Mariano Rajoy habló este fin de semana en la reunión intermunicipal de su partido en Almería y, naturalmente, hizo alusión al caso Bárcenas. No por su nombre, que ya sabemos que a los políticos les da alergia llamar a las cosas por su nombre y mencionar ciertas palabras es algo superior a sus fuerzas. Cada cual tiene sus palabras tabú. El presidente dijo que no le temblará la mano a la hora de denunciar posibles casos irregulares y también que ahora le toca hacer el trabajo a la justicia. Poco después, María Dolores de Cospedal anunció que se abrirá una investigación interna (tampoco empleo ese término, claro) sobre las cuentas del partido en la época Bárcenas (aquellos años, diría, o algo así).
Por su parte, el PSOE ha dejado atrás la tibia reacción inicial a la información alarmante de los sobresueldos, tal vez porque les costaba emplear políticamente una noticia publicada por un enemigo íntimo como el diario EL Mundo. Alfredo Pérez Rubalcaba compareció ayer para anunciar que su partido iba a pedir que la Audiencia Nacional investigue esos posibles sobresueldos en dinero negro en el seno del PP, así como una comisión de investigación y la comparecencia de Montoro y Rajoy para dar explicaciones sobre este pestilente asunto en el partido del gobierno.
Mientras, hoy el diario El País publica un artículo firmado por Jorge Trías Saigner, exdiputado del PP, titulado ¿sombras o certezas? donde cuenta lo que él vio dentro del Partido Popular. Y sí, vio lo que parece desde fuera tan imposible de ignorar estando dentro pero que, sin embargo, desde Génova pretenden decir que nadie conocía. Cuenta que este es un problema que viene de lejos y que no se quiso resolver. Asegura que Sáenz de Santamaría y otros dirigentes del PP "están limpios de polvo y paja". No así otros porque, según cuenta el exdiputado del PP en el artículo "sí se entregaban sobres con dinero en efectivo que servían como complemento del sueldo que percibían algunos dirigentes".
Sigue contando los pormenores de esa práctica irregular. Asegura que, por lo que él sabe, la cantidad máxima era 10.000 euros al mes, frente a los 15.000 que, según la información del diario El Mundo, llegaban a cobrar altos dirigentes del PP. Deja claro que "la mayoría de diputados y dirigentes del PP no percibían nada de esas cantidades". Cuenta que, precisamente por todos los que no cobraban sobres con dinero negro, la dirección del partido debe aclarar y explicar todo. También reclama a Bárcenas que explique de dónde procedía ese dinero. Este paso al frente de Jorge Trías Saigner es una certeza más de las que exigen quienes rápidamente han puesto en duda la información de El Mundo o, al menos, han pedido encarecidamente que se demuestren todos y cada uno de los detalles que la noticia que originó toda este terremoto dejó caer, que se den nombres.
La contabilidad en B del PP, pues, parece estar saliendo a la luz. De momento, la reacción del partido del gobierno no es lo suficientemente convincente. Eso sí, andan muy ágiles a la hora de llamar a los programas que debaten sobre las presuntas irregularidades del PP para amenazar y avisar que están estudiando poner denuncias. Hablo de "El gran debate", programa de Telecinco que el sábado habló de este asunto y al que llamó una responsable de comunicación del PP para avisar de sus intenciones. Tendrán que hacer mucho más para tapar las indecencias que empiezan a flotar.
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