Tragedia en El Cairo

Sin duda este año la actualidad internacional ha sido en muchas ocasiones el centro informativo, el ámbito en el que sí o sí había que poner el acento, pues han sucedido cambios muy importantes que han transformado de verdad el mundo en que vivimos. Uno de los países que ha centrado estas noticias internacionales que acapararon los titulares y las portadas allá por el mes de febrero es Egipto. Ayer este país volvió a ser noticia, pero en este caso por una cuestión dolorosa y trágica. 24 personas perdieron la vida ayer en unas protestas de la comunidad de los cristianaos coptos. Precisamente la manifestación en la que sucedieron los graves hechos protestaba contra la violencia que sufre esta comunidad en Egipto.

Además de la irreparable pérdida de vidas humanas, los altercados de ayer dejan más de 200 heridos. Las versiones que se dan de los hechos son contradictorias. Mientras que el gobierno egipcio afirma que los manifestantes cócteles molotov y dispararon contra el edificio de la televisión pública, los coptos aseguran que los baltagueya, los matones de la época de Mubarak, son los culpables de lo sucedido ante la pasividad de las autoridades. Los coptos son una minoría religiosa en Egipto (en torno al 10% de la población) que vienen protestando desde hace tiempo por la violencia sufrida. Los hechos de ayer son de una extrema gravedad y llegan en un momento de dudas sobre el futuro político de Egipto en medio de la transición a a democracia.

El primer ministro egipcio, Esam Shalaf, apeló a la unidad nacional y dijo que lo sucedido ayer sólo interesa a los enemigos de Egipto. Además, aseguró que no se trata de una guerra entre religiones. Egipo, ejemplo y referente de la primavera árabe, se enfrenta a estos graves sucesos y a la situación de tensión y conflictividad que los hechos de ayer han generado. El camino será duro y complicado, pero Egipto debe avanzar hacia un futuro en el que todos los habitantes del país, sea cual sea su religión, convivan en paz en un Estado democrático y aconfesional. Es de esperar que no haya que lamentar más pérdidas de vidad humanas por enfrentamientos de este tipo. Para que así sea, sería deseable que, en caso de ser cierta la versión de los coptos, las autoridades planten cara a los matones del régimen anterior. Las cosas han cambiado y debe quedar claro que así será.

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