pueblo que lucha desde entonces por su libertad.
En las manifestaciones de apoyo al pueblo saharaui se repite un eslogan que resume bien la situación en esta parte del mundo, que es uno de los 17 territorios supervisados por el (bastante inoperante) Comité Especial de Descolonización de la ONU, que tiene como propósito eliminar el colonialismo. Ese eslogan es "Marruecos culpable, España responsable". En efecto, Marruecos invadió este territorio de forma ilegal y sigue ocupándolo, con la construcción de un vergonzoso muro, con violaciones de Derechos Humanos, con negación del derecho de la autodeterminación para el pueblo saharaui, con campos de refugiados donde malviven personas saharauis. Marruecos es culpable del lamentable estado del pueblo saharaui, del vergonzoso bloqueo de sus derechos.
Marruecos ha actuado en el Sánara como las antiguas metrópolis invasoras, imponiendo su ley, negando las libertades y los derechos de los habitantes de esta región, que quiere imponer por la fuerza de los hechos consumados, como región propia, impidiendo así que los saharauis voten libremente si quieren seguir formando parte de Marruecos o formar un Estado independiente. Hoy, el rey de Marruecos va a hacer un acto propagandístico en el Sáhara. Rememorará con palabras inflamadas, con discursos huecos, tramposo, manipuladores, la Marcha Verde. También anunciará, según la prensa marroquí, un plan millonario de inversiones en el Sáhara.
Marruecos, sin duda, es culpable, por pretender imponer esa invasión ilegal y violar las resoluciones de Naciones Unidas. Pero España, que era la autoridad en ese territorio hasta que lo abandonó a su suerte en 1976, es responsable. Y España ha fallado al Sáhara. Hablábamos ayer de la crisis de los refugiados y decíamos que era importante establecer diferencias entre la ejemplar actitud de los voluntarios europeos y la vergonzosa lentitud de las autoridades. Lo mismo debemos afirmar sobre la sensibilidad hacia la situación del pueblo saharaui. Hay muchas ONG que ayudan a los saharauis, que sienten una responsabilidad especial con su crisis. Hay una tupida red de solidaridad desde España hacia el Sáhara y los campos de refugiados, de Tinduff, en Argelia, donde malviven saharauis que huyeron de su tierra.
España se comprometió en 1975 a celebrar un referéndum en el Sáhara, pero después abandonó a los saharauis. Más tarde, en 1985, con el PSOE de Felipe Gónzalez ya en el poder, la ONU pidió la celebración de una consulta sobre la autodeterminación del Sáhara. Tampoco se cumplió la resolución de la ONU, por falta de interés de Marruecos y dejación de España, además del hecho de que para muchos actores de la comunidad internacional hacer cumplir el derecho de los saharauis a votar decidir libremente sobre su futuro no es una prioridad. Ahí está el ejemplo de Francia, por ejemplo. En 1991, la ONU puso en marcha una misión para celebrar el referéndum, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, la MINURSO. Tampoco sirve de nada. En 1999 se publica un censo electoral, pero Marruecos opone resistencia y la comunidad internacional no tiene fuerza para imponer sus resoluciones. En 2003 se propone una solución intermedia, una mayor autonomía para el Sáhara como fase previa al referéndum, pero ni Marruecos ni el Frente Polisario lo aceptan. Sigue estancada la situación del pueblo saharaui. Hoy, 40 años después de la Marcha Verde, la vulneración de los derechos fundamentales sigue abochornando al mundo, igual que la indiferencia de quienes no hacen nada para mejorar esta situación y permitir a los saharauis elegir libremente su destino.
Aquí comparto también la entrevista que en marzo de 2012 hicimos a Bucharaya Beyun, delegado del Sáhara para España en los añorados tiempos de Ritmo Informativo en Radio Ritmo Getafe.
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