Mal rollito en el PSOE

Este fin de semana es importante para los socialistas ya que se celebran los congresillos en las distintas federaciones de los que saldrán los 956 delegados con derecho a voto en el Congreso de Sevilla del primer fin de semana de febrero que elegirá al nuevo secretario general del partido. Por una cuestión numérica (son las que más delegados aportan) son especialmente trascendentes las federaciones de Andalucía, Madrid y Valencia. La igualdad entre Chacón y Rubalcaba parece notable y, así como hace algunas semanas se daba por hecho que el ex ministro del Interior partía con clara ventaja, hoy parece que la ex ministra de Defensa está adelantando posiciones. Entre otras cosas, Chacón tiene a su favor que suena más creíble el mensaje de renovación del partido y cambio profundo cuando sale de su boca. Que nadie se ofenda, pero Rubalcaba no parece la viva imagen del cambio o la renovación del PSOE. Es una persona muy preparada, un gran trabajador y un buen político, pero es que lleva siéndolo, para bien o para mal, muchos años, felipismo y zapaterismo incluidos. Chacón, es cierto, estaba muy ligada a Zapatero (y parece que sigue estándolo), pero ella da otra imagen.

Los congresillos son reuniones en las distintas federaciones del partido en las que se elige de forma democrática a los delegados que tendrán derecho a voto en el 38 Congreso del PSOE. Los analistas políticos recuerdan que el voto en el Congreso de Sevilla es individual y secreto, pero también que será indicativo ver cómo de repartidas salen las fuerzas entre las dos candidaturas tras estos congresillos. Andalucía es clave por muchos motivos. Es una federación muy grande, aportará nuevamente muchos delegados al Congreso, en marzo se celebrarán allí elecciones autonómicas donde el PSOE intentará mantener uno de los pocos grandes puestos de responsabilidad que le quedan a nivel autonómico... y además la federación esta muy dividada. Se dan, pues, todos los ingredientes para que se vivan intensas escenas en los congresillos del sur. No parece que toda la federación se vaya a posicionar prácticamente en boque a favor de uno u otro candidato. Para empezar, Griñán todavía no se ha pronunciado, pero es que cuando lo haga tampoco significará eso que toda la federación le siga en su apoyo, ya que las aguas bajan revueltas.

En todo caso, quizás por los elogios públicos hacia ella hace no mucho, se da por hecho que el presidente andaluz apoyará a Chacón. Veremos. En Valencia también se elegirán muchos delegados para el Congreso. Allí la igualdad es también la nota más destacada. Puede que gane Rubalcaba, pero desde luego se espera que la candidatura de Chacón logre un apoyo notable. Obviamente, el PSC apoyará casi en pleno a Carme Chacón. Andalucía, por lo tanto, centrará gran parte de las miradas, pero la situación de los socialistas madrileños da también para que corran ríos de tinta. Tomás Gómez, secretario de los socialistas madrileños, está en contra de Rubalcaba, lo que tampoco significa directamente que apoye a Chacón, porque él es muy suyo. Jaime Lissavetzky, líder del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y amigo de Rubalcaba, apoya al ex ministro del Interior, por lo que la cosa está calentita. Al líder del PSOE de Madrid le gustan los focos muchísimo. Si no le echan de la secretaría general de los socialistas madrileños, que todo es posible, va camino de ser un digno sucedor de Bono en eso de querer dar titulares permanentemente y de desear estar presenten en los medios de forma constante. Por cierto, cómo estoy echando de menos a Bono en este proceso.

El diario El País hace hoy un repaso a cómo están las cosas en las distintas federaciones del PSOE. Es un artículo muy recomendable de Anabel Díez en el que, como digo, se cuenta más o menos cómo están repartidos los apoyos entre las dos candidaturas. País Vasco, Galicia, Asturias y Cantabria estarán del lado de Rubalcaba. En Canarias el apoyo de López Aguilar a la candidatura de Chacón puede ser decisivo. En Castilla La Mancha, José María Barreda apoya a Chacón, pero no está claro cuántos miembros de esa federación le seguirán. Tampoco es que Barreda sea un líder especialmente carismático e indiscutido después de su traspiés electoral y de su muy mejorable gestión económica al frente del gobierno. Por lo que se cuenta en este artículo, los apoyos están divididos, pero parece que Rubalcaba parte con cierta ventaja. Sí es cierto que las incógnitas de las grandes federaciones ayuda a mantener la emoción y da esperanzas a Chacón y compañía.

Lo que necesita el PSOE, al margen de quién lidere el partido tras el Congreso, es unidad, solidez y, sobre todo, propuestas Rubalcaba dijo ayer que lo que llevará al Congreso serán "en primer lugar ideas, en segundo lugar ideas y en tercero, y esto es lo más importante, ideas". Parece que el partido, en efecto, las necesita. Lo que no está claro es que las que necesite sean las que traiga Rubalcaba. Dicho de otro modo, no está muy claro que ninguno de los dos candidatos sea lo que realmente necesite el partido. Yo comenté hace ya tiempo que el PSOE necesitaba una tercera vía, un tercer candidato. No necesariamente para que ganara y fuera el nuevo secretario general, aunque sólo de ese modo se daría pasado a una renovación real del partido, sino aunque sólo fuera para que hubiera un verdadero debate de ideas y para que se presentaran auténticas alternativas. Costará defender nuevas políticas económicas a los que compartieron la mala gestión de la crisis con Zapatero. ¿Cambiarlo todo pero mantener las mismas caras? ¿Es eso una renovación? ¿Aceptamos pulpo como animal de compañía?

Comentarios