El Madrid avasalla en Milán

El mejor equipo del año en Europa selló ayer con insultante autoridad su pase a la final de la Euroliga de baloncesto. El Real Madrid se impuso por un marcador de escándalo (62-100) al Barcelona y el domingo se verá las caras con el Macabbi de Tel Aviv, que sorprendió en la otra semifinal frente al CSKA de Moscú. Los blancos eran favoritos frente al Barcelona. Este Real Madrid de Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Nico Mirotic, Felipe Reyes (siempre inmenso) y Sergio Llull, entre otros, ha enamorado con su baloncesto por toda Europa esta temporada. Desde octubre, el conjunto blanco ha arrasado en la competición doméstica y ha mostrado su poderío en la Euroliga. La fórmula de la Final Four, apasionante, hace que los cuatro mejores equipos del continente se lo jueguen todo en 48 horas y a dos partidos. Superado sin despeinarse el primer obstáculo, el Madrid buscará ahora su novena copa de Europa de baloncesto.

La semifinal española contra el Barcelona comenzó con un claro dominio de los azulgranas, que salieron mucho más enchufados al pabellón de Milán que los blancos. 13-4 se puso el conjunto barcelonista. Solo la entrada en la cancha de Sergio Rodríguez, MVP del torneo, y el errático porcentaje de acierto en tiros libres del Barcelona mantuvo con vida a los blancos. El primer cuarto concluyó 20-20. Fue lo más cerca que estuvo el Barça de ganar el partido. Un espléndido Tomic en conexión mágica con Marcelinho Huertas fueron lo mejor del equipo blaugrana, que se fue desinflando al tiempo que aparecía en el partido la versión estelar del Madrid. 

Las luces de alarma empezaron a encenderse para el conjunto barcelista a partir del segundo cuarto, cuando el Madrid llegó a alcanzar una peligrosa ventaja de 13 puntos. Tiró de garra el Barça para intentar minimizar los daños y en parte lo logró, ya que el partido se fue al descenso con ocho puntos de ventaja para el Madrid (37-45). Los partidos de baloncesto, dicen quienes saben de esto, se suelen ganar en el tercer cuarto. No tiene por qué ser así, claro, pero fue precisamente a la salida del descanso cuando el equipo de Pablo Laso dio ayer un inapelable golpe de autoridad. Con toda la artillería, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Mirotic... El Madrid se enseñoreó en el tercer parcial, que concluyó con un resultado poco halagüeño para los barcelonistas: 48-75. 

En el último cuarto, con el Barça ya dejándose llevar, el conjunto blanco activó el modo showtime. Entraba todo. Baloncesto deslumbrante con el único propósito de llegar a los cien puntos y conseguir la mayor distancia en una semifinal de Euroliga. Este Madrid, claro, lo logró. Uno de los grandes méritos del equipo de Laso es que sólo sabe jugar así, con mucho ritmo, con un baloncesto atractivo e intenso. No aflojó el conjunto blanco por tener ganado el partido, porque este equipo sólo sabe jugar así. Le faltan 40 minutos al Madrid para que la temporada europea concluya como, ya allá por el mes de octubre, muchos auguraban al ver los recitales permanentes del equipo blanco. 

Jugadores y técnicos del Madrid se esforzaron ayer por reducir la euforia con palabras de sensatez. El equipo blanco es favorito, más después de que el Macabbi eliminara contra todo pronóstico al CSKA, pero si los israelíes ganaron la primera semifinal al todopoderoso conjunto ruso por algo será. No es un equipo cualquiera. A la Fina Four de la Euroliga no llega cualquiera. Pablo Laso afirmó ayer que, aunque suena raro, el partido contra el Barcelona fue uno más. Los jugadores, felices por la contundencia de la victoria, también insistieron en que aún no han ganado nada. Cierto es. El domingo, a las 18 horas, el equipo blanco tiene una cita con la historia. Su novena Copa de Europa de baloncesto espera. 

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