Tres días después del terrible doble atentado en Noruega, el mundo entero sigue conmocionado. 93 personas perdieron la vida el viernes por obra de un personaje obsesionado con el Islam y ultraconservador, alguien a quien los investigadors sitúan en la extrema derecha y que cometió un doble atentado horrible que todavía tiene al país noruego sin recuperar el pulso debido a la gravedad de los hechos. Noruega es un país pacífico donde es muy extraño vivir situaciones de este tipo, y quizás por ello resulta aún más doloroso para todos los habitantes de ese país afrontar esta tragedia, esta sinrazón que ha acabado con la vida de 93 personas, muchas de ellas gente joven que asistía a un acto de las juventudes del partido en el gobierno en Noruega.
Oslo y la isla de Utoya fueron los escenarios de la mayor tragedia que ha sufrido este país desde la II Guera Mundial. Un drama terrible que ha dejado en un estado de profunda tristeza y de alarma lógica a todos en Noruega, y también en el resto del mundo. A primera hora de la tarde, se registró una fuerte explosión en Oslo, concretamente en el lugar donde se encuentra la sede del gobierno. En este atentado fallecieron siete personas. Dos horas más tarde, en la isla de Utoya, donde se estaba celebrando un acto de las juventudes del partido socialdemócrata noruego, un hombre se puso a disparar y acabó con la vida de decenas de personas hasta que pudo ser neutralizado por las fuerzas de seguridad y detenido.
El tiroteo y el atentado fueron obra de una misma persona, al menos eso es lo que indican todos los indicios de las investigaciones que se están llevando a cabo. Además, el detenido por estos atentados, Anders Behring Breivik, ha confesado que es autor de ambos actos criminales. Además, declaró que era algo necesario. Poco a poco se va conociendo más de este tipo. Poco antes de cometer este doble atentado, colgó en Internet un extenso documento en el que expresaba sus alocadas ideas sobre Europa y sobre los inmigrantes, en concreto, sobre el Islam. En él habla de España y critica al presidente Zapatero y a otros políticos de nuestro país. Creo que no deberíamos hacer publicidad a este tipo. Es lógico que se informe sobre él, porque es el causante de esta tragedia, pero sus psuedo ideas políticas y el resto de disparates de este asesino no deberían ser escuchadas ni expuestas en exceso, no vaya a ser que alguien se pare a valorarlas, alguien tan trastornado y criminal como él, quiero decir.
También han surgido otras valoraciones sobre el peligro de la extrema derecha. Es innegable que todos los radicales son negativos y pueden crear el caldo de cultivo para que alguien como este asesino se decida a llevar a la práctica las declaraciones de algún irresponsable racista y extremista. El riesgo es evidente y de debe combatir. Hoy, tan sólo tres días después de la tragedia, resulta imposible pensar en otra cosa que no sea tratar de estar del lado de los familiares de las víctimas, así como de todos los que han sufrido de cerca esta masacre. Las consideraciones posteriores sobre seguridad y radicalismo político son necesarias, pero es lógico que nadie pueda plantearse nada fríamente en estos momentos.
El drama del terrorismo sacude a Noruega y todos miramos a este país con un sentimiento de solidaridad y apoyo. Aterrados y ciertamente impresionados y conmocionados por lo dramático de estos atentados, sólo podemos decir que estamos del lado de los noruegos, que todos nos sentimos un poco de ese país y que, una vez más, el deseo que compartimos es que nunca más vuelvan a suceder atentados como éste. 93 personas murieron por culpa de este doble atentado. Que no se vuelva a repetir debe ser el objetivo de todos. Ése y que los familiares de las víctimas y los supervivientes y heridos no se sientan solos.
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