Hoy se ha hecho público la encuesta de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que incluye intención de voto. Era interesante ver cuánto le estaba afectando al PP las impopulares medidas que el gobierno está adoptando y también conocer si el PSOE logra remontar el vuelo. Pues ni al PP le afecta tanto como quizás cabría esperar, ni el PSOE recupera fácilmente sus apoyos perdidos. Si hoy se celebrasen elecciones generales el PP ganaría con el 40,6% de los votos, es decir, 3 puntos menos que en las generales y 2,1 menos que en la anterior encuesta. El PSOE sube 1,2 puntos respecto al anterior sondeo con el 29,6% de los apoyos. Sobre el resto de partidos, Izquierda Unida sigue subiendo y llega hasta el 8,6% de los apoyos. UPyD conseguiría el 5,1%, CiU el 3,8%, ERC el 1,7%, Amaiur el 1,3% y el PNV un 1,2%.
La encuesta también recoge la valoración de líderes. En este aspecto todos siguen sin tener motivos para presumir, pues todos suspenden. Rosa Díez es la dirigente más valorada con un 4,47. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, baja hasta un 3,84. Le superan, además de la líder de UPyD, Cayo Lara (3,95), Josep Antoni Duran i Lleida (3,96), Uxue Barkos (3,97) y Alfredo Pérez Rubalcaba (4,11). El presidente del gobierno baja así del segundo al sexto puesto. En cuanto a la valoración de los ministros, Alberto Ruiz Gallardón es el que saca mejor nota con un 4,31. La vicepresidenta del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, se queda con un 4,22. Sólo otros dos miembros del ejecutivo superan el 4: Ana Pastor (4,04) y Miguel Arias Cañete (4,02). El resto obtiene notas por debajo del cuatro, próximas a lo que cuando yo iba al colegio se llamaba muy deficiente. El menos valorado es José Ignacio Wert, a quien los recortes en educación le pasan factura y obtiene un pobre 3,19. Tampoco está sobrada de apoyos la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que saca un 3,51.
La encuesta pregunta por muchas otras cuestiones como la clásica sobre las mayores preocupaciones. El principal problema del país sigue siendo, con mucha diferencia, el paro. Le siguen, como también viene siendo habitual, los problemas de índole económico y la clase política. Se pregunta también sobre la huelga general del pasado 29 de marzo. Un 51% estima que fue un fracaso, frente al 21,4% que cree que fue un éxito. Un 50,7% cree que es nada probable que la huelga sirva para que gobierno, sindicatos y empresarios se pongan de acuerdo, sumado al 32,2% que considera que es poco probable. Un 57,1% fue a trabajar ese día, un 23,4% hizo huelga, un 10,7% no fue ese día a trabajar porque estaba de vacaciones, de día libre o de baja, un 4,9% quiso hacer huelga pero no pudo, y un 2,3% intentó ir a trabajar y no le dejaron. Un 1,6% opta por el no sabe, no contesta.
El pesimismo es notable en la población. Un 42,1 % de los parados afirma que ve poco probable encontrar empleo en los próximos 12 meses. Un 18,2% lo ve nada probable. Eso sí, un 23,7% cree que es bastante probable y un 5,6% estima que es muy probable. Un 48% del conjunto de la población define la situación económica del país como muy mala y un 40,1% dice que es mala. Una abrumadora mayoría frente al 10,5% que cree que es regular, el 0, 5% que dice que es buena y el 0,2% que asegura que es muy buena. Un 60,4% cree que la situación es peor que hace un año, mientras que un 33,5% dice que es igual. Sólo un 5% afirma que es mejor. Otra muestra del pesimismo es que un 37,4% cree que la situación económica será peor dentro de un año. A esto se suma el 32,6% de quienes creen que estará igual. El optimismo sólo cala en el 18,7% que afirma que será mejor.
Comentarios