Día de gran intensidad informativa

Hoy es uno de esos días que están repletos de noticias trascendentes, un día en el que la labor de selección y jerarquización que se da a diario en los medios de comunicación ha de ser especialmente importante. Más de una noticia como abrir los informativos de radio y televisión o las ediciones en Internet de los distintos medios. La comparecencia de Montoro en el Congreso de los Diputados para hablar del escándalo Bárcenas y las sospechas de que se haya acogido a la amnistía fiscal, el nuevo requerimiento del juez a Iñaki Urdangarin para volver a declarar por un posible delito fiscal, el pleno en el Parlament sobre la declaración soberanista en Cataluña, el anuncio del primer ministro británico de un hipotético referémdum sobre la salida del Reino Unido de la UE... Muchas noticias, desde luego, un buen día para hacer un ejercicio práctico en las facultades de periodismo, siempre y cuando se trate de profesores que optan por contenidos prácticos y no la amplia mayoría de quienes apuestan por contenidos teóricos de escasa vinculación con la práctica real de la profesión periodística.
 
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha comparecido en el Congreso para salir al paso de la polémica sobre el hecho de que Luis Bárcenas, extesorero del PP que llegó a tener 22 millones de euros en Suiza, se haya podido acoger a la amnistía fiscal. El proceso de regularización fiscal, que ya sabemos que amnistía fiscal es otro de los términos tabús del gobierno. No ha aclarado gran cosa el ministro. Sí ha dicho que Bárcenas no se ha acogido a este proceso extraordinario a título individual, pero no ha sido excesivamente contundente sobre la posibilidad de que se haya acogido a la amnistía a través de una sociedad. Eso sí, ha querido dejar claro, señalando que ése esa el titular de su comparecencia, que la amnistía fiscal no borrar posibles delitos de quienes se acojan a ese proceso.
 
Contundencia que también le ha faltado al ministro a la hora de responder al PSOE sobre la polémica de los sobresueldos con dinero negro a dirigentes del PP. Le han preguntado si él recibió dinero B y el ministro se ha hecho el ofendido, ha llamado ruín a la oposición por utilizar este asunto, ha pedido rigor a los medios de comunicación y respeto a las instituciones y, por último, ha recordado que su declaración de la renta es pública. No sé si no ha entendido bien la pregunta, pero le estaban cuestionando por dinero en negro que, por definición, es algo que no se incluye en la declaración de la renta. Si se hiciera, no sería dinero negro. Por otro lado, el ministro ha dicho que gracias a la amnistía fiscal se ha logrado aflorar 40.000 millones, pero sin embargo se recaudaron sólo 1.200 millones. En su día se nos contó que los defraudarores acogidos de nuevo en el buen camino se les iba a cobrar un 10% de ese dinero negro traído a la legalidad. No nos salen las cuentas.
 
En Cataluña, hoy saldrá adelante la declaración soberanista en el Parlament que recoge el "derecho a decidir" de los ciudadanos catalanes. Votarán a favor CiU, ERC, ICV y la CUP, es decir, los esperados. Eso sí, los prolegómenos de este pleno ha dado mucho juego sobre batallas internas en los partidos catalanes. Los dos miembros de la coalición gobernante (Convergencia Democrática de Cataluña y Unió Democrática de Cataluña) andan a la gresca. CDC culpa a Duran del estripotoso fracaso de Artur Mas en las pasadas elecciones por confundir a su electorado y no contribuir a la utopía de la independencia. Desde UDC, recuerdan que sus colegas de CDC no han salido a defender a Duran tras el vergonzoso pacto con el fiscal por el caso Pallerolls en el que el partido reconoce la financiación ilegal. También sacan los trapos sucios de CDC recordando que tienen embargada su sede para hacer frente a las fianzas por el caso Palau. El detonante de esta batalla en el seno de la coalición catalanista fue un documento de CDC de Barcelona en el que ponían a caldo a Duran i Lleida y le tachaban de aguafiestas, más o menos.
 
Y mientras, en el PSC también tenían lo suyo porque varios diputados de la formación socialista no estaban del todo de acuerdo con votar en contra de la declaración independentista. Esta mañana, Pere Navarro ha anunciado, no del todo convencido, que finalmente se respetará la disciplina de partido. No se descarta, no obstante, que algunos salgan del Parlament en el momento de la votación. Por mantener el nivel circense de todo este asunto.
 
Iñaki Urdangarin, por su parte, tendrá que volver a declarar ante el juez que investigado el caso Nóos. El motivo es un presunto delito fiscal que sumar a la larga lista de posibles irregularidades cometidas por el yerno del Rey. Será dentro de un mes, el 23 de febrero. En el capítulo diario de trapicheos e indedencias políticas, hoy hay que volver a dar la enhorabuena al diario El Mundo por una exclusiva de Carlos Segovia publicada hoy y por la que acaba de ser sustituido el director de la Fundación Ideas, Carlos Mulas. Es el denominado "laboratorio de ideas del PSOE". Pues este tipo tuvo una idea, pero para llevárselo crudo, no se vayan a pensar otra cosa. Se inventó una articulista, Amy Martin, que cobraba hasta 3.000 euros por artículo. Esa misteriosa articulista no existía. Era, presuntamente, el propio Mulas. Jesús Caldera, presidente de la Fundación Ideas, ha destituido al señor Mulas pese a sus acreditados conocimientos sobre cómo medir la felicidad o el cine nigeriano, temas que abordaba en sus artículos.
 
Por último, hablando de los grandes asuntos que centran hoy la atención mediática, hay un tema de actualidad internacional muy relevante. David Cameron, primer ministro británico, ha dado al fin hoy la comparecencia sobre las relaciones del Reino Unido con la Unión Europea que pospuso debido a la crisis de los rehenes en Argelia. Cameron ha anunciado que si gana las elecciones del 2015 convocará un referéndum dos años después, en 2017. Será una consulta en términos muy simples, según ha dicho. El gran alcande de esta noticia es indudable. El primer ministro británico considera que el Reino Unido está mejor en la UE que fuera de ella, pero si gana las elecciones consultará a los ciudadanos para conocer su opinión. El euroescepticismo entre la población británica es elevado y a ello no ayuda la fragilidad que refleja la UE en estos momentos a la que también se ha referido Cameron que ha pedido un trato distinto dentro del club europeo. Desde Francia ya han respondido que no es válida una UE a la carta.

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