Estados Unidos cierra Megaupload

La cuestión de la piratería, o de compartir recursos y archivos en Internet, según quien hable de ello, ha sido un asunto muy comentado esta semana. Lo fue a comienzos de la semana cuando grandes empresas como Wikipedia se posicionaban claramente (en su caso con un apagón total en su versión estadounidense) en contra de las leyes que se debaten en las dos cámaras de Estados Unidas destinadas a combatir la piratería. A esa protesta se sumaron muchas webs y también, de un modo u otro, otras empresas grandes como Facebook o Google. Poco después, y no parece casual, el FBI cerró Megaupload, la web de descargas más importante, y detuvo a sus dueños. La reacción de algunos grupos próximos a Anonymous ha sido rápida: atacar las web de distintas organizaciones judiciales o instituciones en Estados Unidos. Las detenciones de ayer responden, desde luego, a que la administración estadounidense ha aceptado echar el pulso al que ya se mostraron muy dispuestos muchas webs esta misma semana. La batalla entra en una nueva fase y sigo teniendo la sensación de que no se entra al fondo de la cuestión y de que estamos cada vez más alejados de un debate sosegado y profundo sobre los derechos de autor.


El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha dicho ya que esta operación es la más importante de la historia contra la piratería en la red. La Fiscalía ha presentado, de momento, cargos contra siete administradores de la famosa web de descargas y cuatro de ellos están detenidos en Nueva Zelanda. Se les acusa de hacer perder 386 millones de euros al sector del ocio y de formar parte de una red delictiva que se lucraba con la distribución ilegal de contenido protegido por las leyes de propiedad intelectual. Megaupload ha tenido, según datos ofrecidos por la propia web, ha tenido más de 1.000 millones de visitas desde que fue creada en 2004 y cuenta con más de 180 millones de usuarios registrados en todo el mundo. Ha ganado, según los datos manejados por el FBI, 135 millones de euros.


La forma en la que el gobierno de Estados Unidos define la actividad de esta empresa expone muy a las claras su valoración de las webs de descarga y refleja también cuán distantes están las posturas de las distintas partes implicadas en este asunto. Megaupload y sus sitios asociados forman parte, según la demanda, "de una mega conspiración, una organización criminal de dimensiones mundiales cuyos miembros tomaron parte en actos de infracciones criminales de los derechos de autor y en lavado de dinero a escala masiva". Casi nada. Queda claro que para la administración estadounidense este tipo de webs son diabólicas y deben ser combatidas con la misma firmeza que la que se debe emplear con otro tipo de delicuentes. Como digo, estas palabras demuestran que las posturas están muy alejadas, tanto que parece imposible alcanzar algún tipo de acuerdo o llegar, como sería deseable, a algún escenario razonable que no fuera ni el gratis total que piden alguno ni la criminalización de este tipo de actividades que practican otros.

Son cinco los cargos que se imputan a los detenidos: conspiración para cometer infracciones de los derechos de autor, lavado de dinero, dos por infracciones de derechos de autor y un último cargo que les acusa de conspiración para cometer extorsión. El jurado aceptó estos cargos y el panorama judicial de los detenidos no está muy despejado que se diga. Apoyo moral de muchos internautas, eso sí, no les vas a faltar. No me refiero al mío precisamente, que no lo tendrán, desde luego no de la forma en la que tienen el de muchos que les ven como héroes de no sé muy bien qué. Pienso que no son ni hérores ni odiosos delincuentes. La legislación actual puede tener muchos errores, la que esperan aprobar en un futuro puede ir en una dirección incorrecta y los que defienden a esta web y a otras como ésta pueden tener muchas razones y muchos argumentos sólidos. Todo eso es cierto, pero es igual de cierto que se debe evitar la piratería a gran escala que afecta gravemente a los creadores. Sí, las ideas de los libros, las películas o los discos también valen dinero. ¿Cómo les sentaría a los que apoyan a Megaupload que les robaran su trabajo y que, encima, esa actitud estuviera muy bien vista por parte de la sociedad y que se jaleara a sus ladrones?

En todo caso, estas detenciones sólo contribuyen a enrarecer el ambiente bastante y a radicalizar las posiciones de unos y otros. Así como hoy vemos en las redes sociales alegatos en favor de esta web de descargas, habrá otros muchos creadores o artistas que, aunque en silencia porque su postura no tiene buena prensa que se diga, se alegrarán de que se ponga coto a esta actividad que, nos pongamos como nos pongamos, no es legal. Hay que buscar el diálogo entre las partes y el objetivo final debería ser hallar un modelo sostenible, viable y sensato que contentara a todos, en el que todos deberán ceder algo, pero en el que quede claro que el gratis total no puede ser una alternativa válida.

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