Casi nueve avaros

Mañana acaba la Feria de Libro de Madrid, una maravillosa fiesta literaria que cada año llena de casetas repletas de buenos libros el parque del Retiro. Uno de los eventos más bonitos de la ciudad, de los más especiales. Por muchas razones. Porque cualquier motivo es bueno para festejar nuestra pasión por la buena literatura y para fomentar la lectura, en especial entre los más jóvenes. Por la relación directa que se establece entre autores y lectores. Por ese escenario incomparable e inigualable para cualquier evento que es el Retiro. En definitiva, una gloriosa fiesta literaria que ojalá haya mejorado las cifras de venta del año pasado en un sector que está muy necesitado de estas alegrías, casi tanto como necesitados estamos todos de un buen libro, de todo lo que una obra literaria nos puede enseñar. 

En la Feria del Libro celebramos la mejor compañía posible, buscamos afanados ese libro que llevamos tiempo buscando, o nos dejamos sorprender por la variada oferta de las más de 300 casetas llenas de buenas obras. Allí, en medio de esos bloques de libros y más libros, está esa historia que nos atrape, esa reflexión que nos lleve a plantearnos tal vez nuestra posición sobre algún asunto, esa obra que nos ayude a comprender un poco mejor el mundo en que vivimos o que nos sirva de refugio salvador ante el desolador panorama que nos rodea. Podemos vivir sin muchas cosas, pero no me imagino la vida sin libros. Sin buenas historias como los ocho relatos que componen Casi nueve avaros, la obra de la que hoy quiero hablar.  

Se trata de un compendio de ocho relatos de sendos autores que sólo tienen en común un tema: la avaricia, ese pecado capital que parece ser de los más extendidos en nuestro mundo. Es un libro magnífico que recomiendo muy sinceramente. Qué valor encierra un buen relato corto, cuánto nos hacen disfrutar estas composiciones más breves que una novela. El gran mérito de esta obra es que ofrece relatos muy variados. Todos ellos cuentan con la avaricia como asunto de fondo, pero cada autor lo desarrolla en situaciones, personajes e incluso periodos históricos totalmente diferentes. 

"La última carrera", de Marta Benedicto, es el relato que abre el libro. La historia de un taxista que cada vez le da más importancia al dinero y cuya avaricia le acarrea múltiples problemas. En "La calle de la generación perdida", Adolfo Berzosa nos acerca de manera original a la especulación inmobiliaria con un personaje reconocible en tantos y tantos promotores que España han sido en estos años de burbuja. La crisis, cómo no, se hace presente en muchos de estos relatos. La crisis y la familia, porque la actitud avariciosa provoca conflictos con las personas que nos rodean, como muy bien reflejan estas narraciones. Así ocurre con "La herencia", la Laura Cubas, que nos sitúa en una comida familiar donde el reparto de los bienes del abuelo sacará lo peor de cada cual, todo ello desde la tierna mirada infantil de un niño que narra lo que ve. 

"Una breve llamada", de Javier Escolar, es un sensacional relato sobre la relación de pareja entre Juan, un tipo obsesionado con el dinero, y su compañera sentimental, Elvira, con la que resulta imposible no encariñarse. Se relata con un estilo impecable esa dura convivencia y hasta qué punto Juan desdeña su relación matrimonial.  La crisis económica vuelve a escena con "Perdona, ¿qué precio tiene", donde Laura García refleja la situación delicada del pequeño comercio. Marta Jurado nos traslada hasta la India con su conmovedor relato "Infravalorados", en el que muestra la división por castas de aquella sociedad y nos invita a reflexionar sobre lo verdaderamente importante. Atentos al narrador de su historia. 

La originalidad es el rasgo más destacado del relato futurista "Markus Markel, diario de un tipo con suerte", en el que Enrique J.Salván nos presenta un nuevo orden en el mundo que se rige por las probabilidades porcentuales de que algo suceda. Sugerente fábula que esconde una más que interesante reflexión sobre nuestro mundo y que, a la vez, es francamente divertida. Cierra el libro, "El oro azul: la tragedia de los comunes", de Encar Jurado. Una historia con muchos narradores que recorre dos siglos. Comienza por la vida de una criolla casada con el militar y aristócrata español Diego de Alvear y Ponce de León y su particular relación con un esclavo. El relato sigue la pista de sus descendientes. 

En resumen, un libro muy interesante con relatos de gran nivel. Cada autor aporta su visión sobre el asunto común de la obra: la avaricia. La literatura como invitación a la reflexión, como herramienta para pensar el mundo que nos rodea, como billete para viajes imaginarios por escenarios y personajes salidos de la mente del escritor. Si suman esta opción a su lista de objetivos para este último fin de semana de la Feria del Libro no se arrepentirán. 

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