Investigación sobre la tragedia del Madrid Arena

La muerte de tres jóvenes en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena por una avalancha de personas nos ha conmocionado a todos. Una tragedia que además ha dejado a dos jóvenes en estado grave. Es necesaria una investigación sobre lo ocurrido para buscar posibles irregularidades. Se debe conocer cuántas personas había en el pabellón, cuántas entradas se vendieron, cómo fueron los controles de acceso y la seguridad. Todo se debe investigar para saber qué ocurrió. Al parecer, el lanzamiento de una vengala provocó ese amontonamiento de personas que provocó la muerte de estas tres personas. Una de las heridas es menor. De entrada, no se debe permitir acceder a fiestas de este tipo con vengalas y no está prohibido que menores de edad accedan a fiestas donde se sirve alcohol.
 
Los testigos de la fiesta cuentan que el control de accesos fue nulo y según muchos de ellos el Madrid Arena estaba atestado de gente. Se ha abierto una investigación judicial que deberá aclarar lo ocurrido. Los medios de comunicación hacen su trabajo, aunque de nuevo en este caso hemos visto malas prácticas profesionales próximas al sensacionalismo, y ya están destapando también posibles irregulirades en la organización de la fiesta
 
El diario El Mundo publica el documento que presentó la empresa organizadora de la fiesta, Diviertt S.L al Ayuntamiento de Madrid, propietario del espacio donde se celebró. En ese escrito comunicó que la fiesta era para 7.000 personas. El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, dijo ayer sin embargo que todo estaba en regla porque se vendieron 9.600 entradas. De entrada, la reacción del Ayuntamiento no parece la más correcta a tenor de este documento publicado por el diario de Unidad Editorial. Es un documento oficial que demuestra que sí había más gente de lo permitido.

El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, ha asegurado que el aforo de la fiesta "superó con creces lo legalmente permitido". Asegura que "había cuatro personas por metro cuadrado, es decir, una persona por baldosa". También ha señalado que el control del cumplimiento del aforo permitido es competencia de la Policía Local. El Mundo también señala que la empresa organizadora del evento no podía hacerlo ya que debía dinero a la Seguridad Social.
 
 Estas primeras informaciones de los medios de comunicación y las palabras del juez invitan a pensar en que algo no se hizo bien. Por supuesto, se debe esperar al desarrollo de la investigación judicial para saber a ciencia cierta qué pasó y si hubo irregularidades. No hay que tener prisa por sacar conclusiones precipitadas y en un Estado de Derecho los que deciden sobre infracciones legales son los jueces. Ahora bien, la prensa debe informar sobrelo ocurrido y estos primeros datos, en especial el documento legal presentado al Ayuntamiento por parte de la empresa organizadora, hablan de un incumplimiento de lo acordado.

Si la empresa dijo ayer que habían vendido 9.600 entradas y tenía permiso para 7.000, se incumplió el aforo permitido. Y también se deberá investigar si no había incluso más gente de la que dice la empresa, porque hay testigos que creen que había muchas más personas e incluso encontramos testimonios donde se habla de casi el doble. Se debe aclarar lo ocurrido. La tragedia de la muerte de estas tres chicas jóvenes y la situación de gravedad de las dos heridas nadie podrá evitarlas, pero es de justicia investigar lo ocurrido, saber si algo falló y tomar medidas para que nada así pueda volver a ocurrir en este tipo de macrofiestas. Hay más debates derivados de estos eventos, pero lo prioritario ahora es comprobar si se cumplió escrupulusamente la ley y si todo estaba en regla como se dijo y algunos datos ahora ponen en duda.


Comentarios