Un año del terremoto de Lorca

Ha pasado un año ya desde quel 11 de mayo de 2011 en el que la tierra tembló y dos seísmos seguidos cambiaron la vida de la localidad murciana de Lorca. La tragedia dejó nueve muertos y más de 300 heridos. El primer recuerdo hoy debe ser para las víctimas mortales que perdieron la vida aquel día y para sus familias. También para las 324 personas que resultaron heridas por el terremoto. El seísmo provocó muchas tragedias personales que hoy recordarán especialmente los afectados cuando se cumple un año de ese tremendo terremoto que sacudió la tierra y los edificios, pero sobre todo la vida de sus habitantes, que desde entonces no han hecho otra cosa que luchar por salir adelante. La ayuda no ha llegado con la celeridad que requería la situación. De hecho, todavía hay más de 7.000 personas afectadas que viven fuera de sus casas.

Fueron muchos los que perdieron sus casas y tuvieron que dormir durante mucho tiempo en campamentos improvisados. La normalidad se fue recobrando poco a poco para algunos, pero un año después las huellas del terremoto son evidentes. Muchos edificios tuvieron que ser derruidos y, aunque se han producido indudables avances en la reconstrucción, queda mucho trabajo por hacer. Los vecinos de Lorca se sienten olvidados y así lo denuncian aprovechando que, con motivo del primer aniversario de la tragedia, volvemos a centrar nuestra mirada en su localidad. Piden mayor rapidez en las ayudas, denuncian que ha llegado una mínima parte de lo prometido y recuerdan que muchos afectados (7.500)  aún no han podido volver a sus casas. Un año es mucho tiempo y no es aceptable hacer pasar a tantas personas por esta situación durante un periodo de tiempo tan prolongado.

En su momento alabamos la coordinación de las tres administraciones (local, autonómica y central) para hacer frente de forma conjunta al reto de reconstruir Lorca tras el terremoto. Hoy tenemos que decir que se debería haber actuado de forma más rápida. La burocracia es insoportable siempre que tenemos que hacer cualquier papeleo, pero en este caso es algo mucho más trascendente. Si el papeleo es tedioso en toda circurstancia y para cualquier mínimo trámite, no podemos ni imaginar lo que debe de ser cuando se trata de una situación tan grave como la que viven los afectados por el terremoto. Algunos vecinos de Lorca lo perdieron absolutamente todo y en ese tipo de situaciones se debe responder mejor y más rápido a la urgente necesidad de poder empezar a levantarse de un drama como éste. Un reciente Real Decreto sobre Lorca acelerará el proceso, dicen desde las administraciones. ¿Por qué no se hizo mucho antes? En todo caso, como ya no tiene remedio lo que no se ha hecho en el pasado, es de esperar que se pise el acelerador para solucionar las necesidades que un año después del terremoto siguen teniendo los lorquinos.

Esta fecha será muy dura para todos los habitantes de la localidad, porque aunque muchos no hayan dejado de pensar en el terremoto estos últimos doce meses, hoy se reabrirán de forma aún más dolorosa las heridas y se recordará el drama que vivieron el 11 de mayo pasado. Recordarán el miedo cuando notaron cómo temblaba la tierra bajo sus pies, recordarán las carreras a ninguna parte, los gritos, los llantos y las llamadas a familiares y amigos para cerciorarse de que no se han visto afectados por la tragedia. Y, después, la confirmación de las nueve muertes, la atención a los heridos, la desolación de todo un pueblo y el miedo metido en los huesos durante mucho tiempo. Lorca se propuso en ese momento levantarse y salir adelante.

Hoy hay que elogiar los esfuerzos de la población que han luchado por volver a la normalidad y hay que exhortar a la administración para que impulse la total recuperación y reconstrucción de Lorca. Tres de cada diez comercios siguen cerrados desde aquel día, 7.500 personas no han regresado a sus casas y las ayudas se retrasan demasiado. El día de hoy, por lo tanto, debe ser un día de recuerdo a las víctimas y los afectados, de reconocimiento al esfuerzo por salir adelante de los habitantes de esta localidad murciana y también de toque de atención a las autoridades para acelerar la recuperación y agilizar el pago de las ayudas. Hoy, como ayer, todos somos Lorca y mandamos un fuerte abrazo y un cordial saludo a los habitantes de esta localidad. Ánimo.



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