10 de las 22 provincias egipcias votaron ayer la Constitución. 26 millones de personas estaban llamadas a las urnas en esta primera jornada de referéndum constitucional. El resto de egipcios votarán la Carta Magna el próximo sábado 22. Dividir la jornada de votación en dos días ha sido una decisión del presidente Mohamed Morsi muy discutida por la oposición, que entiende que así será más fácil cometer irregularidades. El motivo por el que ha tenido que celebrarse el referéndum en dos fases es la ausencia de suficientes jueces candidatos para supervisar las votaciones, ya que el sector judicial es uno de los más críticos con la política del presidente egipcio.
No hay datos oficiales de participación, pero fue bastante numerosa. Tanto como para provocar largas colas y obligar a alargar dos horas el cierre de los colegios electorales. Egipto vota muy dividido esta Constitución, el país está polarizado. De un lado, los partidarios de Morsi (Hermanos Musulmanes y salafistas) que se movilizaron mayoritariamente por el sí. De otro, la oposición no islamista y algún partido islamista moderado que critican la deriva radical del presidente egipcio y piden una Constitución para todos, que represente a todos los ciudadanos.
Pese a esa división ciudadana, ayer no se registraron incidentes de consideración en las 10 provincias que estaban llamadas a las urnas, entre ellas las más poblabas como El Cairo o Alejandría. No obstante, hubo denuncias de irregularidades por parte de la oposición: compra de votos de los partidarios del sí, actos de propaganda cerca de los centros de votación y ausencia de jueces en varios colegios electorales.
No conocemos aún los resultados oficiales, pero los Hermanos Musulmanes ya han salido a reivindicar la victoria del sí en 8 de las povincias. El no se habría impuesto, según estos resultados provisionales, en las dos provincias restantes, una de ellas, El Cairo. La capital es un bastión de la oposición al presidente egipcio y este resultado vendríaa confirmarlo. En todo caso, hay que esperar a conocer los resultados definitivos y la evaluación de las posibles irregularidades denunciadas por ONG y partidos de la oposición. La mayoría de los analistas pronosticaban ayer una victoria del sí por el alto grado de movilización de los Hermanos Musulmanes y los salafistas ante la falta de unidad de acción en la oposición, donde unos pedían votar el no mientras otros optaban por boicotear la consulta.
Hay que recordar que la Constitución que votaron ayer los egipcios incluye la sharia, la ley islámica, como "fuente principal de legislación", que no garantiza plenamente la libertad de expresión o de credo y que no recoge que expresamente la igualdad plena entre hombres y mujeres. No es este el escenario deseado por muchos de los protagonistas de la revolución contra Mubarak que se sienten desencantados y observan cómo el nuevo Egipto que querían construir, un país democrático y que respete los derechos y libertades fundamentales, va camino de convertirse en un Estado islamista fundamentalista.
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