El presunto pago de sobresueldos en dinero B a cargos dirigentes del Partido Popular centró ayer el debate político, y seguirá haciéndolo en próximas fechas. Las explicaciones de los responsables del PP que hablaron ayer sobre este turbio asunto desgastaron de tanto decirla la expresión "no me consta" e hicieron trending topic de ella, pero por lo demás resultaron del todo insuficientes. Que no te conste algo, para empezar, no significa que eso no ocurriera. La intermunicipal del PP se clausura hoy en Almería y todos esperamos el discurso de Mariano Rajoy en el que, suponemos, hará alguna alusión al escándalo del caso Bárcenas.
Ayer todo el mundo del PP que habló recurrió a un argumentario simplón que incluía la negación de la información publicada ayer por El Mundo, la defensa de la honradez y la decencia de los miembros del PP y la aseveración de que las cuentas están claras y no hay irregularidades como la que esa información denunciaba. María Dolores de Cospedal les dijo a los miembros del PP que asisten a esta reunión intermunicipal que pueden estar tranquilos y que en su partido quien la hace, la paga. Soraya Sáenz de Santamaría, que ocupó puestos de responsabilidad en el partido en las fechas últimas en las que se denuncia este posible pago en dinero negro de sobresueldos, negó conocer tal práctica y aseguró que nunca recibió sobres de este estilo y que, en caso contrario, no se habría callado en denunciarlo.
Curiosamente, las pocas voces dentro de PP que piden investigación por estas informaciones y no cierran filas de forma tan estrecha como hacen los mandos de la dirección nacional del partido son los líderes regionales. El presidente valenciano, Alberto Fabra, es buen ejemplo de ello. También dijo estar preocupado por esta información el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti. Pero si de algún dirigente del PP hay que destacar su reacción ante estas preocupantes informaciones ésa es, una vez más, Esperanza Aguirre. En una entrevista en TVE dijo que había que aclarar con urgencia esa noticia y que, de no hacerlo, el partido entraría en una crisis institucional muy seria. Pidió investigar a fondo las posibles irregularidades "caiga quien caiga" y se mostró preocupada porque en la ciudadanía existe la sensación de que el poder se tapa las corruptelas e irregularidades varias y que eso no puede ser así.
Otro líder regional, en este caso emergente, que adopta una línea crítica y que ya ha protagonizado más de una discrepancia con la línea oficial del partido, es Borja Sémper, presidente del PP de Gipúzcoa, que ha pedido a la dirección del partido que sea "contundente". Como él en sus declaraciones de ayer, cuando dijo que ni él ni sus compañeros del PP vasco se "han jugado la vida" todos estos años para que "mientras tanto algunos se enriquezcan". Alberto Núñez Feijóo ha dicho que nunca ha cobrado dinero de Bárcenas y que no conoce a nadie en su partido que haya recibido sobres del ex tesorero. Algo muy distinto a lo que afirman muchos periodistas que explicaron ayer que la información publicada por el diario El Mundo lleva mucho tiempo corriendo por las redacciones a falta de confirmación. Una especie de secreto a voces, una sospecha que conocían varias personas y por la que Bárcenas estaría amenazando a la cúpula del PP.
También nos enteramos ayer de que el ex tesorero seguía manteniendo un despacho en la sede del partido de Génova, 13, después de ser apartado de sus funciones por estar imputado en el caso Gürtel. En Génova, 13 se vivió ayer una protesta ciudadana contra la corrupción en España y contra este último escándalo protagonizado, en este caso, por el PP. Es algo que tiene a la gente muy harta, porque no es fácil digerir que los mismos que te están pidiendo esfuerzos y sacrificios, presuntamente, estén cobrando comisiones ilegales y tengan millonadas de dinero en cuentas suizas.
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