El Rey les pide a los empresarios "arrimar el hombro"

Hoy es un día importante para la política española y, sobre todo, para los ciudadanos andaluces y asturianos que están llamados a las urnas para decidir su futuro. Después de la campaña electoral, en la que los políticos no han parado de hablar, ahora es el turno de que ellos callen y hablen los ciudadanos. Es una de las muchas cosas buenas que tiene la democracia, que al menos un día somos nostros los que tomamos la palabra. Andalucía y Asturias decidirán hoy qué rumbo quieren seguir. La cita es importante para el PSOE, que ve peligrar uno de sus feudos históricos; para el PP, que acaricia con las manos un triunfo electoral que lleva décadas soñando; y para el resto de partidos políticos que se la juegan hoy, como el Foro Asturias de Cascos, que comprobará hoy si el órdago de su líder ha dado o no los resultados esperados.

Las elecciones se celebran hoy en esas dos comunidades autónomas y mañana será el día de comentarlas, para hoy sólo queda esperar que allí se viva eso tan manido de "la fiesta de la democracia". Es una forma algo pedante de llamar a las elecciones, tal vez también algo idealista a ojos de tantas personas razonablemente desencantadas con la política, pero conviene recordar siempre que la democracia es el sistema menos malos de todos los existentes y que en muchos lugares del mundo (y aquí hace no tanto tiempo) eso de ir a votar para decidir su gobierno era algo que los ciudadanos no podían hacer. Por lo que sí es una fiesta siempre una cita con las urnas, porque los ciudadanos podrán votar libremente por la opción política que prefieran para los próximos cuatro años. Dejando a un lado las elecciones, porque como digo hoy los únicos que tienen que hablar son los ciudadanos andaluces y asturianos, hoy quiero hablar de la reunión del pasado martes del Rey con varios empresarios importantes del país.

Don Juan Carlos les pidió a los empresarios que "arrimen el hombro para crear empleo porque la situación es muy seria". Era una reunión del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), creado en 2011, al que pertenencen los presidentes de 17 las mayores empresas del país. El Rey pidió expresamente acudir a esa cita. El Jefe del Estado les pidió que pongan de su parte para generar empleo en esta delicada situación económica. Les expresó su preocupación por el paro y les preguntó también cómo veían ellos el panorama y el futuro próximo. Las perspectivas que le expresaron los empresarios, al parecer, no fueron muy optimistas. Hoy publican la información de esta reunión El País y El Mundo. Con este gesto el Rey vuelve a demostrar que está preocupado por la situación ecnómica por la que atraviesa el país. También se ha reunido en Zarzuela con el presidente de la CEOE y con los representantes de los sindicatos en estas últimas semanas. En un acto oficial en Barcelona, el Rey dijo que le quitaba el sueño el paro juvenil, y animó a salir adelante y no rendirse.

Al margen de otras cuestiones, el Rey está actuando como se espera de un Jefe del Estado. El monarca está preocupado por la marcha de la economía y se está intentando implicar lo máximo posible en buscar salidas y soluciones. En sus distintos discursos él siempre ha expresado esa preocupación, pero tambien ha recordado una y otra vez que hay motivos para la esperanza y que no hay que tirar la toalla. Y ésa debe ser la actitud que adoptemos todos, no porque lo diga el Rey, sino porque es la que nos ayudará a salir adelante. Sólo hay una cosa peor que la crisis económica, y es el pesimismo al que nos arrastra esta situación de dificultades económicas. Los que se han visto afectados directamente por la crisis lo están pasando fatal, y los que han tenido la suerte de librarse de ella, temen que le pueda afectar y ven peligrar su puesto de trabajo. Vivimos con miedo y agarrotados, y ese miedo no hace sino paralizarnos, retraer el consumo y llenar de pesimismo y malestar toda la sociedad. Por eso es importante adoptar una actitud constructiva y optimista en la medida de lo posible. Y sí, ya sé lo que están pensando, que el Rey uede perfectamente ser optimista porque él no pasa por apuros económicos. Pero ése no es el tema. El tema es que todos confiemos en las posibilidades que tiene este país y pensemos, para variar, que hay luz al final del túnel y que cada día que pasa estamos más cerca de encontrar la salida.

El Rey hace bien en mostrarse activo en esta cuestión, en querer informarse y en reunirse con los distintos agentes sociales. Este ánimo a los empresarios para que "arrimen el hombro" es un gesto positivo y muy de agradecer. Todos tenemos en nuestra mano ayudar algo al país y trabajar en la medida de nuestras posibilidades por la recuperación económica. Los empresarios, lógicamente, tienen más posibilidades de generar empleo. Es hora de la responsabilidad y de que todos aportemos. Por eso la reunión del Rey con los empresarios, aunque no pase de ser un gesto más, un detalle nada trascendente, es algo positivo que demuestra que el Jefe del Estado está dispuesto a poner de su parte en esta labor conjunta.

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