ETA habla de "desarme"

El diario Gara, publicación donde habitualmente expresa sus ideas la banda terrorista ETA, lleva en su edición de hoy una entrevista de quince páginas a dos etarras. En ella se mantiene la retórica habitual de la banda y sólo se hace una leve mención a las víctimas. La principal novedad de esta entrevista, que es la primera declaración de la banda desde que anunció el cese de su actividad criminal, es que por primera vez se habla de "desarme". Los dos miembros de ETA que son entrevistados aseguran que el desarme "está en su agenda" y que la banda está dispuesta a "adoptar compromisos". Por lo demás, la aparición de esta entrevista no parece ser ajena a las elecciones generales del 20 de noviembre a las que se presenta Amaiur pues, si bien no piden el voto para esta formación, muestran su total apoyo a las actuaciones políticas de la izquierda abertzale.

Si lo más novedoso de la entrevista es la mención expresa al desarme, y lo más odioso es su retórica habitual y su constante e inaceptable perversión del lenguaje, sin duda lo más llamativo es la alusión directa a Mariano Rajoy. Los etarras son preguntados por la reacción del líder del PP al último comunicado de la banda. La respuesta, como digo, es bastante llamativa: "es verdad que esta reacción rompe con el discurso, agresivo y sin sentido de hasta ahora. Ante esta coyuntura histórica, quien tiene muchas posibilidades de ser presidente de España debe actuar con responsabilidad, y es de suponer que Rajoy lo ha entendido así". En definitiva, no es muy usual que ETA opine de forma tan clara sobre un líder político español como lo hace esta vez de Rajoy, afirmando que tiene muchas opciones de ser el próximo presidente del gobierno.

Los dos miembros de ETA entrevistados por Gara dejan claro que la banda mantiene dos grandes objetivos: la independencia del País Vasco y el regreso a casa de sus presos, es decir, piden la amnistía para los asesinos. En la entrevista se afirma que la decisión de dejar la violencia no fue sencilla de tomar y se intenta vender que fue iniciativa de la propia izquierda abertzale. A los dos objetivos señalados anteriormente se suma un tercero: lo que ellos llaman la desmilitarización del País Vasco (de Euskal Herria, según sus palabras). Los etarras muestran lo muy alejados de la realidad que siguen, permanecen instalados en su ficción, con sus palabras tramposas y con sus ideas disparatadas de siempre, sólo que se saben derrotados.

Durante la entrevista también ha espacio para criticar al PNV y descartar cualquier mérito de la formación liderada por Íñigo Urkullu en la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones y en las instituciones. La única referencia a las víctimas del terrorismo se despacha en una sola línea en la que se dice que la "confrontación armada" ha causado mucho dolor y que no son "insensibles". Los terroristas también ejercen de analistas políticos en esta entrevista y dicen, sobre una posible victoria del PP, que en esencia no les importa mucho qué partido gobierno en España, ya que según ellos el PSOE tampoco hizo nada por una "solución dialogada del conflicto". También dicen los etarras que no ha habido negociación directa con el gobierno estos últimos tiempos, pero que sí han tenido "un conocimiento mutuo" y, según afirman, el PP estaba al corriente de estos contactos.

Los presos son la principal reivindicación de la banda. Saben que es la única baza con la que pueden tener alguna mínima oportunidad de lograr algún gesto, algún cambio, por parte del gobierno. Se preguntan los entrevistados si alguien se imagina la paz con las cárceles de España y Francia "llenas de presos políticos vascos". Dicen que es algo que tendrá que ser negociado en su ansiada mesa de diálogo para resolver lo que ellos llaman "el conflicto". Los terroristas insisten en su reclamación de abrir negociaciones directas entre la banda y los Estados español y francés, instalados como siguen en su ficción de que se pueda dar un diálogo de igual a igual entre el legítimo gobierno de España o de Francia y unos asesinos (o su brazo político) que buscaron durante décadas destruir la democracia y el Estado de Derecho.

En definitiva, la entrevista que hoy publica ETA puede ser interpretada como un paso adelante. Puede. También podemos poner el acento en su prácticamente nula alusión a las víctimas y en su permanente perversión del lenguaje. Pero tanto si miramos la entrevista con un prisma como si lo hacemos con el otro, no podremos dejar de afirmar que es un acto de campaña más que ETA hace para Amaiur. La entrevista no se puede entender ajena a las próximas elecciones del 20 de noviembre. En todo caso, que afirmen que el desarme está en su agenda sí parece (sólo parece, porque estamos hablando de la palabra poco creíble de unos asesinos) un paso adelante.

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