Rubalcaba, candidato

El Comité federal del PSOE celebrado el pasado sábado sirvió para nombrar a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del aparato del partido para las próximas elecciones generales. El vicepresidente del gobienro y ministro del Interior comenzó ayer a recorrer España en busca de militantes de su partido para hablar de su proyecto para el país y también para inyectar ánimo y moral a los socialistas. Él cree que puede ganar las elecciones y por eso repite este mensaje cada vez que se le pregunta por las posibilidades reales de vencer al PP en la próxima cita electoral. Carme Chacón, por su parte, tiró de un refrán típico (agua pasada no mueve molino) para decir que ella tiene todo olvidado y que ahora sólo va a mirar hacia adelante. Eso sí, José Blanco tildó de absurdo que se hubiera puesto en riesgo la estabilidad del gobierno y del partido en los últimos días, justo el argumento central de la ministra de Defensa para dar un paso atrás y no presentar su candidatura. Vamos, que el ambiente en el Consejo de Ministros no tiene que ser precisamente de buen rollo. El caso es que Rubalcaba no parece tener rival, a pesar de que dos afilidados del PSOE van a buscar avales para presentarse a las primarias, y que será él el candidato socialista.

El presumible cabeza de lista del PSOE en las próximas generales tuvo ayer una comparecencia pública ante los medios en las que quiso dejar claro algún aspecto sobre su elección como candidato y los motivos por los que decide presentarse a las generales. Así, descartó que su desginación sea un dedazo. Dijo el vicepresidente que algunos hablaban a la vez de conspiración para quitar de en medio a Zapatero y de dedazo del presidente para poner a Rubalcaba como candidato. Según él, estos dos argumentos son incompatibles, y quiso descartar los dos. Es decir, el vicepresidente niega tajantemente que su desginación haya sido a dedo y también que hubiera maniobras para quitar a Zapatero del puesto de secetario general. Además, Rubalcaba afirmó que se presenta porque tiene un proyecto para España. Ese proyecto estará centrado en la creación de empleo. Rubalcaba comienza de este modo su campaña y la carrera hacia las elecciones generales. Tampoco se quiso olvidar de sus rivales políticos, ya que habló de Mariano Rajoy y Javier Arenas para decir que ellos están aconstumbrados a ganar elecciones en las que no se presentan. Dijo el candidato socialista que entre los dos llevan cinco derrotas electorales. Ésta será la primera vez que Rubalcaba sea cabeza de lista.

Sobre lo que dijo ayer Alfredo Pérez Rubalcaba se pueden decir muchas cosas, pero hay dos que son obvias. La primera tiene que ver con el modo en el que ha sido elegido candidato socialista a las primarias, que le llevará sin oposición importante a ser el candidato en las elecciones generales. La segunda está relacionada con ese proyecto que dice tener para España. Sobre lo primero, creo que a nadie se le escapa que, diga lo que diga Rubalcaba, lo del sábado fue lo más parecido a un dedazo que se pueda imaginar. Comprendo que a él, que tanto ha criticado a Rajoy por ser elegido gracias al dedo de Aznar, le cueste mucho reconocer que su forma de ser candidato ha sido muy similar a la del líder del PP. Lo cierto es que el sábado tuvimos una nueva demostración de la absoluta falta de democracia interna que hay en los partidos políticos españoles. Las voces que pedían un Congreso fueron acalladas de forma contundente a cambio de hacer una conferencia política en la que debatir allá por otoño. De todos modos, lo que ha pasado en el PSOE desde la derrota electoral del domingo 22 de mayo huele a maniobras para colocar a Rubalcaba al frente del partido, al menos como candidato. Chacón tuvo que dar un paso atrás y dejó vía libre al vicepresidente.

Sobre el proyecto para España que tiene Alfredo Pérez Rubalcaba, la respuesta inmediata a sus palabras es obvia, y le da hecho el discurso a sus adversarios políticos. Rubalcaba lleva muchos años siendo pieza clave en gobierno del país, por lo que si tiene alguna receta para mejorar las cosas haría bien en no guardársela para las generales o para la campaña y comenzar a aplicarla en sus responsabilidades de gobierno. Esto no es una cuestión menos, muy al contrario, se trata del mayor hándicap que tiene el candidato socialista a las próximas generales: él ha estado en toda esta legislatura con puestos importantes en el gobierno central, y le será muy difícil alejarse del desgaste que tiene el ejecutivo, de los errores que ha cometido y del drama del paro que mucha gente asocia al PSOE y al gobierno de Zapatero. Aunque Zapatero sea el presidente, no hau duda de que todos los miembros de este gobierno son corresponsables de lo bueno y lo malo que han hecho en los últimos años. De ahí que sorprenda que el PSOE no se haya ni siquiera planteado la posiblidad de poner como candidato a alguien que no arrastre tras de sí el desgaste enorme de los últimos años de gobierno. Rubalcaba está unido al gobierno de Zapatero y esto puede ser su gran rival.

Preguntada sobre la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón declaró que es una persona muy capaz y que tiene una dilatada trayectoria. Para algunos estas palabras son una forma sutil de decir que Rubalcaba representa más al pasado que al presente. Aquí está otra de las claves de la candidatura de Rubalcaba: para bien o para mal, tiene mucho pasado en política. Esto supone que Rubalcaba tiene gran experiencia en la responsabilidad del gobierno y en casi todo lo que tiene que ver con la práctica política, pero también que ha ido acumulando enemigos y ha ido dejando una imagen entre un sector de la población de político oscuro. El pasado de Rubalcaba puede ser a la vez su mejor aliado o su mayor enemigo. Sus rivales le echarán en cara la parte más oscura y turbia de su pasado, mientras que resulta innegable que, al margen de esas cuestiones, Rubalcaba tiene mucha experiencia y en su hoja se servicios está su lucha contra el terrorismo como uno de los muchos puntos a favor del candidato. De hecho en el PSOE esperan una buena noticia relacionada con ETA que pueda ser utilizada en beneficio del candidato. Sería el ministro del Interior con el que se acabó con la banda criminal. Eso esperan muchos socialistas para relanzar la candidatura de Rubalcaba.

Lo que está claro es que en el PSOE se busca añadir al mucho pasado de Rubalcaba un nuevo papel en su futuro: el de presidente del gobierno. Lo único que le falta por ser en política a Rubalcaba es presidente o líder de la oposición. Ha sido ministro, portavoz del grupo parlamentario, vicepresidente, portavoz del gobierno. Ahora busca ocupar el puesto de mayor responsabilidad. Considero que la de Rubalcaba es una candidatura seria que servirá para salvar la cara. Creo que no es una apuesta arriesgada e incierta. El PSOE sabe que las elecciones del año próximo están muy complicadas y han apostado por un político fiable para intentar dar un vuelco a todas las encuestas. Claro que es posible que el PSOE lo consiga, pero para eso deberán comenzar a mejorar de forma clara muchos aspectos en España como, por ejemplo, la cuestión del paro. Puede que Rubalcaba ilusione al electorado socialista, no lo sé, pero lo que sí creo saber es que necesita algún síntoma de mejoría para que el desgaste del gobierno y el descontento de la gente con el mismo no sea un lastre demasiado pesado para su candidatura. Por otro lado, Rubalcaba no es precisamente una cara nueva o una nueva promesa de la política española. La experiencia y veteranía no tiene por qué ser ni mala ni buena.

A Rubalcaba se le conoce bastante bien. A mí me parece uno de los políticos más válidos y capaces de toda España. Creo que es un tipo inteligente y trabajador. La valoración que tengo de él es bastante buena, y me acercó más a los que piensan que es valor importante del PSOE que a los que creen que su pasado será su tumba política. Lo que no tengo tan claro es que Rubalcaba tenga suficiente tirón y carisma para encabezar una lista a unas generales. Es alguien muy preparado y con mucha experiencia, pero la duda que tengo es si será capaz de ilusionar a los descontentos votantes socialistas. Salvo sorpresa inesperada, Rubalcaba será el candidato y no tendrá ni siquiera rival en las primarias. Hay dos afiliados que están intentando que no sea así, pero no parece muy factible que estas dos personas tan poco conocidas supongan una verdadera amenaza para Rubalcaba de cara a ser el candidato del PSOE. El duelo, por lo tanto, está servido: Rubalcaba contra Rajoy. Dos personas que ya saben lo que estar en un gobierno con importantes responsabilidades. Por delante, diez meses para enfrentar proyectos e ideas para que España dedica.

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