Marcha atrás a la censura previa en TVE

Ayer por la mañana y antes de ayer por la tarde, las redes sociales se inundaron de mensajes protestando contra una medida política que sonaba demasiado a censura previa en los informativos de Televisión Española. Se trataba de una propuesta de los consejeros políticos de RTVE, en concreto una propuesta que sólor rechazaron los consejeros de IU y de UGT, en la que se permitía a los propios consejeros a acceder previamente a su publicación a los contenidos de los espacios informativos de la cadena de televisión pública. Esto, en la práctica, suponía la censura previa y un retroceso inadmisible en el camino que RTVE había recorrido hacia una televisión pública de calidad e independiente del gobierno de turno y de los poderes políticos. Un camino que, justo es reconocerlo, se está andando de forma exitosa pues nunca antes los informativos de TVE habían estado tan poco ligados al gobierno de turno.

Como decía, se lío una buena con esta propuesta irracional y propia de otros tiempos. Los consejeros del PP y de CiU que votaron a favor de censurar las informaciones de TVE han dado marcha atrás, y lo mismo han hecho desde el PSOE y el resto de partidos representados en el Consejo. IU y UGT son los únicos que pueden sentirse orgullosos de sus consejeros pues fueron los únicos que votaron en contra de este disparate antidemocrático. El resto de consejeros debería dimitir de forma inmediata. No creo que nadie pueda estar tranquilo teniendo en el control de la televisión de todos a unos tipos que, a la primera de cambios, pretenden censurar lo que se cuenta en los espacions informativos de TVE. La propuesta era de una gravedad enorme y no deja de ser gracioso que ahora unos se echen la culpa a otros y que todos los líderes políticos de los partidos que permitieron, con su voto o con su abstención, aprobarla, digan ahora que están a favor de esta rectificación. Es el caso de Rajoy y Rubalcaba, que ayer se llenaron la boca diciendo que ellos quieren una televisión pública independiente y plural.

Un breve inciso. Sobre lo que dijo Rajoy ("rectificar es de sabios") habría que recordar que rectificar a diario es de necios, como dijo en su día un expresidente del gobierno refieriéndose a otro asunto. Y en relación a lo declarado por Rubalcaba, se le está poniendo cara de no haber roto un plato en toda su vida. Tanto quiere distanciarse de su etapa en el gobierno y de las decisiones impopulares que toma el PSOE, que creo que estaría contento si todo el mundo olvidara que él ha sido corresponsable de muchas de esas decisiones como ministro y como vicepresidente del gobierno. Está bien que los candidatos de los dos grandes partidos a la Presidencia del gobierno anuncien que ellos están en contra de esta medida, pero el caso es que la propuesta partió de sus propios consejeros. Es urgente, pues, que estos señores que aprobaron la propuesta se marchen inmediatamente y cesen en sus funciones.

Retornando al tema central de esta entrada, creo que la intentona golpista de control político de los informativos de TVE es algo muy serio y grave que, por encima de todo, desacredita a los políticos que están en la Comisión correspondiente a la televisión pública. Lo mejor de esta medida, lo único bueno, fue la reacción de los propios trabajadores de TVE, indignados con esta medida, y también la de los ciudadanos que, a través de las redes sociales como Twitter, salieron en defensa de la tele de todos. No falta quien ve en esta medida, que afortunadamente se echará atrás en breve, lo que espera en TVE cuando llegue el PP al gobierno. Espero que se equivoquen, porque los tiempos en los que la cadena pública era la correa de transmisión del gobierno, los tiempos en los que los abucheos a una ministra tornaban en aplausos o los tiempos, en fin, en los que la tele de todos dependía del gobienro que estuviera en cada momento han pasado y no pueden volver.

Esta polémica da lugar a afirmar la necesidad de una televisión pública, entendida como un canal que haga un servicio público a la sociedad. Para eso está la tele pública, para cubrir todos los eventos de interés, pero también para llegar allí donde las privadas no van por una cuestión económica, porque no les sale rentable o porque no les da audiencia. Yo sí creo en la televisión pública, en una televisión pública independiente y plural, es decir, muy parecida a la que tenemos actualmente. Hay personas que dicen no creer en los medios públicos, puede que sea por los disparates que han cometido los políticos de uno y otro partido con los canales autonómicos o con TVE hasta hace unos años. La televisión pública es la de todos, no el coto privado del poder político.

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