Elecciones libres en Túnez

El 2011 será recordado como el año de la primavera árabe. Túnez fue el primer país en el que comenzó el movimiento en busca de la libertad, la paz y la democracia en estos países. Ben Ali es historia pasada y ayer el país dio un nuevo paso hacia un futuro mejor. Se celebraron las primeras elecciones libres en décadas. El resultado, claro está, es importante, pero antes de hablar de ello no se puede dejar de destacar el hecho en sí de que los tunecinos hayan podido acudir a las urnas para elegir libremente a sus representantes. Las imágenes de los ciudadanos votando ayer explican por sí solas la importancia de la primavera árabe, son un símbolo del cambio de era.

Desde luego que en los países democráticos nos quejamos mucho del funcionamiento del sistema, claro que hay mucha gente descontenta con la clase política, pero tenemos democracia. Mejor o peor, más o menos efectiva, pero democracia. Y es cuando se tiene democracia cuando se puede dar lugar a otro tipo de debates, a intentar mejorar el funcionamiento de la misma. Es lo que expresaba el político estadounidense Alfred Emanuel Smith cuando decía que "todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia". Con sus muchos errores, con las muchas injusticias que consiente, la democracia es el mejor sistema posible. A veces olvidamos, porque lo damos por hecho, lo importante que es vivir en un sistema democrático. Que se lo pregunten si no a nuestros mayores que han sufrido muchos años de dictadura.

Por lo tanto, las elecciones de ayer en Túnez son el mejor símbolo posible de la victoria del pueblo. Seguro que el camino a recorrer será complicado y no le faltarán obstáculos y dificultades, pero tendrán democracia. Parece una obviedad, lo es ciertamente, pero para estar indignado o descontento con el funcionamiento de la democracia, debes vivir en un sistema democrático. Es decir, este sistema podrá tener muchos errores, pero tenemos la absoluta libertad de denunciarlos y la legítima esperanza de intentar combatirlos por vías pacíficas. Eso es mucho más de lo que se tiene cuando se vive bajo una dictadura.

A lo que voy es a que, si bien es verdad que en muchos países con democracias asentadas hay protestas contra la clase política, el poder de los mercados, etcétera, nunca podemos dejar de valorar la importancia de vivir en un sistema de derechos y libertades. En Túnez parece que han ganado las elecciones los islamistas moderados. Es lo que han querido los tunecinos y hay que respetarlo. Ahí está la grandeza de la democracia.

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