Los periodistas de TVE denuncian coacciones

Preocupante noticia la que llega desde la televisión pública, la misma que hace pocos meses recibía galardones internacionales y alabanzas de la profesión periodística por su pluralismo y su calidad informativa. El Consejo de Informativos de TVE, órgano que representa a los profesionales de la cadena pública, denunció ayer "un grave ataque a la libertad de expresión". Según cuenta el Consejo en una nota de prensa, ha habido en estos últimos meses "numerosas quejas y peticiones de amparo debido a las intromisiones y coacciones" en el trabajo de los periodistas.
 
Aseguran que esta situación ha adquirido "especial gravedad" en el emblemático programa de reportajes Informe Semanal, dirigido por Jenaro Castro. Denuncian que varios profesionales han sido advertidos o expulsados del espacio después de ejercer su derecho a no firmar algunos reportajes en los que la dirección habría impuesto una línea editorial contraria a los principios del Estatuto de Redacción y el Manual de Estilo de la cadena. Según leemos en varios medios, 260 trabajadores de TVE han firmado ya una carta de apoyo a los afectados por estas coacciones que, de confirmarse, supondrían un grave ataque a la libertad de información y dañarían enormemente la reputación de la cadena pública.
 
La dirección, al frente de la cual está Julio Somoano, niega estas afirmaciones. Jenaro Castro, director de Informe Semanal, asegura que la nota de prensa emitida ayer por el Consejo de Informativos "no es un comunicado profesional, sino una estrategia política". Niega "rotundamente" haber tomado decisiones arbritarias al frente del espacio de reportajes. Nada que ver con lo que afirma el órgano que representa a los periodistas de TVE, según el cual la dirección realiza "una práctica intimidatoria hacia los profesionales que han decidido defender el Estatuto y la libertad de información".
 
Lo que se asegura en el comunicado del Consejo de Informativos es muy grave y, puesto que estamos hablando de la cadena pública, urge que la dirección de informativos explique con claridad qué hay de cierto en todo ello. No vale con afirmaciones como la de Jenaro Castro en las que se limita a acusar a los profesionales de TVE que denuncian estas situaciones de actuar por mero interés político. ¿260 personas actuando por interés político en la corporación? Suena poco creíble.
 
El cambio de la ley para elegir al presidente de la corporación RTVE que llevó a cabo de forma unilateral el actual gobierno fue un golpe duro para la credibilidad de la cadena pública. Muchos errores cometió el anterior ejecutivo en relación a la política audiovisual, sin duda, pero entre sus grandes logros estuvo promover un cambio legal para que el presidente de RTVE fuera elegido por una amplia mayoría del Congreso, lo que evitaba nombramientos de personajes afines al partido gobernante de turno. Además, durante los últimos años y de la mano de Fran Llorente, los informativos de TVE fueron los más imparciales, plurales y de calidad que se recuerdan en la televisión público. No lo decía la izquierda, lo decían los profesionales casi de forma unánime, lo reconocía el público otorgando su confianza a los distintos espacios informativos de la cadena y lo reconocían premios internacionales en los que, por primera vez en la historia, los informativos de TVE estaban a la altura de los mejores informativos de televisión de todo el mundo.
 
Se decidió por romper con este modelo cambiando la ley aprovechando la mayoría absoluta. Se optó por dejar pasar esta oportunidad de mantener un sistema informativo independiente del gobierno de turno. No sólo se hizo eso, sino que se purgó a varios profesionales emblemáticos del periodo anterior. Profesionales de la talla de Ana Pastor, Juan Ramón Lucas, Toni Garrido o el propio Fran Llorente salieron de RTVE. Recibieron el castigo por simbolizar un modelo informativo de calidad. Al frente de los servicios informativos de TVE se situó a Julio Somoano, proveniente de Telemadrid. La cadena pública madrileña no es precisamente ejemplo de pluralismo informativo. Todo lo que sí representaba el anterior modelo de TVE, el que lideró ejemplarmente Fran Llorente, es la antítesis de lo que representa Telemadrid. De ahí llegó Somoano y varios nuevos dirigentes de la cadena pública de todos los españoles.
 
En RTVE siguen los mismos profesionales que hace un año. Son excelentes periodistas, porque ellos fueron la base de esos informativos de calidad de la etapa anterior. Tuvieron las condiciones adecuadas para trabajar con libertad e independencia. Todo el mundo comete errores, pero creo que era harto complicado encontrar ejemplos de manipulación o apoyo descarado a los intereses del PSOE en aquellos espacios informativos. Ahora, alguno de esos excelentes profesionales denuncia coacciones y presiones por parte de la nueva dirección de informativos de la cadena. Es un episodio triste y preocupante que se debe aclarar. Lamentablemente, el sueño de una televisión pública independiente y ajena a los cambios del poder político en España es hoy una quimera.

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