Cierre de las urgencias nocturnas en Castilla La Mancha

100.000 ciudadanos afectados por el cierre de 21 Puntos de Atención Continuada (PAC), las urgencias sanitarias nocturnas de Castilla La Mancha. Esta noche ha sido la primera en la que estos 21 centros han estado cerrados de ocho de la tarde a ocho de la mañana. Si sucede alguna urgencia, los vecinos tendrán que hacer varios kilómetros para acudir a un centro sanitario que les atienda o llamar al 112. Ya no tendrán, pues, asistencia sanitaria por la noche en su localidad ni podrán dormir con la tranquilidad de que si algo sucede tienen un centro médico próximo para atender la urgencia.

El gobierno de Castilla La Mancha ha decidido cerrar estos centros por la noche por la baja afluencia de pacientes a los servicios de urgencias a esas horas. Es decir, no es rentable. Piensan ahorrar 5 millones de euros. En esta medida desvergonzada e indecente quedan retratados varios de los errores de bulto que están cometiendo las administraciones públicas en estos tiempos de crisis, decididas a recortar sea de donde sea para que cuadren las cuentas. De pronto, la salud de los ciudadanos no aparece como un derecho fundamental que salvaguardar, sino como un servicio que se debe ajustar a criterios de rentabilidad. De pronto, es legítimo y moral ahorrar dinero a costa de la salud de los ciudadanos. Porque puede parecer demagogia, pero ése es exactamente el mensaje que está mandando el gobierno de María Dolores de Cospedal con esta medida. 

Van pocos pacientes a estos centros por la noche. ¿Qué quieren decir? ¿Que para uno que tenga una complicación médica que necesite atención urgente no vale la pena tener un centro sanitario abierto? ¿Que están asumiendo que se va a dar un servicio peor a los pocos ciudadanos que tengan el infortunio de sufrir un infarto por la noche en estas localidades? ¿Que compensa llegar tarde a un par de casos al mes por no gastar el dinero que cuesta tener estos centros abiertos? Es un disparate, una inmoralidad y una demostración de que el gobierno de Castilla La Mancha ha perdido el norte y ha confundido mucho la escala de valores. ¿No hay otro área del que recortar? ¿Es que no se enteran que la sanidad no tiene que ser rentable en términos económicos, que se trata de prestar un servicio fundamental a los ciudadanos?

Los ciudadanos de las localidades afectadas, que pagan religiosamente sus impuestos, tendrán que hacer ahora desplazamientos de hasta 50 kilómetros hasta el centro de atención de urgencias más cercano. La medida afecta a siete municipios de Cuenca, seis de Guadalajara, cuatro de Ciudad Real y dos de Toledo y Albacete, respectivamente. Los vecinos de estas localidades han protagonizado protestas en las calles, pero el gobierno regional no les ha escuchado. Normal. La presidenta autonómica anda más preocupada de su trabajo como secretaria general del PP y de su proyección nacional que del día a día de Castilla La Mancha.  Además, el gobierno regional (como tantos otros) ha asumido que lo primero es cuadras las cuentas. Todo lo demás, empezando por la salud de sus ciudadanos, queda en un segundo plano. Lamentable e insensible medida impropia de un gobierno que de verdad se preocupe por el bienestar de la gente. 

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