Ayer quedaron disueltas las Cortes de la IX Legislatura y todo lo que suceda desde hoy hasta el 20 de noviembre en cuestiones políticas deberá ser analizado más que nunca en clave de precampaña electoral. Quedan 53 días para la cita con las urnas y la carrera, que comenzó realmente hace mucho tiempo, tuvo ayer un nuevo pistoletaza de salida con la disolución de las Cortes. El presidente Zapatero se despidió con un discurso institucional en el que aseguró tener plena confianza en el futuro de España. Poco después, Rajoy también hizo su propia declaración ante la prensa presentándose como la alternativa más adecuada para España. La crisis económica y la cuestión de la lucha contra el terrorismo son dos de los asuntos centrales en la política española en estos momentos. La primera cuestión es de eterna actualidad, mientras que la segunda nunca deja de estarlo del todo y recobra protagonismo ahora tras firmas los presos de ETA el Acuerdo de Gernika.
Crisis y terrorismo. Sobre el segundo tema, lo más conveniente sería que saliera del debate puramente político y que no fuera un arma electoral para ninguno de los candidatos. Pase lo que pase de aquí al 20 de noviembre, cada logro en la lucha contra ETA será un logro de toda la sociedad democrática. En cualquier caso, este asunto estará en boca de todos porque Bildu pretende presentarse al Congreso de los Diputados y nada hace indicar que haya perdido apoyos electorales, por el nerviosismo del PNV más parece lo contrario, en relación a las elecciones municipales de mayo. Hay qe prepararse para un escenario con Bildu dentro del Congreso de os Diputados. Es a lo que apunta todo. La firma por parte de los presos de ETA del Acuerdo de Gernika es considerado por Zapatero como un avance, mientras que Rajoy dice que no ve cambios significativos por ningún lado. El candidato socialista coincide en esto con el presidente del gobierno.
La crisis económica no deja lugar a interpretaciones tan diversas, pues nada hace indicar que esto se vaya a arreglar en un futuro próximo. Zapatero dijo que no tenía pensado tomar más medidas económicas antes de las elecciones del 20 de noviembre. No está claro que este impás obligado por la convocatoria de elecciones vaya a ser bueno para España y no un tiempo perdido, pero para que no fuera así deberían agilizarse los trámites y recortarse los tiempos de precampaña, campaña y demás. No es de recibo que el país quede con gobiernos provisionales durante tanto tiempo. En todo caso, Zapatero declaró que sabe que España saldrá de la crisis antes o después. No será un camino fácil.
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