Annan reconoce el fracaso de su plan para Siria tras una nueva masacre

La dramática situación en Siria está lejor de mejorar y continúan siendo diarias las denuncias de nuevos actos violentos y represión de régimen por parte de los grupos de la oposición y asociaciones en defensa de los Derechos Humanos. Este miércoles se ha vuelto a presenciar una terrible matanza en una ciudad siria y nuevamente todo hace indicar que ha sido perpretada por grupos paramilitares leales a Al Assad. Al menos 78 personas (muchas de ellas mujeres y niños) fallecieron en la localidad de Al Qubeir, en la provincia de Hama. El régimen sirio ha tirado de su comodín en estos casos: aseguran que es obra de grupos terroristas. Además no han permitido hasta el momento la entrada en la ciudad de los observadores de Naciones Unidas. Es muy complicado saber con exactitud qué ocurrió en esta ciudad, pero parece que fue muy similar a lo sucedido en la matanza de hace dos semanas en otra localidad siria: primero el bombardeo del ejército de Al Assad y luego sus matones dando riendo suelta a su instinto asesino y criminal acabando con la vida de decenas de civiles inocentes. La mayoría fueron asesinados con armas de fuego y con armas blancas y muchas casas fueron quemadas.

Según datos de la ONU, los quince meses de revueltas en Siria han dejado más de 10.000 muertos, 230.000 desplazados intenros y 60.000 refugiados en países vecinos. Las reacciones internacionales a estas nuevas matanzas reflejan un aumento del tono de condena contra el régimen sirio por parte de algunos países que se muestran asqueados de la locura criminal de este dictador y sus secuaces. Es el caso de David Cameron, primer ministro británico, que declaró que ayer que de confirmarse la autoría de esta masacre, Al Assas habría perdido toda su legitimidad y ningún miembro de la comunidad internacional podría seguir defendiéndole, en un claro mensaje a Rusia y China. Desde Estados Unidos su secretaria de Estado, Hillary Clinton, también atacó con dureza al régimen sirio y dejó claro que ningún plan futuro en aquel país puede llegar con Al Assad al frente del gobierno. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, tildó de "nauseabunda" esta nueva masacre.

La clave de la respuesta internacionales a estas constantes violaciones de los Derechos Humanos y a estas matanzas indiscriminadas e insoportables sigue estando en Rusia y China. En su tejado está gran parte de la responsabilidad de lo que está ocurriendo en Siria. Como hemos recordado muchas veces, estos dos países son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las resoluciones de condena al régimen sirio o cualquier acción contra sus autoridades, incluida la opción militar, debe pasar por ese órgano de composición restringida de la ONU encargado de velar por el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. ¿Se pueden esperar cambios en la postura de Rusia y China? No está claro y la pregunta es cuántos muertos más tendrán que pesar sobre las espaldas del régimen sirio y los que le están sosteniendo. Esta semana dirigentes de ambos países han reiterado que no aceptarán ninguna acción militar en Siria, aunque han dicho que la permanencia en el poder de Al Assad no es una condición indispensable para negociar planes futuros en el país.

Kofi Annan, enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para el conflicto sirio, reconoció ayer en la Asamblea General de la ONU una lamentable obviedad: que su plan de paz no se está cumpliendo pese a que el régimen de Al Assad se comprometió a ello. "Hoy, a pesar de que Siria aceptó el plan de seis puntos y la entrada de una valiente misión de observadores de la ONU, debo ser honesto y confirmar que ese plan de paz no se está cumpliendo", afirmó Annan ayer. El ex secretario general de Naciones Unidas ha intentado hasta el último momento resucitar su plan de seis puntos e incluso llegó a reunirse con el tirano sirio días después de la brutal matanza que dejó más de un centenar de muertes hace un par de semanas en Hula. Se ha aferrado a hacer cumplir un plan que lleva mucho tiempo muerto, es más, que nació muerto porque el régimen sirio jamás se planteó cumplir lo pactado.

Annan pidió una mayor unidad de la comunidad internacional porque "acciones o intervenciones individuales no resolverán la crisis". También alertó del riesgo cierto de una guerra cicil en Siria. ¿Cuál es el siguiente plan de Naciones Unidas para resolver el conflicto sirio? Annan estaría pensando en crear un grupo de contacto que incluya a los miembros del Consejo de Seguridad y otros países de la zona de Oriente Próximo como Turquía o Arabia Saudí. Veremos qué decisión toman Rusia y China. Ellos hablan con mucha contundencia de la soberanía de las autoridades sirias y de su oposición frontal a una intervención militar en aquel país, pero sin embargo se echa en falta esa contundencia a la hora de condenar las masacres que perpreta su aliado. Lejos de eso, lo que hacen es dar pábulo a sus retorcidas y poco creíbles versiones de estas matanzas.

Estados Unidos se muestra totalmente partidario de redoblar los esfuerzos de la comunidad internacional para buscar una solución al conflicto en Siria. Clinton ha condenado de forma firme esta última matana y ha expresado con claridad que Al Assad se debe marchar. Jay Carney, portavoz de Barack Obama, afirmó en una nota de prensa ayer que "el futuro de Siria se verá determinado por la ciudadanía siria, y la comunidad internacional debe unirse para apoyar sus aspiraciones legítimas" y pidió el respaldo de la comunidad internacional a un proceso de transición en aquel país. Por otro lado, el 6d e julio se celebrará en París una nueva reunión de Amigos de Siria que, pese a los rumores de los últimos días, no contará con la presencia de Irán, país del que se sospecha de forma fundada que está financiando al régimen sirio en sus actividades de represión brutal contra sus ciudadanos. Está claro que la comunidad internacional está concienciada sobre esta situación y quiere buscar una salida al conflicto en Siria. Pero está igual de claro que se están mostrando incapaces de frenar la locura y la sinrazón del régimen de Al Asad y que no están pudiendo parar este goteo incesante de horribles matanzas que no se pueden tolerar bajo ningún concepto en pleno siglo XXI. Por mucho que se esté haciendo es evidente que no es suficiente, por lo que se ha de hacer más.




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