Esta precampaña será la de los recortes. Un partido echa en cara a otro que él recorta más que él y en asuntos más sensibles. Ayer, Rubalcaba dijo que no congelaría las pensiones y que no reduciría el sueldo de los funcionarios, es decir, justo lo que hizo el gobierno socialista del que él formaba parte cuando se tomó esta medida, y pidió a Rajoy que dijera si él también está dispuesto a prometer lo mismo. Hoy, el candidato socialista dará una rueda de prensa en la que denunciará los recortes de los gobiernos autonómicos del PP desde las elecciones de mayo. A Rubalcaba le acompañarán once ruedas de prensa en las once Comunidades Autónomas donde gobierna el PP. El objetivo de esta acción conjunta es denunciar que el partido de Rajoy es el que más recorta. Se trata de un intento por retomar la iniciativa política, que está en el PP ahora mismo, y también consiste esta acción en seguir explotando el discurso del miedo a la voz de: "que viene la derecha con sus recortes".
Titulo esta entrada la precampaña de los recortes porque la crisis económica sigue centrando la actualidad política. Como quiera que el PP pidió durante la legislatura ya concluida que el gobierno socialista tomara más medidas y como son muchos, sobre todo desde las filas del PSOE, los que piensan que el PP tiene un programa oculto, la intención de Rubalcaba y su equipo de campaña es que Rajoy ponga las cartas sobre la mesa y desvele si hará o no recortes y en qué ámbitos. El líder del PP, por su parte, también tiene clara la estrategia a seguir. Lo ideal para él es que se llegara al 20 de noviembre de puntillas, sin grandes debates ni mensajes cruzados. Él sabe que tiene la victoria en las elecciones en su mano y que casi se puede decir que, en caso de ganar el PSOE, será más una derrota del PP que una victoria socialista. Dicho de otro modo, la ventaja que tienen los populares es tan grande, según indican todas las encuestas, que Rajoy está muy confiado y prefiere no desvelar detalles de lo que hará no vaya a ser que la gente se asuste de verdad y con razón.
El caso es que, hablando de recortes, ninguno de los dos grandes partidos se libran. El PSOE ha estado en el gobierno central durante los años duros de la crisis y, quizás porque no tenía otra alternativa, sí ha hecho recortes sociales, por mucho que ahora Rubalcaba quiera distanciarse de lo que hizo el ejecutivo del que él era pieza clave. Y lo mismo se puede decir del PP, que tiene poder autonómico en muchas comunidades y que también ha llevado a cabo algunos recortes significativos. En Madrid, por ejemplo, estamos todavía viviendo la polémica en la educación por los recortes del gobierno de Esperanza Aguirre. Lo que sucede es que los políticos, que se creen muy listos o nos creen muy tontos, siempre niegan que aquello que ellos hacen se pueda considerar un recorte social. Es por ello que desde el PSOE no reconocerán nunca que han metido la tijera en cuestiones sensibles como las pensiones, y es por ello también por lo que Aguirre nunca aceptará que contratar menos profesores y obligar a los que tiene a trabajar más son recortes en educación.
Claro que siempre hay quien gana en este terreno de meter la tijera. En este caso, creo que el primer premio temporal es del CiU en el gobierno de Cataluña. No pasa un día sin que salga un nuevo recorte en sanidad del gobierno catalán. Que si no se va a pagar durante dos meses a las residencias, que si se cierran centros de salud, que si se pide a los médicos renunciar a parte de su salario. La cuestión no es si hay que recortar o no, pues parece claro que es necesario; la cuestión es si no se debería buscar otros aspectos en los que se pudiera recortar sin afectar tans seriamente a la sanidad. La sanidad y la educación son dos ejes centrales del Estado de bienestar, son dos puntos cardinales que no deberían perderse de vista.
En resumen, la precampaña electoral estará marcada, al igual que la campaña posterior, por los recortes que harán unos y otros si llegan al gobierno. Rubalcaba no va a dejar pasar la oportunidad de emplear el discurso del miedo a la derecha, mientras que Rajoy dirá que el único que ha recortado es el PSOE y se negará a desvelar sus planes más inmediatos si gana las elecciones del 20 de noviembre.
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