Más campaña

Sigue adelante la campaña electoral en España y, un día más, ésta será la información central de la entrada de hoy. Eso sí, antes de eso quiero comentar la noticia que llega desde Estados Unidos y habla de la intención de Barack Obama de legalizar a 12 millones de inmigrantes sin papeles. Obama afirmó sobre EE.UU que "nos definimos como una nación de inmigrantes". Fue en un lugar simbólico, la frontera con México, donde defendió su reforma migratoria. Según parece, Obama considera que la economía estadounidense necesita de los inmigrantes para salir adelante, y citó varios empresas pioneras que fueron fundadas por inmigrantes. Otro factor que estaría detrás del intento por sacar adelante esta reforme es la seguridad en la frontera. Por otra parte, no hay duda de que este gesto de Obama será bien recibido por el electorado hispano. Hablo de gesto porque todos los analistas coinciden en que será muy difícil que el presidente pueda aprobar esta reforma con la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. En todo caso, la cuestión de la reforma migratoria es otro de los ejes de la política de Obama junto a la reforma sanitaria y la recuperación económica. Es complicado que pueda sacarla adelante, pero Obama demostró ayer que sí tiene voluntad de intentarlo.

Sobre la campaña en España, queda todavía mucho partido por delante y los líderes de los partidos políticos van ofreciendo poco a poco sus propuestas de cara a las elecciones del 22 de mayo. Los dos grandes partidos siguen adelante con sus actos de campaña, centrados en esta ocasión en la economía. El resto de formaciones se presentan como alternativa a las fuerzas mayoritarias. A pesar de que, poco a poco, la campaña se va ocupando más de las propuestas de los distintos partidos y de cuestiones como la economía, no se deja de hablar tampoco de Bildu y su presencia en las elecciones. Lo último de este tema es que ayer salió en libertad un miembro de ETA tras cumplir su pena de cárcel y exhibió una pancarta con el lema de Bildu. Puede que, como dicen hoy algunos analistas, no haya nada ilegal en ello, pues Bildu es un partido legalizado y el terrorista es un hombre libre, pero no dejarán de estar de acuerdo en que esta actitud es de pitorreo puro y duro hacia el Estado de Derecho. Es una forma de decir os la hemos colado otra vez, una burla a las víctimas de ETA y a todos los demócratas. Por su había alguna duda, está claro a quién sirve Bildu con su presencia en las elecciones.

Sobre la presencia de Bildu en la cita electoral, el debate continúa. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, declaró hace un par de días que él no iba a romper el pacto con el PSE que permite a este partido estar al frente del gobierno vasco. Según él, sólo rompe un pacto quien lo incumple, y él no lo ha incumplido ni lo va a incumplir. Otra cuestión derivada de la presencia de Bildu en las elecciones es la actitud del PNV. Cuando el Supremo echó atrás la posibilidad de que esta coalición estuviera en las elecciones, el PNV dijo que retiraría su apoyo al gobierno en el Congreso si el TC no cambiaba esta sentencia. Tal y como reconoció ayer Josu Erkoreka en las Cortes, la sentencia del TC es muy favorable a su postura sobre Bildu, por lo que vuelven a ofrecer su apoyo al gobierno en el Parlamento. Hasta aquí las reacciones políticas a la presencia de Bildu en las elecciones. Además de los políticos, las víctimas del terrorismo tienen derecho a expresar su opinión y se van a manifestar este sábado contra la decisión del TC que permitirá a la coalición para la que ETA desea el voto, según vimos ayer a la salida de la cárcel de este etarra, estar en las elecciones.

Hay más temas que ocupan a los políticos en estos días de campaña. Ayer se habló bastante de economía. La primera cuestión económica de la que se habló ayer fue de la crisis griega y si ésta afecta o no, y hasta qué punto lo hace, a la economía española. Es por ello que Mariano Rajoy y Zapatero hablaron de este tema. El líder del PP afirmó que la crisis en Grecia genera preocupación y temor a un contagio, pero considera que esto no le puede pasar a España, por lo que afirma que un contagio a España es algo "infundado". A pesar de que Rajoy dijo bastante claro que él no piensa que vaya a darse un contagio de la crisis griega a nuestro país, el PSOE sí pidió ayer el PP que dejara de poner en duda la solvencia de la economía española. Esto demuestra dos cosas: que los políticos tienen el discurso hecho de antemano y dicen lo mismo diga lo que diga el adversario político, y que el PP se ha ganado la fama, no sé si merecida o no, de un partido al que no le importa poner en duda la economía de nuestro país con tal de coger votos. En este caso, ayer Rajoy dijo lo que tenía que decir y descartó un rescate a España o un contagio de la crisis griega.

Sobre la economía doméstica, la española, también se habló ayer en los distintos actos de campaña. Zapatero fue quien habló más alto al decir que "mienten como bellacos" quienes dicen que en España ha habido recortes sociales y que se ha reducido el Estado de bienestar. Todo dependerá del cristal con que se mire, pero nadie puede negar que se han congelado las pensiones o que se ha reducid el sueldo de los funcionarios. El PSOE prefiere llamarlos ajustes antes que recortes. Ayer Rajoy recordó esos recortes, y no deja de tener gracia que entre esos ajustes que le echa en cara al gobierno esté el del cheque bebé, medida ante la que él se opuso en su día. El discurso de los dos principales partidos está claro en lo económico: el PSOE dice que el PP da alas a las dudas sobre la solvencia de la economía española y que "coquetea con la crisis", en palabras de Rubalcaba; mientras que el PP se propone que todos los españoles identifiquen la crisis y el paro con el gobierno y, por consiguiente, con el PSOE. La economía puede ser un eje de la campaña, y de ahí que el PSOE niegue que ha metido al tijera al Estado del bienestar y que el PP se ofrezca ahora como defensor de las políticas sociales.

¿Qué hay de los otros partidos? Porque una vez más sucede que en la campaña electoral nos centramos casi en exclusiva en el PP y en el PSOE. Hasta cierto punto es normal, porque son los dos partidos con opciones reales de gobernar y porque son, de largo, los más votados. Pero no me extraña tampoco que el resto de formaciones políticas se queje ante la exclusión que se les suele hacer en los medios de comunicación. Sobre IU, estas elecciones son una gran oportunidad para ellos para afianzar sus posiciones en aquellas comunidades en las que ya están presentes, y también para entrar en otras en las que no tiene actualmente representación, como es el caso de Extremadura. IU tiene relativamente sencillo su mensaje. El PSOE ha recurrido a políticas de derechas para salir de la crisis, por lo que IU queda, según este mensaje de campaña elemental, como el único partido realmente de izquierdas en España. A costa de los descontentos del PSOE, IU puede tener buenos resultados en esta cita electoral. Es una buena ocasión para darse una alegría, algo que hacía tiempo que no lograban debido a los modestos resultados en las últimas citas electorales.

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) está también ante una cita clave. Este partido logró obtener un escaño en el Congreso pocos meses después de ser creado. También entró en el Parlamento del País Vasco y obtuvo representación en el Europarlamento. Ahora tiene ante sí una oportunidad de redimirse del mal resultado en Cataluña. Según las encuestas, la Comunidad de Madrid es un escenario en el que esta formación tiene opciones, tanto de entrar en la Asamblea como de hacerlo en el Ayuntamiento. UPyD va a estar presente en todas las comunidades autónomas y en muchos municipios, ya que es un partido nacional y quiere dejarlo claro. La formación de Rosa Díez está ante una auténtica prueba de fuego. Otro partido nuevo en las elecciones autonómicas es el Foro Asturias, la formación de Francisco Álvarez Cascos en Asturias. Allí podría ser, según las encuestas, el tercer partido más votado y tendría la llave del gobierno. Por último, los partidos nacionalistas también afrotan estas elecciones con ánimo de mejorar sus resultados pasados. El PNV intentará que las municipales sean un primer paso para echar del gobierno autonómico al PSE, y CiU buscará ocupar alcaldías importantes como la de Barcelona.

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