España jugó un buen partido ante Italia en su debut en la Eurocopa y el empate a uno fue un buen resultado, pero sin embargo las críticas al seleccionador fueron notables por su decisión de no salir con un nueve puro en ese choque. Ayer el encuentro frente a Irlanda era importante para mostrar la fortaleza y la confianza que nunca ha perdido este equipo. Ganó de forma holgada por cuatro goles a cero con Fernando Torres marcando dos goles saliendo como titular, con Silva anotando un precioso gol y redondeando un sensacional partido del canario,y con Cesc Fábregas cerrando el marcador con el cuarto gol. Las críticas a Del Bosque fueron respetables, pero bastante poco justificadas. Perfectamente podríamos haber ganado el partido ante Italia, ocasiones tuvimos para ello, y en ese caso no sé si se hubiera criticado tanto su planteamiento de sacar a Cesc como falso nueve. Por cierto, el jugador del Barça fue quien marcó el gol ante los italianos y volvió a ver puerta ayer.
En todo caso el 4-0 da alegría y disipa las dudas bastante artificiales e injustas que mostraba el entorno dela selección. Da la sensación de que nos hemos acostumbrado al caviar y ahora todo nos sabe a poco. Como somos campeones del mundo y de Europa parece que tenemos que ganar todos los partidos por aplastamiento y hasta un empate con Italia, a la que llevamos décadas sin ganar en partido oficial, nos sabe a poco y nos parece un fracaso. Del Bosque se pudo equivocar el primer día, pero creo que tanto él como el equipo merecen una mayor consideración, un mayor respeto y una mayor confianza en sus posibilidades. Han demostrado de sobra que merecen ese margen de confianza y que podemos creer en ellos porque casi nunca nos fallan. No estoy diciendo que no se pueda criticar un planteamiento o una decisión, sino que debemos ser conscientes de que una Eurocopa no es un torneo de verano, de que no es nada sencillo jugar contra rivales de la entidad de Italia y, sobre todo, de que por ser campeones de todo no vamos a ganar los partidos presentando la estrella bordada sobre la camiseta. Los partidos se juegan en el campo y bueno sería que no restemos méritos a los logros por mucho que nuestros deportistas nos tengan tan acostumbrados a ellos.
En fin, después de este comentario sobre los debates y las críticas del primer partido, me centro en lo visto ayer. Da gusto ver jugar a este grupo de futbolistas. Ayer España puso su juego clásico, su estilo único e inimitable a rodar para disfrute de la afición, que necesitada está de llevarse alegrías aunque sean sólo de 90 minutos. Marcaron Torres, Silva y Cesc. El delantero del Cheelsea nos ofreciósu mejor versión. En el primer partido le falló la puntería, pero tanto ante Italia como ayer frente a Irlanda ha mostrado que está muy enchufado y que llega a este torneo con la máxima motivación. A veces no le salen las cosas, pero está centrado en la Eurocopa, lleno de energía, ilusión y ganas por brillar y ser útil para el equipo. Los dos goles que anotó ayer son una formidable noticia porque le darán más motivación. Su actitud en este torneo es la mejor posible. Silva es sencillamente un prodigio, un jugador por el que vale la pena pagar una entrada. El canario enamora con su fútbol y el gol fue una demostración más de su enorme clase, mostrando una frialdad en el área que sólo atesoran los más grandes. Cesc marcó el cuarto y muestra también que será un jugador muy importante en este Euro.
Por lo demás, también fue especialmente destacable el rendimiento ayer de Andrés Iniesta. Quizás es el futbolista español con mayor talento y de más clase en muchos años. El futbolista manchego da lecciones magistrales cada vez que está en un campo de juego. Con Iniesta en el campo un partido de fútbol parece en ocasiones un capítulo de dibujos animados. Nadie se la quita, nunca se equivoca. Sencillamente perfecto. En su conjunto el equipo español mostró la solidez y la solvencia que atesora y que le llevan ser máximo aspirante al triunfo. Las conclusiones del partido de ayer son muy positivas. Una goleada como esta viene siempre muy bien, pero no devuelve la confianza o la seguridad a este equipo, porque nunca la ha perdido pese a debates y comentarios encendidos tras el empate frente a Italia. El bloque de Del Bosque no necesitaba un partido como el de ayer para saber de lo que es capaz y nosotros no deberíamos necesitar exhibiciones como esta para confiar con los ojos cerrados en nuestra selección. En todo caso, a nadie le amarga un dulce y será una inyección de moral.
España lidera el grupo con cuatro puntos, los mismos que Croacia que ayer empató a uno con Italia. El equipo italiano se encuentra con dos puntos en la clasificación del grupo y en una situación delicada. Jugará el último partido del grupo ante Irlanda, primera eliminada del torneo, pero saben en Italia que una victoria puede no valerles. Se habla ya de posibles pactos entre España y Croacia para empatar y dejar a los italiaos fuera del torneo. No creo mucho en esas cosas. Creo que España debe salir a ganar antre Croacia el próximo lunes a las 20:45 y estoy seguro de que así será. El 4-0 de ayer nos mostró la mejor España y nos hace reiterarnos en la confianza que nos inspira este conjunto de futbolistas sensacionales que debemos disfrutar porque son un auténtico espectáculo. Irlanda es un equipo flojito, sí, pero el partido de ayer nos deja el convencimiento de que si España juega como sabe muy pocos rivales podrán hacerle frente.
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