Simpatizantes
de la oposición venezolana han protagonizado las últimas horas actos de protesta
contra la proclamación de Nicolás Maduro
como presidente del país hasta 2019. También se han registrado incidentes
violentos y el oficialismo ha denunciado ataques contra sedes del Partido Socialista Unificado de Venezuela, la
formación fundada por el fallecido Hugo Chávez. Henrique
Capriles, candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que agrupa a casi
toda la oposición al chavismo, llamó a sus votantes a protestar con una
cacerolada por una proclamación que califica de “precipitada” e “ilegítima”, ya
que había pedido un recuento de los votos de las elecciones presidenciales del
domingo.
Los
incidentes registrados en las últimas horas han provocado un cruce de declaraciones entre los dos bloques
políticos. “Esta crisis que hay en el
país se resuelve contando voto a voto. Tenemos la convicción de que nosotros
ganamos el proceso”, ha afirmado Capriles. Asimismo, afirmó tener constancia
de la detención de miembros del ejército venezolano “porque exigían el
cumplimiento de la Constitución”. Por su parte, Maduro ha culpado al líder
opositor de los incidentes violentos. “¿Ésta es la Venezuela que tú vas a
promover, candidato perdedor? Tú eres el responsable de esta quema y si hay
heridos o muertos, tú eres el responsable” espetó Maduro dirigiéndose a
Capriles en una rueda de prensa.
Los
primeros resultados ofrecidos en la noche electoral por el Consejo Nacional
Electoral (CNE) mostraban un margen de 235.000 votos a favor de Maduro. Henrique Capriles no reconoció la
victoria de su rival en las urnas y pidió un recuento de todas las papeletas.
Según él, la oposición recogió más de 3.200 regularidades en el proceso
electoral. En su discurso de victoria, el sucesor de Chávez no descartó la
posibilidad de proceder a ese recuento.
Ayer
por la tarde, el CNE anunció la
proclamación del sucesor de Chávez como presidente electo del país. Según sus
datos, con el 99,17% de los votos
escrutados, la ventaja de Maduro sube ligeramente hasta el 1,7% de los votos.
El acto de investidura está previsto para este viernes, cinco días después de
los comicios. La presidenta del máximo órgano electoral de Venezuela, Tibisay
Lucena, defendió la limpieza del proceso y pidió respeto. “Un conteo manual
sería regresar al CNE que dirimía la democracia en Venezuela”, afirmó en una
comparecencia pública.
Choque con España
Los
aliados tradicionales del chavismo en el panorama internacional han sido los
primeros en felicitar a Maduro por su proclamación. Más fríos se han mostrado
otros actores como la Unión Europea, que han llamado al diálogo entre las
partes y al esclarecimiento de las dudas que puedan existir sobre el proceso.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, había
pedido un recuento electoral rápido que
acabe con la “interinidad” que, a su juicio, vive Venezuela. Nicolás Maduro
respondió airado a estas declaraciones en el acto de proclamación como
presidente electo: “cuidado España que Venezuela es libre y el gobierno de
España se mete con el digno gobierno de
Venezuela”. Además, el embajador venezolano en Madrid fue llamado
a consultas. Las autoridades del país sudamericano amenazan con represalias
económicas si España no respeta el resultado electoral.
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