Estados Unidos: del "abismo" al "secuestro"

A las seis de la madrugada hora peninsular española (12 de la noche en Washington), ha entrado en vigor el drástico recorte de gasto público en Estados Unidos tras no llegar a un acuerdo demócratas y republicanos. In extremis, a comienzos de año, la primera economía mundial logró un acuerdo para evitar el entonces denominado "abismo fiscal", que consistía en una enorme bajada de gasto público y una generalizada subida de impuestos que entraría en vigor de forma automática si demócratas y republicanos no se podían de acuerdo. Se pactó un acuerdo, más bien un parche. Ya entonces se dijo que la próxima situación de emergencia económica llegaría en marzo. Y aquí estamos. 

Ahora se habla de "sequester", es decir, secuestro o confiscación. De aquí al 30 de septiembre Estados Unidos deberá recortar el gasto público en 85.000 millones de dólares (65.000 millones de euros). La mayoría republicana en el Congreso no ha cedido y el presidente Obama tampoco. Unos se echan la culpa a los otros, pero los que sentirán los efectos de este drástico recorte de gasto serán los ciudadanos. El presidente firmó ayer el decreto por el que entran en vigor estas medidas de austeridad y denunció la "intransigencia" de los republicanos que ha conducido a la ejecución de estos "estúpidos" recortes presupuestarios. "La gente va a sufrir. La economía no va a crecer tan rápido como debería. El paro no caerá tan rápido como podría", afirmó. Obama cree que estos recortes supondrán la pérdida de 750.000 empleos. 

Demócratas y republicanos no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre el fondo de la cuestión que ya estuvo detrás de los debates para evitar el "abismo fiscal" a comienzos de año. ¿Cómo equilibrar el gasto público? Los republicanos apuestan por reducir el gasto público, por minimizar el papel del Estado. Los demócratas defienden subir impuestos a los más ricos y no hacer tan drásticos recortes de gasto. Es la confrontación permanente entre dos formas de entender la política y la economía, entre dos criterios distantes sobre el papel del Estado. Eso, sumado a la batalla política sin descanso que vive aquel país y al hecho de que los republicano dominan el Congreso, por lo que Obama necesita sí o sí su apoyo para cualquier decisión importante, ha conducido a Estados Unidos hacia este "secuestro". 

Obama pretendía eliminar las exenciones fiscales a los más ricos. Por ejemplo, una empresa como General Electric, que en 2010 ganó 5.100 millones de euros sólo tuvo un tipo fiscal del 7%, como leemos hoy en El Mundo. Pero los republicanos no han cedido. Reducir el gasto es su prioridad y en eso no ha habido acuerdo posible con el presidente. Las encuestas dicen que la mayoría de los estadounidenses veían mejor las propuestas de Obama que las de la oposición republicana, y también que culpan a éstos de la situación a la que se dirige el país. Mientras el presidene propone que paguen más los que más tienen, los republicanos optan por recortar en programas públicos del gobierno. 

Los recortes afectarán a muchas áreas sensibles del día a día y a otras de especial importancia para los estadounidenses. 55.000 millones de dólares en el Departamento de Defensa, 11.000 millones de dólares en Sanidad para personas de la tercera edad, 1.600 millones en investigación, 300 millones en el Centro de Prevención y Control de Enfermedades o 725 millones en el programa de becas para estudiantes, entre otros. Esos recortes se empezarán a notar poco a poco, asegura Obama. Todo esto en un ambiente muy tenso, con la población cansada de que los políticos no se pongan de acuerdo en cuestiones importantes para su vida y con los medios en pie de guerra defendiendo una u otra postura y analizando el porqué de esta situación Un periodista mítico, Bon Woordward (coautor del reportaje de investigación más importante de la historia, el del caso Watergate) dice que ha sido amenazado y presionado por la Casa Blanca. En un artículo, criticó cómo la Administración Obama "ha manipulado" este asunto de los recortes. 

Comentarios