Rajoy y sus circunstancias

"Yo soy yo y mis circunstancias", escribió Ortega. No es cuestión de comparar a nuestro presidente con uno de los grandes pensadores de la Historia de España, pero algo así ha venido a decir hoy Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados para justificar el nuevo plan de ajuste, unos recortes de 65.000 millones de euros de aquí a 2014. Han quedado pocas cosas por tocar. El presidente ha dicho en numerosas ocasiones (tiempo ha habido para repetir, pues el debate ha durado casi seis horas), que no hay margen para elegir lo que se quiere hacer y que estas medidas son imprescindibles para salir adelante.

Varios diputados han comparado el pleno del 10 de mayo de 2010 en el que Zapatero anunció los recortes impuestos por Bruselas con lo visto hoy en el Congreso. Y es que Rajoy ha hecho, como su antecesor entonces, una enmienda a la totalidad de su proyecto político y hasta de sus principios. El presidente se ha mostrado una y mil veces contrario a la subida de impuestos, pero nada más llegar al gobierno subió el IRPF y hoy ha anunciado un incremento de tres puntos del IVA (pasa del 18 al 21%, del 8 al 10% el reducido). No queda otra, ha asegurado Rajoy. Subida también de impuestos especiales y medioambientales. Se suprime, por otro lado, la deducción por compra de vivienda.

Los trabajadores públicos vuelven a pagar el pato. Se les elimina la paga extra de Navidad y tendrán menos días libres. Ellos están siendo de los más castigados en lo que llevamos de crisis. No han dejado de ver reducido su salario en todo este tiempo. Sí, tienen trabajo fijo, pero no podemos olvidar que su poder adquisitivo se ha hundido en estos últimos años porque unos redujeron el salario, otros congelaron y ahora se les vuelve a reducir. Se esperan movilizaciones de protesta y quizás, huelga.

Los partidos y los sindicatos recibirán un 20% menos, en el recorte que quizás será menos criticado y tiene menos objeción posible, si acaso por quedarse corto. Todo lo contrario podemos decir de los cambios en la prestación por desempleo y la reducción de un 30% de los alcaldes, que darán mucho qué hablar. Se había rumerado con una reducción del tiempo de cobro de la prestación por desempleo. Se mantienen los 24 meses actuales, pero se rebajará al 50% a partir del sexto mes en paro. Con ello, dice Rajoy, se estimula la búsqueda de empleo. Lo que sucede es que, hoy por hoy, eso resulta como buscar una aguja en un pajar. Del gobierno se esperan medidas para incentivar la creación de empleo, no para acuciar a personas a encontrar trabajos inexistentes. La eliminación de un 30% de los concejales también será ampliamente debatida. También se fiscalizarán más las cuentas de los consistorios y se fijará por ley el sueldo de los concejales.

Se pretende ahorrar 65.000 millones de euros con estos recortes. La oposición, casi en pleno, ha criticado las medidas. Las críticas más repetidas han sido que se está castigando a quienes más sufren ya la crisis y a quienes no tienen culpa de lo que está ocurriendo. La subida del IVA ha sido la medida más criticada. A Rajoy no le extrañará porque él recogió firmas contra la subida del impuesto al 18% que hizo el anterior gobierno. Ahora él lo sube tres puntos. Los sindicatos han anunciado ya movilizaciones para el día 19 de julio. UGT y CC.OO auguran un verano caliente. Precisamente eso es lo que tememos, que estas medidas, que indudablemente ahogan todavía más a la población española, supongan un sacrificio excesivo para los sufridos ciudadanos.


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