Gürtel, el pasado siempre vuelve

El PP no gana para disgustos. Estas últimas horas están siendo especialmente desastrosas para el partido del gobierno. Dos nombres, Bárcenas y Correa, continúan en el punto de mira. Llevamos ya unas cuentas semanas con informaciones sobre presuntas irregularidades en la financiación del PP en distintos medios de comunicación. Día tras día conocemos nuevas revelaciones que van asentando la sospecha de que en la formación política se pagaron sobresueldos a sus directivos. Dos informaciones destacan por encima del resto: la comparecencia ante el juez Ruz del diputado del PP Eugenio Nasarre y del presidente del Senado, Pío García Escudero, que reconocieron haber cobrado sobresueldos del PP (que declararon a Hacienda, según aseguran); y la noticia de portada del diario El País de hoy, "la trama Gürtel pagó una parte de la boda de la hija de Aznar".

No le faltarán preguntas que hacer a la directora de informativos de Antena 3, Gloria Lomana, que esta noche entrevista al expresidente del gobierno. Esta noticia, por ejemplo, es una buena cuestión de inicio de entrevista. La trama Gürtel incluyó en su contabilidad un gasto de 32.425 euros por la fiesta en una finca, asegura el diario de Prisa. Alejandro Agag, el novio en aquella boda que tanto dio que hablar y cuyas imágenes tantas veces hemos visto en televisión para poner cara a los imputados por esta presunta trama de corrupción, reconoce el "regalo" de Francisco Correa, cabecilla de la trama. "Yo no ocupaba ningún cargo y Correa no estaba imputado entonces", explica Agag. Ni una cosa ni otra parecen excesivamente relevantes. Al menos no en lo sustancial. En primer lugar, por importante que se crea el señor Agag, ese dispendio y boato en la boda se debió a la novia, que era hija del entonces presidente del gobierno. Y en segundo lugar, lo importante no es si Correa estaba imputado o no, sino la inquietante sospecha de que esa boda se pagó con dinero que podría tener una procedencia, digamos, dudosa. 

Es una sombra de sospecha que debe ser aclarada. Aquella boda en El Escorial que se celebró el 5 de septiembre de 2002 con mandatarios internacionales y apariencia de boda de Estado, de algún príncipe heredero o como si de la hija del Jefe del Estado se tratara, sigue dando que hablar. La información del diario El País se centra en los documentos que maneja la investigación judicial sobre este caso de corrupción. Presuntamente, la trama Gürtel corrió con los gastos de algunos servicios de la fiesta de la boda como "iluminación, andamios, generadores, parking, acreditaciones, alojamientos técnicos, etc. Otra cosa no, pero visto lo visto, nadie podrá discutir a los señores de la trama Gürtel que saben cómo organizar fiestas. Bodas, bautizos y comuniones. 

La otra noticia que inquieta al PP, o debería hacerlo, es la investigación judicial que está llevando a cabo Pablo Ruz sobre los conocidos como "papeles de Bárcenas". Esos que eran falsos "salvo algunas cosas" en palabras del presidente del gobierno. Esas "algunas cosas" ciertas van saliendo a la luz y empiezan a dar verosimilitud a las cuentas del ex tesorero del PP. Eugenio Nasarre, diputado del PP, reconocí ante el juez que recibió en efectivo los 70.000 euros que figuran a nombre de su fundación en los papeles de Bárcenas. Pío García Escudero, presidente del Senado, declaró a una comisión judicial desplazada a la Cámara alta que admite haber recibido el préstamo de 24.000 euros del PP en el año 2002 y sobresueldos de 4.200 euros al mes entre 1999 y 2003. Sobresueldos de 4.200 euros. Hay que ver lo mal pagada que está la política. Eso sí, negó los dos apuntes de la contabilidad del extesorero sobre él y dijo que esos ingresos los declaró a Hacienda.

Al parecer, Nasarre cobró 1.800 euros mensuales de sobresueldo como secretario de estudios y programas del partido. Los dos miembros del PP explicaron al juez que negociaron esas retribuciones extra con Javier Arenas, entonces secretario general del partido. Según Nasarre, esos "pagos complementarios por responsabilidad interna eran un procedimiento estandarizado y generalizado". Garcia Escudero no fue tan lejos y dijo que no le consta si otros miembros del partido cobraban sobresueldos. Los interrogatorios continúan y el juez Ruz preguntará en las próximas semanas a los empresarios que figuran en los papeles de Bárcenas como donantes al PP. 

Ciertamente, lo que tenemos hasta ahora es un batiburrillo de informaciones, dudas más que fundadas y sospechas alarmantes sobre la financiación del PP en los últimos años. Es algo suficientemente preocupante como para que se den explicaciones públicas, aunque parece que eso ya se ha dado por imposible. No será nada sencillo que la investigación judicial demuestre una posible financiación irregular del partido. Veremos qué sucede y hasta dónde puede llegar el trabajo del juez. También habrá que esperar a conocer el próximo movimiento de Bárcenas, que según Raúl del Pozo, tiene recibís de sobresueldos "en negro, negrísimo" firmados por ministros. La sombra de la duda no hace más que crecer sobre Génova, 13.  

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