La piel que habito

Ayer vi en el cine La piel que habito, la nueva película de Pedro Almodóvar y quiero hacer algo así como una crítica de la película. Tengo un problema. Es absolutamente imposible contar algo del argumento sin destrozar la historia a todos los que no la hayan visto. Siempre que escribo sobre alguna película tengo miedo de contar más de la cuenta, así que en esta ocasión no es una excepción, es más, creo que es el tipo de película de la que es mejor llegar al cine con las mínimas referencias previas. Como dije en la entrada sobre cultura de esta semana, Almodóvar es de ese selcto grupo de directores que ha logrado, con años de geniales trabajos, que el estreno de una película suya sea todo un acontecimiento. Lo es independientemente de la historia que cuente o de los actores que protagonicen la cinta. Además, también es de esos directores a los que parece que sólo puedes adorar o detestar. No deja indiferente a nadie.

El recibimiento de la crítica a esta película no ha sido el mejor. La crítica extranjera sí ha alabado la cinta, no así la mayoría de la española. Sobre gustos no hay nada escrito. A mí me gustó la película. A pesar de que la historia está basada en una novela, es cien por cien Almodóvar en lo que sucede, en cómo sucede y en los personajes que aparecen en la cinta. Es muy reconocible el toque personal que el director manchego da a todos sus trabajos. ¿En qué género está incluida esta película? Ciertamente no es fácil decirlo. Decían que es una película de terror sin sustos, pero tiene también momentos cómicos marca de la casa. Almodóvar hace reír en escenas de la misma película en la que se cuenta una historia muy profundo. Es una mezcla de géneros que nos lleva a pensar que, tal y como declaró Antonio Banderas en una entrevista de promoción de La piel que habito, Almodóvar es un género en sí mismo.

Sí, te ríes en algún momento de la película y te sobrecoges en otros. Se cuenta una historia brutal. Hay personajes diabólicos, otros que luchan por sobrevivir, los hay que pueden parecer metidos un poco a presión y sin mucho sentido, cierto también. En todo caso, tras leer alguna crítica a la película, esperaba encontrarme con un bodrio infumable y nada más lejos de la realidad. Leí incluso que podía tratarse de una película fallida de Almodóvar. No me lo parece en absoluto. Es, muy al contrario y desde mi punto de vista, una gran película con una fotografía, una música y ciertas interpretaciones realmente excepcionales. Sobre la trama, sí me parece interesante y no digna de burla o de mofa. Reconozco que hay momentos en los que el director pretendía ser muy dramático que despiertan alguna risa entre el público, pero creo que estamos hablando de una cinta muy buena que, eso sí, sólo recomiendo ir a ver a aquellos a los que les guste Almodóvar.

Este director es especial en muchos sentidos. Puedes arrastrar al cine a alguien a ver una película que te parece interesante y sobre la que esa persona tiene alguna reserva, pero jamás haría eso con una cinta de Almodóvar. La piel que habito servirá probablemente para abrir la enorme brecha existente entre los que admiramos y disfrutamos con el trabajo del director y los que no pueden ni ver ninguna de sus películas. No sé si esta película es un cambio en la carrera de Almodóvar, sólo sé que son perfectamente reconocibles algunos temas de otras películas, algunas señas de identidad de este genial director tan aclamado fuera de nuestras fronteras. Lo conseguí, no hablé nada de la trama. A mí, que no soy ningún experto de cine, lo que me gusta es ir a la sala y disfrutar, o sufrir según corresponda, con una película. Salir del cine con la sensación de haber visto un buen trabajo. No hay más. Ayer salí con esa sensación.

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