Muere Chavela Vargas


Ayer conocimos la triste noticia. Chavela Vargas murió en Méjico a los 93 años de edad. No se va un referente de esto o aquel estilo musical, de este o aquel país, de esta o aquella época. Se va Chavela. La gran dama de poncho rojo. Una mujer única, irrepetible, inigualable, incomparable. Nadie lloró como ella encima del escenario. Deja atrás una vida intensa y por delante queda la eternidad reservada para los mitos. Porque sólo mueren los que se olvidan y jamás la olvidaremos. Nunca dejaremos de volver a Chavela para escuchar cantar al desamor como nadie ha hecho. Cuando queramos escuchar una voz desgarradora, que transmite muchas emociones. Me resulta imposible no sentir intensamente cuando escucho a Chavela Vargas, no vivir esas amarguras que cantaba como nadie. No puedo escucharla sin estremercerme, ella tenía esa capacidad que sólo tienen los elegidos, un muy reducido grupo de selectas personas que son únicas.

Escuchar a Chavela Vargas era siempre una delicia. Ella puso voz a muchas canciones populares mejicanas y les dio su estilo propio, descarnado, desnudo de artificios de ningún tipo. Ella encima del escenario con la única compañía de su voz. No hacía falta nada más para emocionarse. Hoy todos los que tuvieron la inmensa fortuna de conocerla personalmente cuentan cómo era este mito. La despiden con bellas palabras dos de sus mejores amigos en España, Joaquín Sabina y Pedro Almodóvar, que hicieron mucho porque toda una generación de jóvenes redescubriera a esta gran dama. La quisieron y les quiso mucho Chavela y, como tantas otras personas, hoy lloran su muerte.



Méjico rinde tributo y merecido homenaje a Chavela Vargas. Hoy y mañana se vivirán sentidos actos que sirvan para recordarla y para agradecerle también lo mucho que hizo por la cultura de este país, de la que fue embajadora en todo el mundo. Ella nació en Costa Rica, pero se declaró y se sintió siempre mejicana. Amó a ese país como también amó mucho a España. Aquí ofreció su última actuación, sacando fuerzas para el viaje y el concierto en la Residencia de Estudiantes de donde ya no las tenía. Quería despedirse de García Lorca. Presentó su último disco, dedicado al genial poeta español. Tuvo que ser ingresada en un hospital de Madrid y, tras recibir el alta, regresó a su casa en Méjico. Allí se nos fue para siempre, aunque como digo los mitos nunca se van del todo. Ella trascenderá.

93 años de vivencias, disgustos, alegrías, amores, desengaños. Una vida intensa la de Chavela Vargas, mujer valiente que cantó lo que en su momento sólo cantaban los hombres, que hacía cosas que no hacían las mujeres, que amó libremente a quien quiso y cuando quiso, que vivió la vida a su manera, como deseo en cada momento. Pasó por un largo y ocurso túnel, pero volvió a la vida para deslumbrar a una nueva generación y resucitar la fascinación de quienes la adoraron y la perdieron de vista en su ocaso. Ella regresó y volvió a regalarnos momentos estelares, únicos. Siempre cantando al desamor con su voz inconfundible.


Chavela Vargas enamoró y fascinó a muchas personas a lo largo de su dilatada e interrumpida trayectoria profesional. Aquí en España tiene una extensa legión de seguidores que hoy lloramos su marcha e, irremediablemente, volvemos a ella a cada minuto. A ver una actuación o escuchar una canción interpretada por la gran dama. La llorona, Un mundo raro, Que te vaya bonito, El último trago... Ella dio gracias a la vida muchas veces, declaró en entrevistas meses antes de su muerte que estaba lista para marchar. Hablando sobre España, por cierto, fue preguntada por la crisis económica. Ella respondió con el amor que siempre ha demostrado a este país: "no es cierto, España no está mal. Está gloriosa, bellísima, es la hembra de Europa".

La cantante será enterrada mañana en Méjico donde como digo, recibirá varios homenajes. Ella amó en su vida y puso voz al desamor, a los desengaños, a las amarguras. Ella declaró vistas que siempre hay que anteponer la amistad al amor porque "el amor se acaba, se escapa de las manos, huye, mientras que la amistad permanece, dura para siempre". Tuvo grandes amigos Chavela Vargas que hoy elogian su grandeza, su sentido del humor y guardan como oro en paño los momentos vividos con ella.

Hoy despedimos a Chavela Vargas, pero sólo un poco. Porque siempre nos quedará su voz, sus inolvidables actuaciones, su manera única de interpretar las tristes canciones de desamor, su forma de emocionarnos y estremecernos escuchando esos maravilloso versos a los que ella puso voz como nadie antes. Gracias y hasta siempre, Chavela.


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