Debate sobre los Presupuestos

Hoy se debaten en el Congreso de los Diputados las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. Todos los grupos de la oposición, salvo Foro y UPN, han presentado sus propias enmiendas y no se han ahorrado críticas a unas cuentas públicas que han recibido todo tipo de calificativos -y ninguno especialmente cariñoso- por parte de los portavoces de los partidos políticos de la oposición. Injustos, ineficaces, desequilibrados, irreales... Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, defendió el proyecto del gobierno en el pleno con vehemencia. La crónica de la sesión bien podría titularse "Y Montoro cogió su fusil", porque ha disparado contra todo lo que se movía y ha llevado a la práctica eso de que la mejor defensa es un buen ataque. Así que, además de los clásicos argumentos del ejecutivo sobre la necesidad de sus medidas pese a ser dolorosas, el ministro ha atizado al gobierno anterior y a las Comunidades Autónomas.

A la palabra mágica herencia se ha sumado otra: engaño. Montoro ha justificado los recortes que el gobierno está aplicando en la desviación del déficit en 2011. El anterior gobierno se comprometió a un déficit del 6%, pero la cifra se fue hasta el 8,5%. Ayer la Unión Europea, concretamente Eurostat, dio por buena la cifra y esto ha dado pie para que el gobierno y sus afines vuelvan a la carga contra el gobierno socialista. Hasta volvemos a encontrarnos hoy en portadas de prensa a Elena Salgado y a José Luis Rodríguez Zapatero. Se ve que hay quien no está dispuesto a dejar de llevar a portada los mil y un errores del anterior ejecutivo socialista como si eso arreglara algo. Sosprende, desde luego, la respuesta del PSOE a esta tremenda desviación del déficit, como si la cosa no fuera con ellos o como si no se hubieran comprometido a una cifra muy inferior a la que finalmente se registró. Fue un tremendo error insistir en que se iba a cumplir el objetivo de déficit y comprometerse a ello, cuando la realidad demostró después que se desvió más de dos puntos. La desviación corresponde en gran medida a las Comunidades Autónomas, cierto, gobernadas por el PP en su mayoría desde mayo, cierto, pero no creo que una cosa quite la otra. Esta desviación es una muestra de falta de rigor y seriedad. La última del anterior gobierno. De ahí a que todo el discurso del gobierno actual pase por la herencia recibida o que se lleve a cabo una burda estrategia para culpar al PSOE de todos los males del país va un trecho.

Un ministro de España debe comportarse con responsabilidad y debe mirar, antes que cualquier otra cosa, por el interés del país. Montoro es de esos a los que les cuesta horrores cambiar el rol de miembro de la oposición a miembro del gobierno. Para saber cómo ha de ser el comportamiento responsable y riguroso de un ministro da en situaciones delicadas como la actual basta con mirar la comparecencia de hoy de Montoro en el Congreso y hacer todo lo contrario. Un ministro debe quitarse la camiseta del partido cuando ejerce sus funciones. Sé que resulta bastante inocente e idealista, pero de un miembro del gobierno espero algo distinto a esas permanentes disputas inútiles y esas peleas dialécticas de tercera que tanto les gusta protagonizar a los políticos españoles. Montoro ha hablado de "un engaño muy grave que ha perjudicado la imagen de España", cuando se ha referido a la desviación del déficit. Además de ser un ejercicio de partidismo y disputa política estéril y nada útil para el país, resulta algo torpe y poco entendible cuando sale por boca de un ministro de España. ¿Cómo pretende Montoro recuperar la confianza en España? ¿Presentando a los perversos socialistas que gobernaban antes que el PP como unos manirrotos irresponsables que han dejado España hundida? ¿Cómo queremos que el gobierno critique a Sarkozy por utilizar las dudas sobre la economía española en su campaña electoral si el ministro de Hacienda español repite ese mismo mensaje?

Montoro ha dicho que los recortes no ahogarán la economía y ha vuelta a insistir en que el objetivo central del gobierno es cumplir con el objetivo de déficit. "No hay atajos. El déficit nos aplasta como una losa", ha dicho el ministro. Se lo ha puesto a huevo a los políticos de la oposición para responder esta tarde que es la política de austeridad y ajustes la que está aplastando la economía española. Dicho lo de la herencia recibida, Montoro podía ya buscar su siguiente presa: las Comunidades Autónomas. "Si hay dudas sobre España es por culpa de las Comunidades Autónomas". Insiste en su idea de que el gobierno intervendrá aquellas autonomías que no cumplan con sus objetivos de deuda. El ministro de Hacienda está repitiendo este mensaje hasta la saciedad. Parece evidente que, en general, en las administraciones autonómicas se han cometido errores de bulto y que gran parte del agujero proviene de ellas, pero no termino de apreciar por dónde tirará esta dinámica en la que entra el gobierno. El presidente catalán, Artur Mas, se ha debido de dar por aludido y ha dicho ya que si el gobierno decide intervenir a Cataluña, convocará elecciones anticipadas.

El debate prosigue esta tarde. Cuando escribo estas líneas está en la tribuna del Congreso Alfredo Péres Rubalcaba, que ha declarado que el gobierno miente cuando habla de engaño del anterior ejecutivo en relación al compromiso de déficit. "Nadie engañó a nadie", ha dicho Rubalcaba. El líder de la oposición acaba de calificar el recorte en educación de "verdadero delirio jacobino" y ha dicho también que es "xenófobo" el recorte a la prestacion sanitaria de los inmigrantes en situación irregular. Así que parece que el debate de la tarde se presenta intenso. Lo que tenemos, en general, es una situación económica muy delicada (creo que eso no lo duda nadie) y unos políticos enfrascados en sus disputas de siempre y encargando vídeos propagandísticos para entretenerse delante de un ordenador un rato. Lástima que la cosa no esté para vídeos manipuladores ni para ingeniosos tweets.


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