España recibe a sus héroes


Seré breve, fundamentalmente porque todo está dicho. Una palabra ha de prevalecer por encima del resto: ¡gracias! Hemos de agradecer a este brillante grupo de futbolistas, a esta prodigiosa generación de excelentes deportistas, todo lo que nos han dado. Muchas alegrías les debemos a todos ellos. Personalizar sería injusto porque todos merecen nuestra admiración y reconocimiento. Ayer España arrasó a Italia (4-0) con goles de Silva, Alba, Torres y Mata. Iniesta ha sido elegido mejor jugador del torneo, por las asistencias ha desempatado Torres con el resto de máximos goleadores y es el pichichi de esta Eurocopa. España tiene la mejor defensa del mundo y en el centro del campo contamos con magos que miman al balón y juegan de forma primorosa. No nos falta, todo lo contrario, el gol. Nada más se puede pedir a La Roja.

No podemos olvidarnos de don Vicente del Bosque. Le ponemos el don por su maestría dentro y fuera del campo. Ha soportado críticas terriblemente injustas y un trato algo ingrato por parte de algunos de cuyo nombre no queremos acordarnos hoy. Lo ha hecho todo bien y este entrenador tiene (ciertamente ya lo tenía tras darnos nuestro primer Mundial) todo el crédito del mundo. Al señor Del Bosque hemos de agradecerle sus aciertos tácticos, su gestión del grupo y su señorío. Es un hombre ejemplar y admirable.

España ya tiene la tercera Eurocopa de su historia y logra además lo que no había hecho nadie en la historia del fútbol al encadenar una Eurocopa (2008), un Mundial (2010) y una Eurocopa de nuevo (2012). Seguiremos siendo campeones de Europa cuatro años más. Eso no se lo quitará nadie en este tiempo, pero lo logrado ayer y lo exhibido estos últimos años por esta virtuosa selección jamás será olvivado y les hace entrar en el libro de oro de la historia del fútbol y del deporte mundial. Sí, son leyenda. Sencillamente, gracias.



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