En fechas navideñas en España la actividad política suele quedar reducida a las reacciones de los diferentes partidos políticos a las palabras del Rey Don Juan Carlos en el tradicional discurso de Nochebuena. Este año la cosa es distinta porque el nuevo gobierno acaba de llegar y ya se anuncian para este viernes las primeras medidas de recortes. En todo caso, para mantener la tradición y porque estamos hablando del Jefe del Estado, las formaciones políticas han valorado el discurso del monarca. También es tradición, una tradición que debe de satisfacer mucho al Rey, que los dos grandes partidos nacionales reciben con elogios los discursos de Don Juan Carlos. De hecho, es de las pocas cosas en las que casi siempre se ponen de acuerdo. María Dolores de Cospedal afirmó que su partido no puede estar más de acuerdo con las palabras del Rey y Marcelino Iglesias aseguró que el monarca estuvo a la altura de las circunstancias.
Los elogios que llegan desde PP y PSOE son, como digo, esperados. Para buscar críticas hay que ir generalmente a otras formaciones. Una que no suele fallar en ese sentido es Izquierda Unida. Es un partido republicano y aprovecha cada ocasión para remarcarlo. Está en su derecho, naturalmente. Caya Lara dijo que el Rey se limitó a hacer un esbozo de las consecuencias de la crisis, sin quere entrar en las causas y los responsables. Supongo que al líder de IU le hubibera agradado que el Rey entonara algún cántico contra los banqueros, grandes diablos del siglo XXI, o que mostrara su rechazo al poder del capital. Cayo Lara también dijo que no se puede estar en desacuerdo con la afirmación de que la Justicia es igual para todos, pero puntualizó que este tipo de afirmaciones hay que llenarla de contenido. Puede. En todo caso, el señor Lara sabrá perfectamente que no es al Rey al que le correspode hacerlo. El Jefe del Estado mostró que su yerno es un ciudadano más a ojos de la ley, pero él no puede condenar a Urdangarin. Eso le corresponde a los jueces. Si el líder de IU dice esto porque teme tejemanejes del Rey para evitar el juicio, creo que no tiene razones para prever tal cosa.
Rosa Díez, líder de UPyD, ha valorado positivamente el discurso del Rey. Según ella, las alusiones del monarca a las actitudes poco ejemplares son una clara muestra de que a Don Juan Carlos le preocupa la corrupción y de que vivimos una crisis política y de valores. La diputada aseguró también que el discurso del Rey fue el de una persona preocupada por la situación que vive nuestro país y enormemente preocupada por el despretigio de las instituciones. Sorprende más la reacción desde CiU. Los nacionalistas catalanes creen que fue un buen discurso. El presidente de la Generalitar, Artur Mas, aseguró que va en el buen camino, mientras que Duran i Lleida destacó que, tal y como dijo Don Juan Carlos, la actitud poco ejemplar de personas concretas no puede llevar a una desconfianza global de la sociedad hacia las instituciones. Duran también considera que el Jefe del Estado hace bien en incidir sobre el hecho de que la lucha contra el paro debe ser la prioridad en estos momentos para España.
Josu Erkoreka, portavoz del grupo parlamentario del PNV en el Congreso, centró su reacción al discurso del Rey en su alusión al final de ETA. Para él faltó una referencia más entusiasta a la nueva situación que se vive en Euskadi desde el 20 de octubre. Al diputado vasco tampoco le ha convencido la parte del discurso dedicada, de forma velada, al duque de Palma. Según Erkoreka, la crisis que vive la Corona no se pude despachar con cuatro eufemismos genéricos sobre la igualdad en la aplicación de la ley. Uxue Barkos, diputado de Geroa Bai, ha coincidido bastante en su análisis con el diputado del PNV. Ella también cree que las alusiones al caso Urdangarin eran demasiado obvias y también lamenta la falta de profundidad del Rey en su tratamiento sobre el final de ETA. El parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, fue más allá y declaró que no ve en el monarca intención alguna de asumir la responsabilidad que, según él, tiene junto a otros responsables políticos para llevar adelante el proceso de paz en el País Vasco.
Alfred Bosch, diputado de ERC, se ha felicitado por la inclusión en el discurso del Rey de la frase relativa a la igualdad de todos ante la ley, pero puestos a hablar de igualdad ha dicho que mientras la Casa Real no se someta a esa igualdad, se facilitarán las conductas irregulares. El portavoz el BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, echó en falta una alusión más directa al caso Urdangarin. Por último, Joan Baldoví, diputado de Equo-Compromís, destacó la valentía del Rey para abordar un tema personal y subrayar que la justicia es igual para todos. Este diputado me causó muy buena impresión en su estreno en el debate de investidura, dicho sea de paso. Amaiur nos ha hecho el regalo de Navidad de no valorar, por el momento, las palabras del Rey.
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