Olvidamos con frecuencia cuando despotricamos de nuestra mediocre y corrupta clase política lo mucho que nos hace reír. La capacidad de nuestros bien amados políticos de superarse es infinita. Nunca se ha alcanzado el nivel máximo de surrealismo, aunque tantas veces lo parezca. Conviene recordarlo ahora que llega un año electoral en el que miramos tanto las encuestas y la posibilidad de que se dé un terremoto en el reparto de fuerzas en nuestro país que obviamos tal vez lo más importante de todo, que un año electoral es un año de anuncios de los partidos políticos, o sea, garantía de humor constante. Por no hablar de sus mítines. El PP ha dado el pistoletazo de salida a esta temporada del club de la comedia política con un vídeo inenarrable que recrea algo así como las conversaciones de Sabadell, ya saben, esas charlas en las que dos famosos, generalmente un periodista y un personaje relevante en su ámbito, charlan haciendo como que no hacen publicidad del banco del que han cobrado dinero para hacerle publicidad sin que lo parezca. Algo así, pero en versión propia y con un estilo, digamos, más relajado, ofrece el PP en su primer spot de campaña de este año, y rogamos a quien sea menester que estemos sólo ante el primero de una larga lista. El anuncio se llama Aún queda mucho por hacer y, como digo, no tiene desperdicio.
Me encantaría saber cómo se gestó la idea de rodar este anuncio. Sede de Génova. Expertos en comunicación del PP buscando cómo llegar a los ciudadanos, cómo resultar más cercanos, más frescos. -Ya está. Lo tengo. Rodemos un vídeo de algunos de los máximos responsables del partido hablando sobre los logros del año del gobierno en el despacho. -No, espera. En el despacho, no. Algo más rompedor, que demuestre que somos como cualquier ciudadano. - ¿Qué tal en el salón de una casa? Al rey le funcionó en el discurso. -Hecho, pero que quede todo muy casual, carteras y móviles en la mesa, tazas de café, una jarra de agua y los abrigos echados de aquella manera en el sofá... O algo así debió de ocurrir. O mejor aún, quién sabe. Tanta transparencia y se nos escamotean detalles de la más impactante creación cinematográfica en años.
Después de la genial idea, claro, sería el turno de redactar el guión del anuncio, los diálogos. Antes de eso, quizá, la selección de personajes. Rajoy, obviamente, de protagonista. Junto a él Cospedal, que es la secretaria general del partido, Floriano, el flamante responsable de la campaña electoral el PP (¿tendrá algo que ver él con este vídeo?, cuántas grandes tardes nos va a dar), González Pons, que siempre es muy querido en la casa, y Arenas, que es un peso pesado del partido que siempre da empaque. Para que la rompedora idea fuera del todo innovadora había que incluir diálogos profundos en los que los responsables del partido del gobierno acompañaran con su actitud a la escenografía y huir así de una impostada apariencia de naturalidad. Vaya, que parezca como que una cámara se ha colado sin querer en el salón de la casa de cualquiera de ellos.
La puesta en escena es impresionante, pero no lo son menos los diálogos. Comienza hablando Rajoy, claro, que afirma que, desde su experiencia, y por cierto, en un tono más de mitin que sobremesa con amigos, que "lo que te da equilibrio y lo que te da fuerza es hacer aquello que crees que debes de (sic) hacer, que siempre es mejorable". Al presidente le da la réplica Carlos Floriano. como bien sabemos, conocido por su extrema sensibilidad con el sentir ciudadano. "A lo mejor nos ha faltado darle un poco de piel a cada cifra positiva que estamos teniendo", dice. Darle un poco de piel a las cifras. Ojo a la metáfora de relieve, que aquí todos nos reímos de Floriano sin percatarnos de sus dotes literarias. Después habla María Dolores de Cospeda. que coincide con Floriano. "Seguro", responde. Y añade "que haya bajado la prima de riesgo significa que pagando menos intereses se pueden prestar más servicios sociales. Eso los ciudadanos no lo saben, hay que contarlo mucho". Es una de las aficiones más asentadas en nuestra clase política. Cuando a los ciudadanos no les agrada la acción de gobierno siempre se recurre a que en realidad el único problema es que no se ha explicado bien. Es decir, se adopta una actitud paternalista con los ciudadanos. Ellos no lo saben, pero todo lo hemos hecho por su bien y tenemos que explicárselo despacito para que lo comprendan y así nos sigan votando.
Rajoy ahonda en el planteamiento de su secretaria general y apunta que "nos ahorramos 8.000 millones el año pasado". Cospedal, que es como Mercedes Alcántara en Cuéntame cómo pasó, todo lo repite dos veces, responde "por ejemplo, por ejemplo". Esteban González Pons tiene una de las intervenciones estelares en este corto que, tristemente, ha llegado tarde a la carrera de los Goya, tal vez para la próxima edición. "Siempre ha sido duro ejercer la política, (a lo que Rajoy dice, sí claro), lo que pasa es que ahora es mucho más difícil". La casualidad quiso que el lanzamiento del vídeo en el que el eurodiputado del PP se lamenta de lo díficil que es ejercer la politica en España coincidiera con las peticiones de penas de cárcel del fiscal para el extesorero del PP Luis Bárcenas que recuerda, ay, ese asuntillo del caso Gürtel que afecta al partido del gobierno. Muy duro para políticos como los implicados en las innumerables tramas de corrupción no debe de resultar el ejercicio de su profesión, pensará alguien al oír a González Pons.
Al guionista del corto del PP se le olvidó incluir alguna mención a este tema sin importancia, ya saben, a los que se han llenado los bolsillos y han cobrado sueldos en B con dinero público mientras se presentaban ante la sociedad como ejemplo de honestidad y limpieza al tiempo que les pedían esfuerzos y les regañaban por vivir por encima de sus posibilidades. Javier Arenas, que es ese personaje que siempre está ahí aunque nade sepa muy bien a qué se dedica exactamente, también ejerce de poli bueno en esta sublime creación audiovisual, "Lo que también tenemos que ser muy conscientes de una cosa (él siempre tan campechano en su hablar, que no parezca que esta charla informal está guionizada) Cuando una familia lo está pasando mal y no tiene empleo, por ejemplo, el nivel de exigencia hacia el responsable político se incrementa espectacularmente y es una cosa lógica". Rajoy responde "pues ahí tendremos que esforzarnos".
Las mentiras abiertas se las dejan ya a una voz en off que relata que el PP ha conseguido bajar el paro (no si se compara con el desempleo que se encontraron al llegar al gobierno). aumentar las pensiones (en fin, pregúntele a cualquier pensionista) y la prima de riesgo para pagar menos intereses (yo diría que Mario Draghi tiene bastante que ver con esta caída de la prima de riesgo), pero no tanto como nus gustaría y es que aún queda mucho por hacer". Y de fondo, mientras, siguen hablando los políticos. El cierre es glorioso, a la altura de esta creación artística que hará historia de la política en España. Cierra Cospedal, de quien creímos, ilusos, que había tocado techo en su carrera humorística con aquella intervención del despido en diferido. Se crece en este reto de llevar la voz cantante en el corto Aún queda mucho por hacer. Nos ofrece nuevos registros y pone el broche de oro al spot afirmando de fondo, "claro, claro, que hay que mejorar y hay que...". Puede ser muy divertido este 2015 electoral. Que pase el siguiente.
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