El Madrid da un golpe de autoridad en el Camp Nou

Otro clásico se vivía ayer, pero no era un clásico más. Era el todo o nada para el Barcelona en la Liga, ya que comenzaba el partido a cuatro puntos del Real Madrid y necesitaba vencer para luchar por el título en los cuatro partidos restantes del campeonato. El conjunto blanco, por su parte, llegaba de líder al Camp Nou, pero arrastrando la mala racha en el estadio del conjunto blaugrana. En la era Guardiola, este imponente campo era un lugar inexpugnable para el Madrid. Su entrenador tampoco sabía lo que era ganar en el Camp Nou. El triunfo de ayer del Real Madrid por dos goles a uno frente al Barça significa muchas cosas. Significa que el equipo de Mourinho ha sentenciado la Liga (siete puntos de ventaja en cuatro partidos es una ventaja demasiado grande como para que los barcelonistas puedan soñar con la remontada). Pero significa también romper esa especie de maldición que han padecido los madridistas estos últimos años consistente en saber que tenían un grandísimo equipo, pero que se estrelleba una y mil veces contra el Barcelona.

No sé si podemos hablar de cambio de ciclo o de fin de la hegemonía culé o es demasiado pronto para ello. No conviene adelantar acontecimientos ni ser resultadistas ni ventajistas. Es cierto que en el Barcelona se perciben ciertos síntomas que invitan a pensar en algo de eso, en que nada es para siempre. El tiempo dirá. Llevábamos mucho tiempo sin ver al Barça perder dos partidos trascendentales seguidos y, lo que es peor para el equipo azulgrana, dos partidos seguidos viendo al Barcelona intentar por todos los medios darle la vuelta al marcador sin ser capaz de hacerlo. Ante el Chelsea el equipo de Guardiola sí hizo muchas ocasiones y mereció un mejor resultado. Ayer jugó muy bien y nada se puede objetar al criterio con el que buscaron la remontada frente al Madrid, pero no generaron tantísimas ocasiones claras ni tantos remates a puerta. Se mostraron incapaces de remontar como tantas veces les hemos visto hacer.

Se adelantó el Madrid en la primera parte gracias a un gol de Khedira. La jugada fue protestada, pero yo no veo nada irregular en ella. El Barcelona empató el partido en la segunda parte gracias a un gol de Alexis, que entró desde el banquillo. En ese momento pensé que muchos madridistas debían de estar temiéndose lo peor. Que el Barcelona remontara, que a su equipo se le hicera demasiado largo lo que quedaba de partido y que el equipo local diera la vuelta al marcador para dejar a los blancos con la misma sensación de los últimos años. Ese uy, ese casi, pero no que ha caracterizado los Barça-Madrid en los últimos tiempos. Pero no fue así. El Madrid reaccionó como reaccionan los grandes equipos y neutralizó el golpe con un magnífico gol de Cristiano Ronaldo. El que nunca hace nada en los partidos importantes pero marcó el gol que le dio la Copa del Rey del año pasado al Madrid y ganó él solito el derbi ante el Atlético de Madrid esta temporada. No se ha sido nada justo con e jugador portugués. Es chulo, presumido y bastante individualista, pero es un jugador portentoso al que no parece muy lógico discutir. 42 goles en Liga lleva Ronaldo y 109 su equipo, una auténtica locura.

La jugada del segundo gol del Madrid demostró el cambio notable que ha dado la película. Reaccionó como se espera de un equipo campeón en circunstancis difíciles. Y jugó el partido que se esperaba de él. Es cierto que el choque de ayer no pasará a la historia por su brillantez, pero creo que el equipo blanco hizo un partido serio y muy correcto en todos los aspectos. No considero que se deba restar mérito a su victoria. El Barcelona lo intentó, pero no fue capaz de remontar y cerca estuvo incluso el Madrid de hacer el tercero en alguna jugada en la parte final del partido. Ganó el Madrid y sentenció la Liga. Pero también dio un golpe de autoridad que veremos con el tiempo si no significa un final de ciclo. Desde luego, significa que los blancos discuten ya de tú a tú, de poder a poder, la hegemonía al que sin duda ha sido y es uno de los mejores equipos del mundo y también de todos los tiempos.

El desgaste del partido de ayer para los dos equipos fue notable y esperemos que no afecte decisivamente a los compromisos de Champions que tienen los dos con la vuelta de las semifinales. Ojalá veamos un duelo entre Madrid y Barcelona en la final de la máxima competición europea. Sería un gran espectáculo deportivo, la final soñada. Ayer ganó también su duelo particulr Ronaldo a Messi, se sacó la espina del Camp Nou Mourinho y el Madrid sale del choque con la moral por las nubes. Queda temporada por delante. La Liga está sentenciada al 99%, pero el Madrid debe tomarse muy en serio los cuatro partidos que restan de competición doméstica. Los dos equipos están a un solo paso de llegar a la final de Championes. Ambos tienen que remontar en el partido de vuelta sendos resultados adversos, pero ambos son capaces de hacerlo. Munich espera.


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