Exitosa JMJ

Independientemente de que guste más o menos, de que estemos más o menos de acuerdo con sus ideas o sus mensajes, creo que es justo reconocer que la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid esta pasada semana ha sido todo un éxito. Lo de menos es si en Cuatro Vientos hubo un millón de personas, o millón y medio o hasta dos millones como han llegado a afirmar algunos medios. Sea cual sea la cifra, esta JMJ ha sido una experiencia satisfactoria para mucha gente, para todos los jóvenes venidos de todo el mundo que han vivido con intensidad este encuentro con el Papa. Benedicto XVI se marchó contento de España y orgulloso de esta juventud católica que le ha acompañado durante esta jornada.

Las polémicas que han rodeado a esta JMJ, o las que tienen poco que ver con ella pues se tratan de otras cuestiones como la posible mala actuación policial ante los manifestantes laicos o la separación del Estado y la Iglesia, tema ésta más de fondo, han quedado en un segundo plano debido a que esta JMJ ha resultado ser un éxito arrollador. No creo que las más optimistas perspectivas de los organizadores tuvieran previsto este resultado sin incidentes de importancia y con una actitud ejemplar por parte de todos los participantes en estas jornadas. El Papa lanzó sus mensajes casi sin criticar al gobierno de forma directa y reafirmando el espacio de la Iglesia y la importancia que para muchos jóvenes tiene. "No os avergoncéis de vuestra fe", les dijo el Papa entre otros mensajes.

Se acabó la JMJ con un buen sabor de boca entre los organizadores y participantes y con la lectura, por parte de IU, de que el Estado ha mostrado una total sumisión a la Iglesia y que las instituciones han incumplido al Constitución que dice que España es un Estado aconfesional. Sin duda, es un debate interesante, más allá de que en IU quizás confundan la hospitalidad con la sumisión. Cientos de miles de jóvenes recordarán de por vida esta JMJ y no creo que podamos decir que de ella saldrá algo malo. Más allá de las creencias de cada uno, el mensaje de consumo interno para los católicos y el mensaje al resto del mundo han sido de solidaridad, amistad y amor. Lo que salga de la JMJ será positivo para muchas personas e intuyo que les será indiferente a otras muchas, pero nada malo ha dejado más allá del respetable malestar por la falta de separación entre Iglesia y Estado. En todo caso, respeto máximo a los partipantes y también enhorabuena por el éxito de esta Jornada Mundial de la Juventud.

Comentarios