Son tiempos de rebajas y la agencia de calificación Standar&Poor´s no quería ser menos que los grandes centros comerciales. Ellos también están que lo tiran. Ayer decidieron rebajar la nota de la deuda de nueve países de la Unión Europea, un auténtico mazazo. No por esperada la rebaja de la nota de Francia (que pierde una letra y ya no tiene la triple A, es decir, ha perdido la matrícula de honor) deja de ser una noticia de alcance. Tanto es así que Sarkozy reunió con carácter de urgencia a los ministros económicos del gobierno para analizar esta situación. Su calificación sigue siendo buena, pero para Francia perder la AAA es una malísima noticia y el propio presidente francés tenía como prioridad mantener la excelencia en la calificación de las agencias. Entre otras cosas, esta rebaja significará que a Francia le costará más financiarse y tendrá que ofrecer más intereses por su deuda.
La agencia de calificación no se quedó ahí y, ya que estaba, recortó la nota de otros ocho países de la Unión. España, Italia, Portugal y Chipre bajan dos escalones y Bélgica, Malta, Eslovaquia y Eslovenia pierden uno. Alemania, Holanda, Finlandia y Luxemburgo son ya los cuatro únicos países de la UE que mantienen la máxima calificación. El anuncio de ayer puede tener efectos muy negativos en los países que han visto rebajada su nota y en toda la Unión Europea. Desde luego será algo que esté muy presente en la mesa de la Cumbre europea de finales de mes. Resulta extremadamente complicado entender casi todo lo que tiene que ver con las agencias de calificación. Cuesta, por ejemplo, saber cómo es posible que sigan teniendo tanta importancia y tanto poder cuando patinaron (y mucho) antes de la crisis, puesto que no supieron verla llegar y llegaron a calificar con la máxima nota a bancos que, de pronto, quebraron. Cuesta también saber por qué no hay una agencia europea y todas son estadounidenses. Lo que más cuesta entender de todo es a qué demonios se debe el desmedido peso que estas agencias tienen en la economía y en la política. Uno intuye que detrás de estas calificaciones y todos estos líos hay, como detrás de casi todo, un gran negocio económico.
En todo caso, haciendo como que que nos lo tomamos muy en serio, como que lo entendemos todo y como que estas agencias son la sensatez y el buen criterio personalizado, cabe preguntarse por qué han rebajado la nota de estos nueve países de la UE. Los analistas de Standar&Poor´s creen que el acuerdo de la cumbre europea del 9 de diciembre (aquella que era vital y de la que dependía el futuro del euro y en la que el Reino Unido se desmarcó del acuerdo del resto de países miembros) no es suficiente. Consideran que hay una grave crisis política, financiera y monetaria en la zona euro. A esto se suma las negras previsiones económicas, especialmente de algunos países concretos, que auguran recesión. Para esta agencia uno de los países que caerán en recesión es España, algo que tampoco les habrá costado mucho deducir pues el propio gobierno español lo anunció hace ya tiempo.
La nota de españa sigue en perspectiva negativa. Standard&Poor´s señala todos los males que aquejan a España. Depende en exceso de la financiación exterior, las medidas de ajuste frenarán el crecimiento, este primer trimestre vence mucha deuda y es urgente una amplia reforma del mercado laboral. El gobierno español ya ha dicho que esta rebaja de nota es (a que no lo adivinan) una herencia del pasado, pero confían en que las medidas darán su resultado. De momento, la agencia está a la espera de ver qué reforma laboral saca adelante el gobierno. El lunes es el última día que tienen los sindicatos y la patronal para llegar a un acuerdo. Soraya Sáenz de Santamaría lo recordó ayer en su comparecencia tras el consejo de ministros. Nada hace indicar que se vaya a obrar el milagro y los agentes sociales vayan a llegar a un acuerdo, por lo que la reforma laboral será obra del gobierno. Sindicatos y patronal sólo han sido capaces, al menos hasta el momento, de pactar cuestiones menores como el traslado de tres días festivos al lunes. El meollo de la cuestión quedará en manos el gobierno. Los empresarios quieren abaratar el despido y por ahí no están dispuestos a pasar los sindicatos.
Volviendo a la rebaja de nota, la noticia ha caído mal, muy mal en la Unión Europea. Desde la Comisión se afirma que es una medida con poco sentido y se cuestiona abiertamente. El ministro de Finanzas alemán ha pedido que no se sobrevalore este anuncio y desde el gobierno francés se dice que su pérdida de la triple A no puede ser consideraba como una catástrofe porque sería como hablar de fracaso en el caso de un estudiante que saca siempre 20 sobre 20 y en un examen pasa a sacar 19 sobre 20. Francia, insisten, sigue siendo un valor seguro. Altamente recomendable el artículo que podemos leer hoy en El País de Bernard-Henry Lévy sobre el poder de las agencias. Se titula "Retirar la triple A a Moody´s y S&P". Allí recuerda que estas entidades apoyaron hasta el último momento a Lehman Brothers. Son juez y parte, bombero y pirómano, asegura el autor. Ya digo, muy interesante artículo en el que se explica claramente el desmedido poder de estas agencias, su modo de proceder, la ausencia total de responsabilidades por sus actuaciones y la necesidad de una regulación al respecto.
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