Nuevo día clave para el 15-M

Después de lo sucedido el miércoles pasado en Barcelona, el 15-M necesita regresar a los cauces de los que, por otra parte, la gran mayoría de sus miembros no han salido desde que comenzó la protesta, es decir, a los cauces pacíficos. El día de hoy, 19-J, es una fecha señalada desde hace tiempo en el calendario de los indignados. Hoy habrá actos de protesta en toda España. Para la mañana toca la gran marcha en Madrid, con origen en seis puntos distintos y que convergerá enfrente del Congreso de los Diputados, y por la tarde habrá manifestaciones en el resto de ciudades de nuestro país. Los convocantes de estos actos recuerdan que el movimiento rechaza todo tipo de violencia. Así debe ser. El 15-M está ante una gran oportunidad. Han demostrado sobradamente que tienen una notable capacidad de convocatoria y concentración, pueden atraer a mucha gente con sus consignas y con sus reivindicaciones, con su respuesta ante la situación que vivimos actualmente. No dudo de que las marchas de hoy serán todo un éxito de participación, pero este éxito debe ir acompañado de una actitud especialmente ejemplar por parte de todos los manifestantes. El movimiento debe volver a hacer llegar la imagen de una corriente social pacífica que busca, por medios no violentos, cambiar las cosas.

En Madrid las marchas comenzarán pronto. Se calcula que a eso de las 13:30 horas confluirán en Cibeles y Atocha. El destino final de las marchas es el Congreso de los Diputados. Estas columnas partirán de seis lugares distintos de Madrid, a saber, Getafe, Leganés, Villa de Vallecas, Parque Santa María, Plaza de Castilla y Templo de Debob. Desde estos seis puntos partirán las distintas marchas que se unirán en el centro de Madrid para protestar contra la situación económica. Es de esperar que se escuchen los mensajes clásicos de este movimiento contra la clase política, de hecho van a parar al Congreso, pero en un principio la marcha tiene un marcada carácter de reivindicación en lo que tiene que ver con la economía y, más concretamente, con el Pacto del Euro. Las voces se alzarán hoy contra la grave crisis económica. El mensaje es claro: los ciudadanos no debemos pagar la crisis que han provocado otros. Los recortes sociales y el drama del paro estarán presentes esta mañana en Madrid en el pensamiento y en la palabra de todos los que acudan a manifestarse. Se espera una gran afluencia de gente a estas marchas que deben ser una expresión libre y pacífica del descontento de la sociedad con la situación económica que atraviesa España.

El día de hoy es muy importante para el movimiento 15-M. Es el primer gran acto que hacen después de poner punto final a la ocupación de las plazas de las distintas ciudades de España. Será una prueba de fuego para medir la fuerza de este movimiento, los apoyos sociales que tienen. No sirve de nada jugar a adivinar cuánta presencia de gente habrá en las marchas por Madrid de esta mañana o en los actos de esta tarde en el resto de ciudades españolas. Sí creo que sería una sorpresa que no resultarán, objetivamente hablando, un éxito de participación, ya que si algo ha demostrado este movimiento en su corta vida es que cuenta con muchos apoyos entre la sociedad. Muchos recelan y desconfían del 15-M, más aún después de los actos de violencia de esta semana en Barcelona, pero también hay muchos que los apoyan, que están con ellos y que ven en este movimiento y en estos actos una buena forma de movilizarse y demostrar que la sociedad española está despierta e indignada. Un mensaje clásico de los miembros del 15-M es aquello de que los políticos no les representan. Cierto es que ellos tampoco pueden pretenden respresentar a la sociedad española ni ser tenidos como la voz de toda la ciudadanía, pero si muestran fuerza deberán ser tenidos más en cuenta que hasta ahora.

El día de hoy, 19-J, es clave para el movimiento 15-M por muchas razones. Quizás la principal sea la ya dada anteriormente, que es el primer gran acto de movilización tras acabar con las acampadas en las plazas. Además, es una gran oportunidad de demostrar que este movimiento no es violento y que todos los que no crean en formas de protesta pacífica no tienen cabida dentro del mismo. Flaco favor hacen al 15-M aquellos que recurren a la violencia para defender sus mensajes, pues este mensaje pierde cualquier valor. Hoy se debe llevar a cabo la protesta de Madrid y el resto de actos convocados para la tarde con total normalidad. El 15-M necesita volver a encontrarse con esos valores, entre los que estaba el carácter pacífico de todas sus protestas, que hicieron que muchas personas miráramos con simpatía a este movimiento cuando nació hace más de un mes. Dicho esto, y dejando clara mi postura con respecto a lo sucedido en Barcelona el pasado miércoles, también es verdad que hay quien ha visto abiertas las puertas del cielo con esos actos violentos para tratar de desacreditar al movimiento de pleno. Es difícil ser más crítico que yo con los actos de Barcelona, pero ¿y si sólo fueron unos pocos? ¿por qué no creer que el 15-M se desmarca de todo tipo de violencia?

He llegado a leer en prensa estos días que el 15-M es sólo violencia desde que nació. Yo no lo veo así. Han cometido errores, algunos muy graves, y puede que no estén enfocando del todo bien sus protestas; pero de ahí a decir que es un movimiento esencialmente violento va un largo trecho que algunos recorren sin pudor. Lo que está claro es que deben ser los propios miembros del movimiento los que desalojen de sus actos a todos los violentos, quiero decir que deben ser ellos mismos los que dejen claro que aquellos que se comportan de forma violenta no son bien recibidos por parte de los miembros del 15-M ni del resto de ciudadanos que se unen a sus actos de protesta. Si existe algún tipo de vínculo entre el 15-M y los grupos violentos que cometen delitos como los del miércoles en Barcelona, se debe cortar por lo sano con ellos si no quieren que este movimiento quede marginado en un rincón y señalado como un grupo antisistema más que recurre a la violencia. Por eso digo que hoy es un buen día para demostrar que este movimiento es pacífico y que puede alzar su voz tan alto como sea posible, pero sin recurrir a la violencia ni provocar ningún desorden público ni ningún altercado. Así debe ser hoy en Madrid y en el resto de ciudades.

Con sólo un mes de vida, el 15-M tiene ya detrás bastantes momentos dignos de ser estudiados y que, a buen seguro, formarán parte de esos programas que solemos ver en diciembre en televisión resumiendo el año. Las primeras protestas, la ocupación de las plazas, sus logros para evitar, o al menos alargar, algunos desahucios, etc. Los actos de hoy deben entrar en esa lista de momentos históricos, al menos muy importantes, para el movimiento. Si los políticos no conectan con la ciudadanía, y eso parece un hecho, este movimiento debe hacer justo lo contrario. Para empezar, nace de la ciudadanía y busca no tener una estructura jerarquizada como la de los partidos políticos. Pues bien, los ciudadanos están bastante hartos de la situación económica que se vive en España y, sobre todo, de que sean ellos los que tengan que pagar más por la crisis. Resulta que siempre sufren los mismos, dicen con razón. Resulta que el cinturón se lo tienen que apretar los que ya no tienen más aire que respirar. El 15-M debe caminar en la senda de acercarse a la población, de escucharla, de servir de altavoz para sus reinvindicaciones y sus protestas. Y todo esto debe hacerse de forma ejemplar y cívica, es decir, sin violencia. Ojalá así sea.

Acabo con otra noticia que llegaba ayer desde Afganistán. Cinco militares españoles resultaron heridos, alguno de gravedad, en un atentado de los talibanes contra ellos. Sabemos que dos de ellos han sufrido la amputación de una de sus piernas. Esta triste noticia nos recuerda, al tocarnos tan de cerca, que en Afganistán sigue existiendo una guerra y que sigue siendo un lugar extremadamente peligroso. Allí están nuestros soldados, tratanto de luchar po la seguridad en la zona y contra el terrorismo. Ojalá se recuperen pronto los heridos en el atentado de ayer. Todo lo que se debe hacer ahora es mandar un fuerte abrazo a los familiares y a los propios soldados en estos momentos difíciles.

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