Carga policial contra los indignados

Mientras la prima de riesgo ha vuelto a marcar un nuevo máximo esta mañana al superar los 420 puntos, el movimientro 15-M sigue siendo protagonista. Ayer, un día más, volvieron a intentar entrar en la Puerta de Sol y, en una medida que parece insostenible a largo plazo, se volvió a cerrar a cal y canto la plaza madrileña y también la estación de metro y cercanías. De nuevo, los indignados se marcharon a otras calles de Madrid y acabaron delante del Ministerio del Interior. Allí se produjeron altercados y se registró la primera carga policial de consideración en la capital desde el comienzo de este movimiento de protesta el 15 de mayo. 20 personas resultaron heridas (13 indignados y 7 agentes policiales) y cinco fueron detenidas. Es el resultado de una situación que se va haciendo cada día más difícil de contener. Los miembros del 15-M volverán hoy a intentar tomar Sol y la Policía volverá a impedirlo.

Los enfrentamientos entre indignados y policías eran cuestión de tiempo y se han terminado por producir. Solemos tender a adjudicar de forma rápida y sin pensar mucho el papel de bueno y malo de la película a alguien. Así, muchos dirán que es todo culpa de la Policía y que su intervención de ayer está totalmente injustificada, mientras también habrá quien acuse a los indignados de provocar desórdenes públicos. Ayer escribía que está siendo más noticia el medio que emplean los miembros del 15-M para protestar que el fin que buscan y las razones de fondo que les llevan a estos actos. Pues bien, así sigue siendo. De un tiempo a esta parte, hemos dejado de escuchar en los medios las reclamaciones de los indignados para presenciar tan sólo la insólita escena de la Puerta del Sol completamente acordonada por la policía y sin dejar entrar a nadie ni parar los trenes y metros. Como digo, el papel de bueno de la película cada uno se lo puede dar a quien quiera, pero creo que en lo que todos estaremos de acuerdo es en que esta situación no es sostenible por mucho tiempo más.

Por un lado, los miembros del 15-M toman los altercados de ayer como un aliciente para seguir en su empeño de tomar Sol y para continuar con sus actos de protesta. Esta mañana habrá nuevas marchas, así como esta tarde. Por el otro, las autoridades no hacen más que dar alas al movimiento y prender más la mecha. Una carga policial es algo que se debe intentar evitar por todos los medios y es muy indeseable que se alarguen en el tiempo estos enfrentamientos. Quizás ha llegado el momento de que indignados y delegación del gobierno se sienten a hablar sobre cómo gestionar esta situación. Hay voces que piden un punto de información legal del 15-M en alguna plaza de Madrid. Puede ser una solución. Lo deseable es que los ánimos se calmen lo antes posible y que los indignados puedan llevar a cabo sus protestas sin que se den situaciones como las de ayer por la noche.

El empecinamiento del 15-M en tomar Sol se debe a que es un lugar simbólico para ellos, pero entrar en la Puerta del Sol no puede ser el objetivo vital de este movimiento. Si muchos ciudadanos están con él, no es porque se empeñe en regresar a Sol, sino porque pretende buscar cambios reales en el modo de hacer las cosas en nuestor país en lo político y económico. ¿Actúan bien las autoridades impidiendo la entrada de indignados en la Puerta del Sol? La pregunta más bien sería ¿por cuánto tiempo vamos a estar con esta situación y vamos a ver la Puerta del Sol cerrado a la entrada de personas y sin trasporte público de forma intermitente? A quien le correspondas tomar medidas debe hacerlo. Si éstas pasan por hablar con los manifestantes, que así sea. Mientras tanto, todos salen perdiendo de esta guerra fría entre policías e indignados: los ciudadanos de a pie, los propios indignados, los comerciantes de la zona...

Hoy volveremos a ver escenas como las de estos últimos días, aunque deseo que no sean las de heridos de la noche de ayer. Si yo fuera miembro del 15-M y no un mero simpatizante con alguna de sus ideas, cambiaría de estrategia aunque esto pareciera perder una batalla. Yo me centraría en hacer escuchar sus propuestas y en concretar su postura y sus ideas. Habrá a quien no le importe que esta situación se alegue, también habrá quien culpe de ello a la Policía y al Ministeriop del Interior, pero creo que algunas personas dejarán de mirar con simpatía este movimiento si siguen empeñados en tomar la Puerta del Sol como si eso fuera lo más importante del 15-M. Es un medio, nunca un fin en sí mismo. Prefiero ver manifestaciones con eslóganes pegadizos y teivindicativos que enfrentamientos entre policías e indignados. Están en los medios, pero no precisamente por sus propuestas o ideas.

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