Chacón habla contra la independencia

Se esperaban mucho las palabras de Carme Chacón, la política del PSC con mayor proyección en la política nacional y la rival de Alfredo Pérez Rubalcaba por el liderazgo del partido en las últimas primarias. Entonces perdió por un puñado de votos y aceptó un puesto de segunda fila, rechazando cualquier puesto en la dirección del partido. Muchos interpretaron que fue un paso atrás estratégico esperando a que llegara su momento. Mientras ella ha mantenido durante estos meses una actitud de cautela y silencio, con muy pocas apariciones públicas en primera línea, sus partidarios en el Congreso de Sevilla siguen estando ahí y muchos de ellos ven ahora la opción de plantear una alternativa al desgastado secretario general del partido.
 
Nada ha dicho estos últimos meses Carme Chacón sobre la dirección de su partido, sobre la oposición que se debe hacer al gobierno del PP o sobre cualquier cuestión de actualidad como la tensión soberanista en Cataluña. Nada hasta ayer, cuando la socialista catalana habló claro y expresó su postura ante los medios de comunicación. Sigue sin mojarse, como es lógico, en lo relativo a la organización interna de su partido y a sus aspiraciones futuras ("estoy centrada en contribuir a que mi país salga de esta gravísima crisis y ayudar a mi partido a encontrar las respuestas. Como lo que soy: una diputada más"). No se moja, pero tal vez romper este silencio voluntario y expresarse al fin en público sobre las grandes cuestiones que centran el debate político ya sea una muestra de que esas aspiraciones permanecen intactas y de que ella quiere estar ahí, recuperar su lugar en la primera línea y hacerse oír. Puede ser así.
 
Se muestra algo enigmática sobre la posible dimisión de Rubalcaba. ¿Qué opina Chacón de este aspecto? No lo sabemos, pero sí lo conoce de primera mano el propio secretario general del partido ya que la ex ministra de Defensa afirma que "tengo mi propia opinión sobre la marcha del PSOE, los resultados electorales y la tarea de la dirección, y se las he transmitido a él personalmente. De frente, tal y como él mismo pidió". Rubalcaba declaró el lunes tras la reunión de la Ejecutiva federal del partido que se sentía unánimemente respaldado por su partido. Esa reunión, no obstante, se interpretó como una tregua interna para no entorpecer la ya de por sí complicada campaña del PSC para las elecciones catalanas.
 
Sobre Cataluña también calló hasta ayer Carme Chacón. El PSC lleva en su programa electoral "el derecho a decidir". Rubalcaba aseguró que el PSOE no está de acuerdo con este punto. No es un matiz o una cuestión menor, precisamente. El PSC y el PSOE con partidos distintos, pero no deja ser aquel quien representa a la formación liderada por Rubalcaba en Cataluña. En un momento tan trascendental como este con las ansias independentistas a flor de piel y con CiU echada definitivamente al monte no parece lo más sensato que quien representa a uno de los dos grandes partidos nacionales en Cataluña se presente a las elecciones con principios sobre este asunto muy distintos a los que defiende el PSOE. Chacón quiso echar ayer un capote a sus compañeros del PSC y dijo que el derecho a decidir tiene varias acepciones y que son los nacionalistas los que la usan para decir independencia. Suena poco sólido.
 
Da la sensación de que el PSC ha incluido esta mención al derecho a decidir para no quedarse atrás en la marea soberanista que inunda Cataluña. Pero eso puede resultarle muy peligroso. Intenta presentarse por todos los medios como la opción moderada, intermedia entre nacionalistas y españolistas, por decirlo de algún modo. Pero no se dan cuenta de que quien quiera votar nacionalista lo hará a partidos que en esencia lo sean, a los nacionalistas auténticos, no a burdas imitaciones, y quien quiera votar a una formación que defiende con rotundidad la existencia de Cataluña dentro de España se encontrará muy perdido a la hora de ver las propuestas del PSC, no se verá representado en ellas. Es decir, los socialistas catalanes se quedan cortos para los que en las elecciones del 25-N querrán respaldar la independencia y apoyar principios nacionalistas y será a cambio de desnaturalizarse y confundir a su electorado clásico.
 
Chacón habló claro. "“Yo me siento identificada con la convivencia en una España federal. Y soy radicalmente contraria a la independencia de Cataluña. Me consta que esa es la posición de fondo de los dos [PSOE y PSC]: sí a una reforma federal de la Constitución; no a la independencia", asegura en declaraciones al diario El País. También recuerda que la convivencia en Cataluña se basa en la Constitución, la ley superior de nuestro ordenamiento jurídico que votaron todos los españoles y de manera masiva los ciudadanos catalanes. "Para cambiar esa regla lo primero que se precisa es volver a votar todos. Aquel contrato sigue en vigor y para revisarlo, o incluso para romperlo, hay que hablar, negociar y votar". Por eso, reformar la Constitución se debe hacer con el consenso de todos. "Los socialistas vamos a trabajar por un pacto constitucional renovado", concluye.
 
Veremos cómo se interpreta este paso adelante de Carme Chacón, la ruptura del silencio que venía manteniendo estos últimos meses. De entrada, se posiciona sobre la cuestión que está centrando la actualidad política en España: el independentismo de Cataluña. Lo hace defendiendo el diálogo y apostando por el federalismo, algo que no difiere en absoluto de la postura que viene manteniendo Alfredo Pérez Rubalcaba. El 26 de noviembre, el día después de las elecciones catalanas, el secretario general de los socialistas desayunará, según las encuestas, con un nuevo mal resultado para su partido(en este caso, para el PSC). Entonces, sin elecciones a la vista, será imposible frenar el debate y el proceso latente en el PSOE en el que algunos buscan poner el acento en las ideas (los que respaldan a la actual dirección) y en el que otros piden también cambiar de caras (¿Chacón y sus partidarios¿ ¿una tercera vía?).

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