II edición de los Premios de periodismo enfocado

Ayer se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la entrega de la segunda edición de los Premios de Periodismo Enfocado/Desenfocado. Es una iniciativa que surgió del mundo universitario y une a profesionales de centros públicos como la Universidad Carlos III de Madrid, organizaciones no gubernamentales y sindicatos de periodismo. La gala es una reivindicación del periodismo bien hecho, del que atiende a los ciudadanos y a sus intereses. Del que, en palabras de George Orwell, cumple la máxima sencilla y cada día más difícil de hallar en nuestro país que dice que "periodismo es publicar lo que otros no quieren que publiques. Lo demás es marketing". Se reivindica en esta gala el periodismo comprometido con la sociedad, con los Derechos Humanos, con la visibilidad de los colectivos más desfavorecidos y vulnerables. Vienen bien en momentos como este, con el periodismo, junto al país, en horas tan bajas que se lleven a cabo iniciativas de esta clase. 

Entre los premiados, muchos excelentes profesionales que, en la mayoría de los casos, acudieron a recoger los premios, unos diplomas que les acreditan como premios Enfocados 2014 y, en cada categoría, una lupa para la mención especial del público para aquel medio o periodista que ha recibido más votos. Como recordaron ayer, estos premios los han elegido los internautas con sus otos en la red. Hay cuatro categorías: periodista enfocado (masculino y femenino), programa y medio. Cada uno con dos vertientes, la enfocada, para reconocer la labor bien hecha, y desenfocada, que es un tirón de orejas a aquellos medios que en opinión de quienes votaron por la web (unas 6.000 personas) no atienden a las buenas prácticas periodísticas. Esta parte me pareció el año pasado y me parece este la menos positiva de los galardones. No deja de ser, de algún modo, criticar o incluso hacer burla de otros medios de comunicación , con cierta tendenciosidad (todos los medios desenfocados podrían catalogarse fácilmente como medios de derechas). 

En cualquier caso, la gala fue muy divertido y, lo que es más importante, estuvo cargada de contenidos interesantes y reflexiones sobre el periodismo, no un oficio más, como dijo Ignacio Escolar, galardonado en la categoría de periodista enfocado junto a Jordi Évole, que no acudió a recoger el premio, y a Iñaki Gabilondo. El veterano periodista realizó un discurso espléndido en el que habló de la perversión de los valores de nuestra sociedad en la que el dinero ha desplazado al hombre del centro de las preocupaciones de este mundo. Lanzó Gabilondo un mensaje de aliento a los jóvenes ("a mí con 25 años nadie osaba decirme a la cara que no tenía futuro") y citó una frase de Séneca que sirve, dijo, para el estado actual del país y del periodismo en general: "no hay viento favorable para quien no sabe adónde va". Por eso, destacó, es importante conocer el destino al que nos dirigimos, cuál es nuestra meta. 

Fue muy interesante también el discurso de Olga Rodríguez, el más combativo y quizá uno de los más aplaudidos de la noche. Defendió con pasión el periodismo comprometido, el que no cae en la equidistancia, el que antepone el derecho fundamental de los ciudadanos a la información al interés económico, el que llama a las cosas por su nombre, el que sirve a la sociedad y no a otros poderes, el que "está al lado de los oprimidos y no de los opresores". Citó a Albert Camus para señalar que la indiferencia no sirve en tiempos oscuros como los que vivimos. Junto a ella recogieron el premio a periodista (mujer) enfocada Ana Pastor y Ángels Barceló. La periodista de la Cadena Ser agradeció el galardón aunque dijo que preferiría que no existiera una categoría para mujeres. Como explicaron al comienzo de la gala los organizadores de los premios, el año pasado no existía tal distinción y ninguna mujer fue premiada, por lo que este año han entendido necesario hacer la distinción para que así grandes mujeres periodistas obtengan el reconocimiento público que merecen por su trabajo. Dedicó Barceló el premio a su equipo de Hora 25 el que, según dijo, se encarga de mantenerla enfocada. 

Ana Pastor, por su parte, habló de la suerte que ha tenido porque siempre, dijo, en caso de duda sus superiores le dijeron que hiciera lo que lo es mejor para el ciudadano. Entre esos jefes, Iñaki Gabilondo, presente también en el acto, o el recordado Fran Llorente, director de informativos de RTVE en la etapa en la que Pastor trabajó en la cadena pública. Pastor también tuvo un mensaje para los jóvenes estudiantes de periodismo. No un consejo, dijo, sino una petición, que no dejen la carrera y luchen por cambiar esto porque "es necesario un periodismo más decente". Se empleó mucho ayer este adjetivo, decente, para definir a la buena gente, a la que lucha por mejorar la sociedad, a la que está harta de injusticias y corruptelas, a la que debe contribuir a sacar adelante este país del lodazal de en el que se halla inmerso hasta el cuello. 

Eldiario,es, Público.es y La Sexta fueron elegidos como medios enfocados, mientras que la Tuerka, El Intermedio y Salvados ganaron en la categoría de programas. De la gala es reseñable también la presentación, muy entretenida, y también los recursos audiovisuales que acompañaron la ceremonia. En ellos se escucharon muy interesantes reflexiones de profesores universitarios, profesionales del periodismo, estudiantes del oficio más bello del mundo o compañeros de las queridas y necesarias radios comunitarias. Celebro especialmente la presencia de estos medios del tercer sector de la comunicación en esta gala porque su labor, minoritaria y callada pero formidable y transformadora, merece ser reconocida. Por último, la Solfónica, la orquesta musical que nació al calor del 15-M, amenizó el final de una gala que sirvió para reivindicar el periodismo de servicio social. O sea, el periodismo. 

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