Después de un par de días lejos del ordenador, y por lo tanto sin actualizar el blog, regreso con ánimo de hablar de las muchas e interesantes noticias que han sucedido estos días y de las que se habla hoy. Así, retomaré el asunto de la crisis del pepino, más bien del E.Coli, que sigue preocupando mucho en todo el mundo. De noticias internacionales también hay que destacar la represión violenta que están sufriendo los manifestantes en Siria y de la grave situación que se vive en Yemen donde se está al borde de un enfrentamiento civil en el que cada día se dejan la vida decenas de personas. Además, en Perú y se Portugal se celebran elecciones. Las del país americano son, según dicen todas las empresas encargadas de elaborar encuestas, las más reñidas de la historia del país. En España, la noticia es, al margen de lo que sigue afectando la crisis de la bacteria E.Coli, la ruptura de las negociaciones entre sindicatos y empresarios sobre la negocación colectiva. Por otro lado, Su Majestad El Rey Don Juan Carlos fue operado ayer de la rodilla. La intervención fue todo un éxito y ahora tendrá que hacer un proceso de rehabilitación. Por último, hablaré de deportes y me congratularé de un anuncio cultural para la próxima temporada.
Son muchas las noticias de las que quiero hablar hoy, por lo que lo mejor será ir empezando. La crisis alimentaria que sufre Alemania y que está afectando de un modo u otro a toda la Unión Europea sigue su curso sin que parezca que, por el momento, el final de la pesadilla esté cerca. Por no saber no se sabe ni siquiera dónde está el origen de esta crisis. Los expertos afirman que se trata de una cepa especialmente dañina y resistente a los antibióticos de la bacteria E.Coli, pero no han sido capaces todavía de averiguar de dónde ha surgido esta grave crisis. Como es natural, lo más importante y preocupante ahora es saber cuándo se podrá comenzar a resolver esta situación, cuándo se frenará el número de pacientes que sufren los síntomas de esta bacteria. Hay más de 1.800 afectados en 12 países y todas las personas que padecen esta enfermedad tienen algo en común: estuvieron en Alemania. El foco de esta crisis está por lo tanto en este país. Estados Unidos ha decidido poner más restricciones a la entrada de hortalizas procedentes de Europa y Rusia prohibió directamente que entraran en su país productos europeos. La crisis adiquiere así otra dimensión más allá de la sanitaria, que es la que está dejando las pérdidas irreparables.
España sabe bien que esta crsis tienen otra cara que es la comercial. Cuando surgió el problema, una torpe dirigente alemana que no ha dimitido culpó a España de la crisis. Más concretamente a los pepinos procedentes del sur de España. Más tarde, sin ningún rubor, los dirigentes alemanes exculparon a los productos españoles. El daño estaba hecho y realmente ha habido grandes pérdidas económicas y se han puesto en riesgo serio miles de puestos de trabajo. Europa ha levantado la voz para defenderse ante la decisión rusa de no importar productos europeos, pero no se vio la misma firmeza cuando un país miembro de la Unión culpó sin ninguna prueba a otro de la grave crisis sanitaria. Lo cierto es que no se han escuchado disculpas de ningún tipo por parte de las autoridades alemanas que escurrieron el bulto y miraron para España en busca de un cabeza de turco. Ahora es toda Europa la que está sufriendo el temor de otros países a poder sufrir los graves efectos del E.Coli. De este modo, la Unión Europea tendrá que actuar de forma conjunta y en varias direcciones. En lo relativo a España, lo más lógico y lo único que las autoridades de nuestro país pueden aceptar es un compensación económica y una campaña en todo el continente lavando la imagen de los productos españoles.
Veremos cómo se va desarrollando todo en esta crisis. Pero hay más asuntos de interés. Uno de ellos es la situación que se vive en Siria y en Yemen, además de la guerra en Libia. Los países árabes siguen siendo grandes protagonistas de la actualidad. Estos tres países no han tenido tanta suerte como Egipto o Túnez y en ellos las ansias de cambio y libertad se han topado con la represión salvaje de las autoridades. En Libia hay una guerra con intervención de la comunidad internacional del lado de los rebeldes y en contra de Gadafi sin que, de momento, se haya logrado avances importantes. El conflicto libio es lo más parecido a una guerra empantanada que se recuerda. En Siria, ayer se vivió un nuevo viernes de protesta que acabó con la vida de 53 civiles. Una tragedia diaria que no parece tener fin a la vista. Una vez más, el mundo no puede ser mero espectador de este drama. No digo que sea fácil decidir qué hacer, pero no hace nada no puede ser una opción. Lo que sucede en Siria debe ser estudiado y abordado de inmediato con determinación de hacer algo que intente frenar esta terrible sangría. Los dirigentes sirios siguen demostrando que son capaces de cualquier cosa con tal de seguir en el poder robando a todos sus compatriotas.
Sobre Yemen, la situación es de una gravedad extrema. La violencia se ha desatado y ayer se habló de un ataque al presidente Saleh. Se llegó a decir que el presidente había resultado muerto de este ataque, algo que la televisión oficial desmintió de inmediato. En todo caso, y al igual que sucede en Siria, es ciertamente alarmante lo que está pasando en Yemen. Hay un incremente preocupante de la violencia y se camina hacia una guerra civil con todo lo que eso trae consigo. La UE ha decidido que sus ciudadanos en Yemen, entre los que hay 20 españoles, salgan del país. Ayer, Alemania cerró su embajada en este país y estas medidas dan también buena muestra de que la situación en Yemen es insostenible. Saleh se niega a dejar el país y cada día que pasa se cuentan más fallecidos por los enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente. La represión es brutal y, por lo que se ve, las personas que están en contra del presidente también están armadas y dispuestas a poner en riesgo su vida para acabar con la del presidente. Con Yemen ocurre lo mismo que con Siria: la comunidad internacional debe intervenir de algún modo. No estoy pidiendo que se entre en una nueva guerra como la de Libia, pero sí que se haga algo y se presione a Saleh para forzar su salida.
En España hay varias noticias importantes que merecen ser destacadas, pero me quedaré con dos: la ruptura del diálogo entre sindicatos y empresarios por un lado, y la salud del Rey Don Juan Carlos por el otro. Sobre lo primero, hay interpretaciones para todos los gustos. Los que tienen entre ceja y ceja a los sindicatos, que haberlos haylos, dicen que es su culpa. Mientras, hay quie dice que son los empresarios los que, tras las elecciones del 22 de mayo, han cambiado de postura. Otra interpretación, como la que traía ayer en portada El Mundo, afirma que es la debilidad política de Zapatero la que ha provocado esta ruptura. El caso es que la negociación sobre los convenios y la negociación colectiva se ha roto. No han tenido altura de miras. Sobre el otro asunto, poco antes de ser operado, el Rey sorprendió a todos con sus palabras ante la prensa el otro día. Se quejó de las continuas especulaciones sobre su salud y mostró un enfado considerable. El Rey tiene parte de razón, en el sentido de que a nadie le gusta que se hable constantemente de su salud y que se especule de ello, pero también se equivocó por el modo en que actuó y porque no puede olvidad que su salud no es una cuestión del todo privada, pues es el Jefe del Estado. Le deseo una pronta recuperación de su operación de rodilla.
Acabo este popurrí de noticias con deporte y cultura. Lo relativo a la cultura que quiero destacar es el anuncio de que la próxima temporada se estrenará en Madrid un musical que promete mucho: 'Más de cien mentiras', sobre las canciones de Joaquím Sabina. Son muchos los que están contando los días para poder presenciar este espectáculo. No es fácil abordar las canciones de un maestro, de un genio, y será complicado responder a las expectativas. Ojalá salga genial y sea todo un éxito. Sobre deportes, varias temas que contar. El primero, en Rolland Garros, Rafa Nadal está en la final tras un gran partido en semis contra Murray. Su rival será, sorprendentemente, Federer y no Djokovic. En baloncesto, la final de la ACB será entre Barcelona Bizkaia Bilbao Básket, tras eliminar en equipo vasco a un Real Madrid que entra en un proceso de crisis una vez más. En fútbol, España juega hoy un partido en Boston ante Estados Unidos y el martes ante Venezuela. Mañana comienza la Duaphiné Liberé en Francia con muchos de los mejores ciclistas que estarán en el Tour. Y hay motos en Cataluña con Lorenzo pero sin Pedrosa, recuperándose de su caída en el pasado gran premio. Completo fin de semana deportivo.
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