Se constituyen los ayuntamientos

Antes de comenzar a desarrollar el tema central de esta entrada, la constitución de las ayuntamientos, quiero recoger aquí que el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, se encuentra estable tras sufrir ayer un ictus. Ojalá se recupere pronto y de forma satisfactoria de este problema de salud. Mis mejores deseos para el político socialista. Dicho esto, hoy es el día en el que se escenificará la victoria electoral del PP en los comicios municipales del pasado domingo 22 de mayo. Se constituyen los ayuntamientos resultantes de aquellas elecciones y el mapa municipal español se tiñe de azul. El PP logrará gobernar en 33 de las 50 capitales de provincia, mientras que el PSOE sólo se queda con el poder en nueve de ellas. A todo esto, el movimiento 15-M pretende hacerse oír en el día de hoy en distintas ciudades españolas. Por ejemplo, en Valencia está anunciada una cacerolada como protesta ante la constitución del Ayuntamiento de esta ciudad. La atención estará centrada en estos actos del 15-M, pero también de forma muy especial en aquellos consistorios donde aún no se tiene del todo claro qué sucederá y quién llegará al gobierno de la ciudad. Así, hasta último momento no sabremos si IU permitirá ayuntamientos del PP en Extremadura y Andalucía como parece.

26.499 concejales obtuvo el PP en las pasadas elecciones del 22 de mayo, frente a los 21.767 del PSOE. En número de votos, la victoria para el PP refleja una distancia considerable respecto a los socialistas, ya que el partido liderado por Mariano Rajoy consiguió 8.474.031 votos y el PSOE se quedó con 6.276.087. La pérdida de poder municipal del PSOE es evidente vistos estos datos. Por algo se habló tras la cita con las urnas de hundimiento socialista. Los próximos cuatro años, la mayoría de los ayuntamientos de España no estarán en manos del PSOE. Hay casos concretos, ciudades determinadas, en las que se centrará la atención en el día de hoy. El País Vasco, por ejemplo, puede asistir al hecho de que Bildu sea la fuerza política con mayor poder municipal por delante del PNV. De hecho, para muchos la noticia del día será, precisamente, la llegada de Bildu a muchos ayuntamientos vascos. En Vitoria, gobernará el PP gracias al apoyo puntual que encontrará por parte del PSE a lo largo de la legislatura, repitiendo así, pero a la inversa, la fórmula del gobierno vasco. Mientras tanto, en San Sebastián, es el PNV quien dará, presumiblemente, la alcaldía a Bildu. La única alternativa a un alcalde de Bildu en esta ciudad hubiera sido un alcalde socialista con apoyo del PP y del PNV, pero los nacionalistas vascos no están por la labor. En Bilbao no hay duda y el PNV ganó por mayoría absoluta, por lo que gobernará sin necesidad de pactos.

En efecto, la irrupción de Bildu es una de las noticias del día. Según parece, va a lograr ponerse al frente de un gran número de ayuntamientos. El PNV se ha negado a llegar a pactos con el PSE y el PP para aislar a la formación abertzale, algo que propusieron tanto socialistas como populares. Iñigo Urkullu se negó a sacar adelante estos pactos y el PNV permitirá que Bildu gobierne en bastantes ayuntamientos vascos. Estos días se celebra en Madrid el Congreso por el 30 aniversario de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), y ayer su presidente, Ángeles Pedraza, habló de la entrada de Bildu en los ayuntamientos y dijo que esperan tiempos difíciles para las víctimas. Según ella, las víctimas del terrorismo tendrán que dar la batalla contra esa corriente de opinión que surgirá y pedirá que se dé algo a los terroristas por dejar las armas. Será, dijo la presidenta de la AVT, la batalla contra la impunidad. En la misma línea se expresó Esperanza Aguirre, quien defendió que el final de ETA debe tener vencedores y vencidos y que si no ganan los demócratas, habrán ganado los terroristas. Las víctimas consideran que vienen momentos en los que puede surgir la tentación de pensar que algo se tendrá que ceder en busca del fin del terrorismo.

La entrada de Bildu en las instituciones es un asunto complicado de analizar con propiedad. Por un lado, esta coalición no hace gran cosa por sacudirse la asociación que muchos hacen de ellos con ETA, no logran ventilar ese tufo de brazo político de los terroristas que tiene Bildu. Eso es verdad, y la prueba de ello es que muchas personas desconfían de esta formación. Ahora bien, no conviene olvidar que si Bildu va a estar presente en las instituciones es porque ha habido personas, y bastantes además, que le han votado en las elecciones. En el programa de la noche electoral de TVE, Fernando Ónega hizo una reflexión acertada, vino a decir que tantos miles de personas que habían votado a Bildu no podían ser tenidas por proetarras. Y es cierto. Me niego a pensar que la segunda fuerza política del País Vasco en estas pasadas elecciones esté apoyada por ciudadanos que justifican la violencia. Sería, en ese caso, algo mucho más grave de lo que pensamos, ya que significaría que la masa social que ETA tenía detrás y que ha ido desapareciendo se mantendrían existente y seguiría habiendo gente vasca que apoyara la violencia. Creo que se está ya en otro tiempo. ¿Y si es sincera la apuesta de Bildu por las vías democráticas y pacíficas, como dicen ellos?

Ahora bien, considero que es más que entendible que muchas políticos y ciudadanos desconfíen de esta coalición. Para un demócrata, la mejor carta de presentación no es la de un grupo que es heredero de Batasuna. Es por ello que resulta lógico que el PP y el PSE hayan intentado que Bildu gobierne en los menos ayuntamientos posibles. Se respeta su presencia en las instituciones, se respeta también que hayan sido elegidos por muchos ciudadanos (sólo faltaría), pero no ilusiona especialmente que Bildu esté al frente de consistorios de ciudades vascas. La sola presencia de esta coalición en las instituciones es para muchos un paso atrás. El caso es que la gente les ha votado, y eso implica que, de no estar Bildu en las elecciones, miles de personas no se sienten representadas y no tienen una fuerza política a la que apoyar. Nos puede gustar poco sus ideas, podemos estar en las antípodas de su planteamiento político, de hecho así es, pero hay que comprender que la Justicia ha dicho que este partido puede ser legal y que, por lo tanto, viviendo en un Estado de Derecho, desde ese momento hay que respetar a esta formación. Otra cosa sería que comenzarán a dar muestras de cercanía peligrosa a ETA o que cometieran algún delito como enaltecimiento del terrorismo. En eso caso, habría que actuar.

La presencia de Bildu en los ayuntamientos es uno de los centros de atención, pero no es el único en el día de hoy, un día muy intenso en lo informativo por la constitución de los ayuntamientos de toda España. Hay otros dos temas de gran interés que ya anuncié previamente: el dilema que tiene IU en algunos pueblos de Extremadura y Andalucía, y las acciones del movimiento 15-M. Sobre lo primero, hay un gran revuelo porque IU, una formación de izquierdas, podría permitir que un partido de derechas, el PP, llegara al gobierno en algunas localidades de esas dos Comunidades Autónomas. Esto, además, podría ser un anticipo de la formación del gobierno autonómico extremeño, en el que el PSOE depende del apoyo de IU. Se habla de una pinza al PSOE desde la derecha y la izquierda por esta decisión. Desde IU hay quien dice que el PSOE está haciendo últimamente políticas de derechas, por lo que en verdad no hay gran diferencia entre apoyar a unos o a otros. Lo cierto es que Cayo Lara dijo antes de las elecciones que su partido no iba a permitir gobiernos del PP ni por acción ni por omisión, por lo que si no hay cambio de planes en estas localidades, el líder de IU quedaría en bastante mal lugar. Veremos qué sucede.

Sobre los actos del 15-M, está previsto que hoy haya protestas con motivo de la constitución de los ayuntamientos. A lo largo del día se verá en qué consisten estas acciones y qué es concretamente lo que piden los miembros de este movimiento. En Barcelona también se ha decido ya levantar el campamento de noche, siguiendo los pasos de los acampados en la Puerta del Sol de Madrid. Esta decisión de poner punto final a las acampadas no implica, tal y como estamos viendo, el final de sus actos de protesta. Comenzará, en todo caso, una nueva era para este movimiento en la que tendrán que seguir concretando sus ideas y actuando contra lo que consideran injusto. No es éste el fin del 15-M, ni mucho menos. Es de desear que sus actos de protesta sigan estando en los márgenes de la legalidad y también que las fuerzas públicas eviten cargas policiales como la de esta semana en Valencia. La responsabilidad debe reinar en ambos lados.

Comentarios