Se suele escribir más para hacer críticas negativas que para alabar, más para cuestionar algunas prácticas que para elogiarlas. Hoy quiero romper esa lógica. Puestos a hablar de televisión, por ejemplo, podría hacerlo de cierto programa que paga dinero a la madre de un presunto delincuente y de la cascada de retiradas de anunciantes que esto ha provocado, pero prefiero quedarme con algo más amable. Así, prefiero mil veces dedicar la entrada de hoy a los servicios informativos de Televisión Española que fueron ayer galardonador con el Premio Nacional de Televisión que otorga el Ministerio de Cultura. Además de que prefiero hablar de esto, creo que se lo merecen bastante más.
En los tiempos que corren, calidad y televisión son dos términos que rara vez van de la mano. Centrándonos en los informativos, no hay más que ver los distintos programas de actualidad de TVE para darnos cuenta de que, en ocasiones, sí sucede que este medio tan desprestigiado es capaz de ofrecer productos de gran calidad. Como espectador de los informativos de TVE, pero también como estudiante de periodismo y como ciudadano, me alegro de este galardón y creo, como han expresado también las propias televisiones privadas, que es muy merecido. Estar informados es algo muy importante, quienes se encargan de esta labor tienen una gran responsabilidad y los profesionales de TVE la ejercen de un modo exquisito.
Vivimos en tiempos complicados, en los que las noticias que nos afectan directamente no siempre llegan de nuestro propio país, en los que no siempre es fácil entender lo que pasa a nuestro alrededor. Siempre ha sido muy necesario el papel de los medios de comunicación para contar lo que sucede, pero quizás ahora, en este mundo alocado en que vivimos, lo sea más todavía. Es por eso que los servicios informativos de TVE son un auténtico oasis en la televisión de nuestro país. El rigor, la pluralidad, la profundización en la noticia y otras muchas virtudes hacen que estos informativos sean, de largo, los de mayor calidad y también, por una vez coinciden estos dos parámetros, los más seguidos por la audiencia.
Hace unos años, demasiados pocos, TVE también contaba con una extensa red de corresponsales, también tenía muchos medios y también dedicaba mucho tiempo de su programación a la información, pero la cadena pública dependía en gran medida del gobierno de turno. Hay que reconocer como se merece la labor de quienes apostaron por hacer de TVE un canal independiente del poder político. TVE tenía todos los mimbres para hacer los grandes programas que hace ahora, pero le faltaba algo esencial: la independencia. Fran Llorente, jefe de informativos de TVE, es señalado por muchos como uno de los responsables de este gran cambio. Él ha protagonizado este ascenso sensacional en los informativos de TVE desde un espacio demasiado ligado al gobierno de turno a un telediario premiado internacionalmente.
Son muchas las cualidades que destacaría de los informativos de TVE. Por supuesto, sus magníficos profesionales. Son pieza clave de sus espacios de actualidad también sus corresponsales en distintas ciudades del mundo. Me parece muy necesario cubrir con esa amplitud con la que sólo TVE lo hace las noticias internacionales. Especial mención requiere su mirada a Latinoamérica, gran olvidada en otros medios, así como la amplia cobertura de todo lo que sucede en Europa. Dedicar tanto tiempo a la información internacional y hacerlo de un modo tan profesional y correcto es una de las grandes virtudes de los informativos de la cadena pública.
Hay más méritos, como uno que también destaca el jurado del premio recibido ayer por TVE: su apuesta por la información cultural. Cine, teatro, arte, literatura, música... todo tiene hueco en los informativos. Es un gran acierto y, con el trato que dan a las noticias culturales en sus informativos, logran realmente acercar al público esta parte esencial de nuestras vidas y nuestras sociedades que, de nuevo, es la gran olvidada en ocasiones en otros medios. Los deportes tiene su espacio justo (aquí el único tirón de orejas: se guían demasiado para ofrecer la información deportiva por aquellos eventos que ellos emiten, cuando deberían tener un criterio diferente para seleccionar sus noticias en esta sección). En cualquier caso, tirón de orejas aparte, su área deportiva también está a la altura.
Hay algunas personas que defienden que las televisiones públicas deberían desaparecer. En TVE tenemos un claro ejemplo de la utilidad de las cadenas públicas y de lo que pueden ofrecer. Sin ánimo de desprestigiar ni hacer de menos a nadie, creo no exagerar ni mentir cuando digo que los mejores informativos de la televisión en España se hacen hoy en TVE. Esta misma cadena era hace unos años ejemplo de lo que no podía ser una televisión pública (mera correa de transmisión del gobierno de turno), pero hoy en día la labor que hace TVE es imprescindible. Soy un gran defensor de la televisión pública de calidad. Lo que todos debemos preservar es la independencia de TVE y el resto de canales públicos de los gobiernos de turno. Enhorabuena a los servicios informativos de Televisión Española por este premio. Un premio al rigor y a la calidad.
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