Debate en el Parlamento vasco sobre el final de ETA

Ayer se celebró un importante pleno en el Parlamento vasco sobre cómo se ha de gestionar el final de la banda terrorista ETA. Quedaron bastante claras las diferencias entre PSE y PP sobre este momento. El lehendakari Patxi López anunció que creará un comisionado para el final de la banda terrorista y una ponencia, un foro abierto para debatir sobre el tiempo nuevo que se abre en Euskadi. A Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, esa ponencia le sonó demasiado a la mesa de partidos que tradicionalmente ha pedido la izquierda abertzale para solucionar lo que ellos llaman "conflicto vasco". Por eso le preguntó al lehendakari si esa mesa estará abierta a Batasuna. Curiosamente, miembros de la izquierda abertzale que asistían al pleno como invitados declararon que no aceptan estas propuestas de López que calificaron de fraude. De entrada, los planes del lehendakari no fueron del todo bien recibidas, aunque habrá que ver cómo evoluciona.

La política penitenciaria también fue uno de los temas más debatidos ayer. Tanto el lehendakari como el PNV defendieron una política penitenciaria más flexible y orientada a la reinserción. El PNV pidió incluso que el gobierno español dé un paso adelante y hable con los presos etarras sobre este asunto. Ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dejó caer que el lehendakari está pensando demasiado en las elecciones autonómicas vascas del próximo año, por lo que entiende que su propuesta de ayer es electoralista. El ex ministro Jaime Mayor Oreja fue más lejos, como de costumbre, y acusó a Patxi López de favorecer a ETA con su propuesta. Cree que es un disparate y que se debe al desplome del PSE en las elecciones próximas. Lamentable ciertamente que haya enfrentamiento político con un asunto tan delicado. Lo de Mayor Oreja debemos darlo ya por imposible, ya que él va a lo suyo y se guía por su teoría de la conspiración. Pero del resto deberíamos esperar que se enfrenten en público lo menos posible con motivo del terrorismo.


El PNV defendió ayer que no es imprescindible que la izquierda abertzale participe en el foro propuesto por el lehendakari. Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, cree que hay otras vías de participación para la izquierda abertzale y defendió también que es necesario que esta ponencia "no arranque con una discrepancia estructural", por lo que espera que la posposición del debate sobre este foro sirva para alcanzar consensos. Aralar, otra formación presente en el Parlamento vasco, retiró dos iniciativas parlamentarias sobre esta cuestión ante la falta de consenso. UPyD sostuvo ayer una postura muy similar a la del PP al rechazar que la ponencia que piensa crear el presidente autonómico vasco sirva para que Batasuna, que no está presente en la Cámara, entre en ella para debatir sobre el final de ETA.


El hecho de que haya elecciones autonómicas el próximo año debería quedar lo más ajeno posible a este asunto, que trasciende a una cita con las urnas y es infinitamente más importante que un debate político. Estamos hablando del final de una banda terrorista que lleva sembrando de terror el País Vasco y el resto de España muchos años. Y eso va más allá de una coyuntura política. La democracia es la convicencia entre distintas opciones políticas, por alejadas que estén. En ese sentido, es innegable que la situación política en las próximas elecciones estará muy marcada por el tiempo nuevo abierto, pero habrá que intentar separarlo lo máximo posible y, sobre todo, que ningún interés partidista de nadie se anteponga en ningún caso al interés general de lograr alcanzar el final definitivo de la violencia terrorista. Por eso es importante trabajar duro en el Parlamento vasco para alcanzar consensos porque, como bien señalaba ayer el parlamentario del PNV, sería un grave error comenzar un foro de este calado con serias discrepancias. Será difícil, pero es una bella prueba que deberán afrontar todas las fuerzas políticas vascas con altura de miras porque el horizonte que espera al final del camino vale la pena. Es con el que tanta gente lleva décadas soñando.

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